lunes, 28 de octubre de 2013

GALLETAS CRUJIENTES DE AZAFRÁN Y LIMÓN



Podría llamarlas solo galletas, a secas, sin el crujiente pero cuando las saques del horno no te van a quedar nada crujientes porque salen blanditas, como un bizcocho fino y quebradizo. Entonces pensarás que algo has hecho mal, que la cantidad de mantequilla estaba equivocada o que el horno te ha jugado una mala pasada. Pueden pasar tantas cosas misteriosas cuando horneamos masas. Pero no, todo está bien. Solo tienes que esperar un par de minutos y esa gallebizcoho se habrá convertido en la más crujiente de las galletas. Con el plus del aroma del azafrán y el frescor del ácido del limón. Y no te digo cómo va a oler tu cocina.

Ingredientes:

60 gr de mantequilla
100 gr de azúcar
1/2 huevo batido
10-15 filamentos de azafrán diluidos en una cucharada de agua hirviendo
ralladura de 1 limón
50 gr de almendras molidas
70 gr de harina
1/2 cucharadita de levadura
1/4 de cucharadita de sal

1. En un robot batimos la mantequila y el azúcar hasta que esté cremosa. Añadimos el huevo, la infusión de azafrán y la ralladura del limón. Incorporamos las almendras molidas, harina, levadura y sal. Mezclamos todos los ingredientes hasta que tengamos una masa pegajosa. Dejamos que la masa repose en la nevera durante toda la noche preferiblemente.




2. Precalentamos el horno a 180º. Una vez fuera de la nevera tomamos un poco de la masa y hacemos bolitas del tamaño de una cereza si queremos galletas no muy grandes. Ya sabes que luego se expanden en el horno así que es mejor separarlas en la bandeja de horno. Pero si prefieres unas buenas galletas,  haz bolas más grandes. Horneamos durante 10-12 minutos o hasta que veamos que están doradas. Como te decía al principio espera unos minutos para retirarlas de la bandeja porque son extremadamente frágiles y quebradizas. Con dos minutos de espera serán suficientes y después serán todas tuyas para que las disfrutes a cualquier hora del día.

martes, 22 de octubre de 2013

CHAMPIÑONES RELLENOS DE MEMBRILLO Y AVELLANAS




Uno de los primeros blogs de cocina extranjeros que empecé a visitar asiduamente fue el de Clotilde Dusoulier, Chocolate and Zucchini. Si te digo la verdad no sé ni cómo llegué a ella. Creo que fue viendo una serie de documentales sobre productos gourmets en el que aparecían food bloggers mostrando sus restaurantes y recetas preferidas. Entonces descubrí un nuevo mundo, una ventana a muchas cocinas de las que podía aprender mucho y conocer ingredientes de los que jamás había oído hablar. Como os digo Chocolate and Zucchini fue si no el primero, el segundo o tercer blog que me encontré y que he seguido visitando porque las recetas son fáciles, sencillas y no hay que pasarse horas preparándolas. Estos champiñones en su libro, The French Market Cookbook, están rellenos de ciruelas pero ahora ya es difícil encontrarlas así que decidí sustituirlas por el membrillo, tan olvidado en mi cocina, y añadir un poco de queso Stilton. Ya sabes, el ratón siempre tira al queso.

Ingredientes:

6 champiñones grandes
500 gr de champiñones
ralladura de 1 limón
2 cebollas rojas pequeñas
1 diente de ajo
280 gr de membrillo
65 gr de avellanas
vino blanco
20 gr de perejil
queso Stilton u otra variedad de queso azul

1. Limpiamos los champiñones grandes de tierra y retiramos el tallo para dejar solo el sombrero que es lo que vamos a rellenar. Los colocamos en una fuente apta para el horno, regamos con un poco de aceite de oliva y añadimos la ralladura del limón y un poco de sal. Reservamos.

2. Limpiamos los otros champiñones y picamos en trozos pequeños así como las cebollas y el diente de ajo.


3. Rehogamos las cebollas y el diente de ajo en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva hasta que estén blandas, unos 5 minutos. Añadimos los champiñones picados y salamos ligeramente. Seguimos rehogando unos 5 minutos más.

4. Pelamos el membrillo y lo picamos en trozos pequeños que incorporamos a la sartén con los champiñones y cebollas. Vertemos unas tres cucharadas de vino blanco y dejamos que se evapore. Cuando veamos que los champiñones ya están hechos y el membrillo blando retiramos del fuego. Agregamos las avellanas picadas, parte del perejil y el queso Stilton en pequeña cantidad.

5. Rellenamos los champiñones y llevamos al horno a 200º durante 20 minutos.

6. Cuando salgan del horno los champiñones terminamos el plato con el resto del perejil.

viernes, 18 de octubre de 2013

SOPA MINESTRONE



Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de octubre nos invita a preparar un clásico de la cocina italiana: Sopa Minestrone.

¡Ahí va, si esta sopa no me gustó cuando la probé! pensé al ver que Whole Kitchen nos proponía hacer minestrone para el reto del mes de octubre. Y es raro porque si hay alguien sopera total esa soy yo y las verduras forman parte de mi dieta diaria. Pero no sé, había algo en aquella sopa que no me convenció. Puede que fuera la crema agria o ese chope nadando entre las verduras. Me la comí porque estaba a muchos kilómetros de mi casa y mi madre siempre me metió en la cabeza cada vez que viajaba que no debía dejar de comer por nada del mundo. Con un poco de reparo  hice la sopa y esta vez sí me gustó. No hay nada como cocinar siguiendo las preferencias de una porque, qué queréis que os diga, el chope no le pega y yo habré comido este embutido como dos o tres veces en mi vida.




La sopa Minestrone  no es nada más ni nada menos que una sopa hecha con las verduras de temporada, por ello no hay una receta fija. Además de verdura puede llevar pasta, pan, arroz, carne o ser solo vegetariana. Si viajamos atrás en el tiempo veremos que ya las tribus que vivían en la península itálica preparaban una sopa con verduras y si buscamos en el origen de algunas de nuestras sopas comprobaremos que también tienen un origen muy antiguo y que nacieron como cocina de supervivencia. Se cocinaba lo que se tenía alrededor y cuando se producía. Cuando los romanos ya estaban organizados como Imperio introdujeron la carne, señal de que denarios y sestercios corrían por doquier, y ya a finales del siglo XVI el tomate y la patata hicieron su aparición en escena. Y así ha llegado a nosotros a la Minestrone.

Ingredientes para 2 personas:

1/2 cebolla pequeña picada
1/2 puerro picado
1 zanahoria pequeña picada
1/2 rama de apio
lombarda
2 champiñones
jamón serrano en tacos
1 copa de vino blanco
caldo de verduras
pesto de cilantro y lima

1. Lavamos y picamos todas las verduras en trozos pequeños. En una cazuela y en aceite de oliva empezamos rehogando la cebolla y el puerro hasta que empiecen a estar transparentes. Añadimos los tacos de jamón y el resto de las verduras. Seguimos rehogando unos cinco minutos más y salamos ligeramente porque el jamón ya aporta sal a la sopa. Vertemos la copa de vino blanco y cubrimos con el caldo de verduras.



2. Se tarda muy poco en hacer esta sopa así que pertenece al grupo de recetas que yo llamo "para unas prisas" porque en 10-12 minutos de cocción ya tendrás un plato caliente listo. Si te gustan las verduras más hechas, solo tienes que dejarlas unos minutos más. Rectificamos de sal.

Para darle un poco de frescor y potenciar la intensidad del sabor al mismo tiempo la serví acompañada de un pesto de cilantro y lima. Fue todo un acierto y te lo recomiendo si hay algún delicado con las verduras.

martes, 15 de octubre de 2013

BIZCOCHO DE AVELLANA Y COCO




Durante la semana los desayunos no son tan tranquilos y reposados como los fines de semana. Primero porque ni se me ocurre probar nuevas masas  e ingredientes  y segundo porque el reloj tiene la manía de correr más deprisa por la mañana y no da tiempo para nada. Pero llega el fin de semana y todo se transforma. La bandeja, platos y tazas se llenas de sabores y novedades como este bizcocho. No es que confiara mucho en la combinación de avellanas y coco pero sí, funciona. Y también pensé que el bizcocho me lo tendría que comer yo solita porque el coco no tiene mucho predicamento en esta casa. Por eso elegí un molde más pequeño y usé la mitad de los ingredientes. Si me lo tenía que comer yo sola que al menos fuera poco. Parece que no va a ser el caso, cosa de la que me alegró mucho y mis pantalones mucho más.




Ingredientes:

185 ml de aceite de girasol
4 huevos grandes
400 gr de azúcar
130 gr de harina de arroz
150 gr de harina
1 cucharadita de levadura
420 gr de yogur griego
120 gr de coco deshidratado
100 gr de avellanas picadas

1. Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde de Bundt Cakes de 22 cm.

2. Con la ayuda de un robot batimos los huevos con el azúcar hasta que hayan doblado su volumen y hayan adquirido un tono más blanquecino. Aparte mezclamos las harinas con la levadura, el aceite, yogur, coco y las avellanas hasta que se hayan integrado todos los ingredientes.




3. Incorporamos los huevos y mezclamos bien.

4. Vertemos la masa en nuestro molde ya engrasado y dejamos en el horno 1 hora o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio. Espolvoreamos con azúcar glas, a la que puedes añadir canela si te gusta,  una vez que se haya enfriado.
Así de fácil y rápido tenemos preparado un buen desayuno de fin de semana.

Fuente: Delicious Magazine.

jueves, 10 de octubre de 2013

CURRY DE PAVO Y PIÑA





Seguro que vosotros no tardaréis tanto como yo en preparar esta receta porque seréis gente práctica y confiada y le pediréis a vuestro carnicero de toda la vida que os pique una pechuga de pavo. Haréis todo esto que os digo y no como yo que hace unos meses, cuando surgió la noticia de que en la carne picada habían encontrado trazas de cincuenta cosas que no debían estar ahí, decidí, toda aprensiva,  comprarme un chisme que pica carne. Y, sí, digo bien, un chisme porque el artilugio en cuestión se ajusta perfectamente a la definición que  el RAE hace de chisme: baratija, trasto pequeño. Eso es, un trasto y menos mal que pequeño. En definitiva, que en montar el dichoso chisme y darle a la manivela para que se picara la carne tardé el triple que en hacer el curry. No te fíes mucho de la foto porque el pobre ha quedado muy poco fotogénico pero de verdad que estaba bueno.

Ingredientes para 4 personas:

500 gr de carne picada de pavo
1 cebolla picada en trozos
un trozo de jengibre del tamaño de un dedo pulgar
1 diente de ajo
cilantro
432 gr de piña en lata /reserva el líquido)
1/2 cucharadita de curry
6 cucharadas de almendras molidas
400 ml de leche de coco

1. Como hemos quedado en que no vas a cometer mi error y vas a tener la carne picada, la sazonamos y hacemos albóndigas. En una cazuela calentamos un par de cucharadas de aceite de oliva y rehogamos las albóndigas de pavo. Queremos dorarlas nada más porque después  terminarán cociéndose en la salsa. Reservamos.




2. Con la ayuda de un robot vamos a procesar la cebolla, ajo, jengibre y unas ramas de cilantro. ¿Cuánto cilantro? Como tiene un sabor fuerte, dependerá del gusto de los comensales. Para mí, un par de ramas con tallo incluidos está bien. Piensa que después vamos a terminar el plato con más cilantro picado. Una vez que tengamos la pasta la rehogamos en la misma cazuela en la que hemos dorado las albóndigas. Cuando ya han pasado unos 5 minutos o veamos que la cebolla está blanda añadimos la media cucharadita de curry y  las albóndigas y dejamos que se impregnen bien de todos los sabores que hay en tu cazuela. En estos momentos tu cocina debería oler de maravilla.

3. Finalmente incorporamos las almendras molidas, la leche de coco, trozos de piña y el líquido de la lata de piña. Dejamos que hierva unos 10 minutos hasta que la salsa haya espesado. Antes de servir el curry terminamos el plato con un poco de guindilla picada y unas hojas de cilantro. Para acompañarlo no hay nada mejor que un arroz blanco.

Fuente: GoodFood Magazine.

lunes, 7 de octubre de 2013

PERAS A LA BARBACOA CON QUESO AZUL Y NUECES PECANAS CARAMELIZADAS




Le he tomado gustillo a esto de asar distintos tipos de frutas y esta vez, en vez de asar unas peras en el horno, las he hecho a la barbacoa aprovechando que todavía el sol luce y se pueden organizar comidas al aire libre. El queso azul que he elegido es Stilton, un queso que todavía no había probado y que al ratón que llevo dentro le gustó mucho. Es el rey de los quesos ingleses y hay que tener cuidado con él porque tiene mucha grasa por lo que es mejor tomarlo en pequeñas dosis. El caso es que ese ratón todavía no ha encontrado un queso que no le guste. Miento, quedó un poco harto del queso Cheddar tras un año de sobredosis del susodicho. Pero si no podemos encontrar esta variedad de queso azul inglés cualquier otro  le sentará bien al plato. Y si no podemos hacer las peras a la barbacoa, las hacemos a la plancha. Siempre hay alternativas para todos los platos.


Ingredientes para 4 personas:

50 gr de nueces pecanas
2 cucharadas de miel
2 cápsulas de cardamomo
4 peras maduras pero no blandas
2 cucharadas de azúcar
125 de queso Stilton o Gorgonzola

1. Empezamos caramelizando las nueces pecanas u otra variedad de nueces que tengas a tu disposición. Para ello las vamos a partir en mitades o cuartos y las vamos a poner en un cazo junto con la miel y las semillas de cardamomo machacadas en un mortero. Las semillas se encuentran dentro de la cápsula. Las abrimos y machacamos. Cuando la miel ya esté derretida y las nueces cubiertas por ella las retiramos y vertemos en papel de cocina para que se enfríen. Ya que nos ponemos podemos aumentar la cantidad de nueces y guardar para añadir a helados o yogures.


2. Cortamos las peras longitudinalmente en dos mitades y después en cuartos. Retiramos el corazón. Espolvoreamos con azúcar y dejamos que se hagan en la barbacoa unos dos minutos por cada lado.

3. Emplatamos las peras con el queso azul y las nueces caramelizadas. El sabor de las peras, queso azul y sobre todo el cardamomo de las nueces hace que sea el colofón perfecto para una gran comida. Sobre todo si lo servimos con algún vino dulce.

jueves, 3 de octubre de 2013

LOMBARDA ESTOFADA CON MANZANA Y CONFIT DE PATO



Poco a poco recetas más otoñales se van colando en la cocina aunque de vez en cuando todavía  aparece alguna veraniega. Las coles y calabazas empezarán a asomarse a los mercados pidiéndonos a gritos que hagamos algo con ellas y para inaugurar la temporada he elegido un plato que se suele encontrar en las cocinas suecas y alemanas: lombarda estofada con manzana y vino tinto. Es una receta que se puede preparar con antelación y que como todos los guisos mejora de un día para otro.


Ingredientes para 6 personas:

1 cebolla mediana picada
1 bulbo de hinojo pequeño
2 dientes de ajo picados
2 cucharaditas de semillas de alcaravea
2 cucharadas de azúcar moreno
100 ml de vino tinto
650 gr de col lombarda cortada en juliana
1 hoja de laurel
tomillo
2 cucharadas de vinagre de vino tinto
2 manzanas cortadas en cuartos
6 confits de pato

1. En una cazuela vamos a rehogar la cebolla finamente picada y el bulbo de hinojo hasta que notemos que ya empiezan a estar transparentes. Añadimos los dos dientes de ajos picados, las semillas de alcaravea y el azúcar. Dejamos que se mezclen todos los ingredientes durante un minuto. 



2. Vertemos el vino y dejamos que reduzca durante unos 5 minutos. Añadimos la lombarda, hoja de laurel, tomillo seco y vinagre. Tapamos la cazuela y dejamos que se haga la lombarda durante 45 minutos si te gusta muy hecha. Si la prefieres así quizás tendrás que añadir unos 100 ml de agua. Yo la prefiero poco hecha, al dente,  así que la cantidad de vino es suficiente para que alcance el punto de cocción que a mí me gusta. A los 20 minutos de cocción añadimos las manzanas y dejamos que se hagan con la verdura. 

3. Calentamos en el horno el confit siguiendo las instrucciones de envasado y lo servimos sobre un lecho de lombarda y manzana.

Es un plato que queda muy lucido y veis que el esfuerzo ha sido mínimo.