jueves, 21 de marzo de 2013
POLENTA CON RAGÚ DE SALCHICHAS E HINOJO
Este es uno de esos platos que apetece preparar y comer cuando una está un poco baja de moral, de espíritu y, definitivamente, baja de todo porque anima, reconforta y recompone el cuerpo y lo que sea. Lo que en español llamamos comida casera y en inglés comfort food. El día que preparé la receta estaba lloviendo, o sea que podía haber sido ayer o antes de ayer, y recuerdo que me dio un poco de respeto porque era mi primera aproximación a la polenta. Había visto muchas recetas, había visto las cajas de polenta en el supermercado y tenía ganas de prepararla. Me gustó y mucho. Y lo mejor es que no me dejó esa sensación desagradable de tener el estómago ocupado duarnte horas, sino que me pareció ligera. Yo elegí la versión rápida para preparar la polenta, más bien por ignorancia que por otra cosa y seguro que no tiene nada que ver con la polenta tradicional. Prometo aprender a hacer una polenta de lo más decente.
Ingredientes para 4 personas un poco comilonas:
4 cebollas rojas
4 dientes de ajo
aceite de oliva
2 bulbos de hinojo
1 kg de salchichas
200 ml de vino tinto
1 lata de tomates enteros
tomillo
romero
1. Pelamos y cortamos las cebollas en juliana no muy fina. En una sartén las rehogamos con aceite de oliva y añadimos los dientes de ajo pelados y picados durante 5 minutos. Cortamos el hinojo también en juliana no muy fina y lo incorporamos a las otras verduras. Seguimos rehogando otros cinco minutos más.
2. En una sartén aparte doramos las salchichas y cuando veamos que ya están ligeramente tostadas vertemos el vino tinto y la lata de tomates para que cueza todo durante unos 10 minutos más o menos. Vamos a terminar la cocción de este ragú en el horno y para ello vamos a cambiar las salchichas a una fuente apta para el horno y le vamos a incorporar las verduras. Añadimos las hierbas aromáticas y dejamos que haga chup chup en el horno a 190º durante 15 minutos.
3. Preparamos la polenta siguiendo las instrucciones del fabricante y servimos en los platos acompañada de este maravilloso ragú.
Atención, atención: si te sobra salsa, no la tires, congélala si no la puedes usar próximaamente. Yo la añadí a un guiso de garbanzos y no sabéis qué gustito más rico le dio. Os puede servir para enriquecer guisos, otras salsas, un plato de pasta ...
lunes, 18 de marzo de 2013
BIZCOCHO DE CHOCOLATE, MASCARPONE Y LICOR DE AVELLANAS
Buf! Otro bizcocho de chocolate más dando vueltas por el ciberespacio, pensarás. Pero no, no es otro bizcocho de chocolate más, es de esos que llevan muuuuuuucho chocolate, que es muy húmedo, no es esponjoso (no voy a mentir) sino denso pero no es un mazacote. A veces algunos bizcochos densos caen en el estómago como una auténtica piedra, o por lo menos en mi estómago, y para hacer la digestión necesitamos horas y más horas. Este no es el caso. Y no voy a hablaros del tremendo olor a chocolate que había en la casa mientras estaba en el horno. Y esta maravilla y otras más las podéis encontrar en el libro de Katie Quinn Davies, What Katie Ate.
Ingredientes:
6 bizcochos de soletillas triturados
300 gr de chocolate negro derretido
150 gr de mantequilla a temperatura ambiente
165 gr de azúcar
4 huevos
155 gr de almendras molidas
150 gr de mascarpone
2 cucharadas de licor de avellanas (Frangelico)
1. Como siempre que hacemos una receta dulce, precalentamos el horno a 180º. Seguidamente engrasamos el molde de 22 cm que vamos a usar y espolvoreamos con una cucharada de los bizcochos de soletillas triturados.
2. Derretimos el chocolate al baño María o en el microondas si tenemos prisa.
3. Con la ayuda de un robot batimos la mantequilla y el azúcar hasta que cambie de color y tenga una textura cremosa y ligera. Vamos añadiendo los huevos uno a uno y finalmente agregamos el resto de bizcochos de soletilla, las almendras, chocolate derretido, mascarpone y las cucharadas de Frangelico.
4. Vertemos la masa en el molde y dejamos en el horno entre 55 y 65 minutos o hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio. Lo mejor viene ahora. Normalmente mientras el bizcocho está en el horno, solemos limpiar los utensilios que hemos utilizado ¿verdad? Pues no, ahora es el momento de rebañar esa magnífica masa chocolateada y esperar a que salga del horno.
jueves, 14 de marzo de 2013
WOK DE RAPE CON MANZANAS, ESPINACAS Y CURRY
A veces cuando leemos una receta y vemos que no tenemos alguno de los ingredientes o alguno de los utensilios necesarios para hacer la receta, la olvidamos. Si no tienes wok, no dejes pasar la oportunidad de tener en tu mesa un plato que en media hora como mucho tienes preparado. El quid de la cuestión es tener los ingredientes cortados para saltearlos unos minutos.
Ingredientes para 4 personas:
600 gr de cola de rape
2 manzanas
1 cebolla
tomates cherry
espinacas
1 cucharada de curry de Madrás
aceite de oliva
Como ves uno de los ingredientes es la manzana. Juega con los distintos sabores y texturas. Por ejemplo una más ácida y otra más dulce. La verdad es que para este tipo de platos yo suelo escoger las que están un poco feas para aprovecharlas.
1. Lavamos las manzanas bien para quitarles esa capa de cera que tienen. Si tienes la suerte de poder conseguirlas ecológicas no tendrás que frotar tanto. Otra opción es pelarlas. Las cortamos en trozos de un tamaño medio. El objetivo es que podamos comer sin usar el cuchillo así que calcula cómo debes cortar los ingredientes. La cebolla también la picaremos del mismo tamaño y el rape en dados de 2 cm más o menos. Cortamos los tomates cherry en dos. Ya tenemos todo preparado así que nos ponemos a cocinar.
2. Calentamos aceite en el wok y seguidamente salteamos el rape. Cuando empiece a dorarse lo retiramos y reservamos en un plato. A continuación añadimos al wok las cebollas y manzanas. Salteamos unos minutos o hasta que veamos que la cebolla empiece a estar transparente. Debemos remover continuamente. Incorporamos el rape, los tomates cherry y las espinacas crudas. ¿Cuántos tomates y espinacas? Depende de cada casa y del gusto de sus habitantes o de quien cocina. Solo nos queda añadir el curry, sal y pimienta.
Lo dicho, media hora como mucho. Yo lo serví con un poco de arroz salvaje.
lunes, 11 de marzo de 2013
ENSALADA DE NARANJA E HINOJO
Desde que hice esta ensalada de naranja supe que era la ensalada de mi vida. ¡Qué equivocada estaba! El caso es que llevamos todo el invierno disfrutando de unas hermosas y deliciosa naranjas que han acabado en mi mesa o bien en ensalada o en distintos postres y bizcochos. Pero me crucé con la receta que os traigo hoy y ya no sé con cuál quedarme. La verdad es, que con el tiempo que tenemos, nos conviene una dosis de vitamina C para que los resfriados y demás virus pasen sin tocarnos ni un pelo. Aunque está nublado, qué mejor que tener el sol en nuestros platos.
Ingredientes para 4 personas:
2 naranjas
2 bulbos de hinojo
1/2 limón
cayena
rúcula
100 gr de lascas de parmesano
aceite
sa y pimienta
A veces ves una receta y piensas que no te va a gustar porque, en principio, parece que no soportas alguno de sus ingredientes y luego te sorprendes adorando el plato en cuestión. No soy muy fan del hinojo y a no ser que acabe en un caldo nunca lo tomo porque el sabor anisado no me entusiasma demasiado. Pero no, otra vez estaba equivocada, queda perfecto en esta ensalada.
1. Pelamos las naranjas y las cortamos en rodajas no muy gruesas. Colocamos en el plato o fuente en el que vayamos a servir la ensalada.
2. Cortamos el hinojo lo más fino que podamos y sumergimos en agua con el zumo de 1/2 limón durante unos minutos. Escurrimos y secamos muy bien para ponerlo encima de las rodajas de naranja.
3. Habrás visto que no he dado las cantidades de la cayena ni de la rúcula. No todo el mundo tolera el picante de la misma manera así que aquí habrá que tener en cuenta el gusto de los comensales. Añade la que consideres que van a tolerar. Con la rúcula pasa casi lo mismo. Es un sabor un tanto peculiar y que no es del agrado de todos. Juega con las cantidades y adáptalas a tus gustos.
4. Acabamos el plato con el queso parmesano, un poco de sal, pimienta y finalmente un hilo de aceite de oliva.
Una maravilla.
Fuente: Kitchen Memories, Lucy Boyd.
jueves, 7 de marzo de 2013
MUFFINS DE CAFÉ CON PEPITAS DE CHOCOLATE
¿Qué se puede hacer cuando fuera está diluviando? Pues, sí, encender el horno y preparar algo rico para el desayuno del día siguiente. Y unos días más tardes ¿qué puedes hacer mientras sigue diluviando en la calle? Pues dedicarle un ratito al pobre blog, que está medio abandonado, y dejaros la receta para que la disfrutéis el fin de semana. Si no eres muy fan del café como yo y crees que la receta no es para ti, te diré que no tiene un sabor muy marcado a café. Tampoco te voy a engañar, sabe a café pero están buenísimos.
Ingredientes:
2 tazas de harina bizcochona
1/3 taza de azúcar
1/3 taza de azúcar moreno
sal
1 taza de café (descafeinado en mi caso) recién hecho y templado
115 gr de mantequilla derretida y templada
1 huevo
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Con estas cantidades salen 12 muffins.
Hacer muffins es lo más fácil y rápido del mundo. Como ya os comenté en alguna ocasión no me acuerdo cuando fue la última vez que compré algo de bollería industrial. No siempre tengo ganas de hacer un bizcocho y cuando la pereza me ataca de esta manera tan agresiva, saco las cápsulas de muffins y me pongo a ello porque no me cuesta tanto. No se tarda nada.
Solo hay que mezclar los ingredientes secos por un lado. En otro bol mezclamos bien el café, la mantequilla derretida, el huevo y extracto de vainilla. Vertemos los ingredientes líquidos sobre los sólidos e integramos sin preocuparnos de que queden algunos grumos. ¿Ves? Eso es lo bueno, que no hay que prestarles tanta atención. Repartimos la masa en las cápsulas de muffins con la ayuda de una cuchara de servir helados y terminamos con las pepitas de chocolate. Yo solo he añadido chocolate negro pero puedes jugar con el chocolate blanco y con leche. Dejamos en el horno ya precalentado a 180º durante 20 minutos y luego enfriamos.
Casi se tarda más en limpiar y recoger que en hacerlos. Adoro los muffins.
Fuente: Basada en una receta de Dorie Greenspan pero con modificaciones como las pepitas de chocolate.
lunes, 4 de marzo de 2013
MANZANAS ASADAS CON ACEITE, VAINILLA Y FRUTOS SECOS
Porque un blog de cocina nunca tiene demasiadas recetas de arroz, pasta, manzanas y queso (se notan mis puntos débiles ¿verdad?) aquí tenéis unas manzanas asadas que se convertirán en vuestro postre preferido en cuanto le deis una oportunidad y la luz no decida irse en vuestra casa mientras tenéis el horno encendido. Porque sí, señoras y señores, a pesar de pagar un pastón en cada recibo de la luz que llega a casa, la compañía suele tener a bien discutir, que si es del contador para fuera o para dentro de casa, cuando estás sin luz, es fin de semana y hace un frío que pela. Y el pastón que pagamos no es por el consumo, no, es por el contador, por el IVA de este mes, del que viene, del que se fue, etc, etc. Lo que viene a sumar la bonita cifra de me da igual que te quedes sin luz a las dos de la tarde, que haga frío y sea fin de semana. El electricista lo buscas tú o lo arreglas tú, bonita. Y eso es lo que tuvimos que hacer, arreglarlo nosotros. La amabilidad, por supuesto, no está incluida en la factura ni en la llamada de teléfono que tienes que hacer. En fin, que el postre se terminó de hacer de puro milagro.
Ingredientes para 4 personas:
4 cucharadas de arándonos rojos picados
4 cucharadas de pistachos naturales picados
4 cucharadas de almendras laminadas
235 ml de zumo de manzana o sidra
ralladura y zumo de un limón
1 vaina de vainilla abierta
4 manzanas
canela
3 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de azúcar
1. En un bol mezclamos los frutos secos y reservamos.
2. En un cazo vertemos la sidra o zumo de manzana, ralladura de un limón y la vaina de vainilla. Dejamos que hierva e infusione unos 30 minutos.
3. Lavamos las manzanas muy bien para quitarles esa horrorosa capa de cera que a veces les dan para que parezcan más bonitas. No queremos manzanas bonitas, las queremos naturales y buenas. Creo que me está saliendo la vena reivindicativa hoy, en fin. Le quitamos le sombrerito a las manzanas y con un descorazonador (qué palabra tan fea y triste) retiramos las semillas y un poco de la pulpa para rellenarlas con la pulpa, los frutos secos y un poco de canela. Antes de rellenar las rociamos con el zumo del limón. Las ponemos en una fuente, añadimos la infusión y espolvoreamos con azúcar. Las horneamos durante 1 hora o veamos que ya están tiernas. No se os olvide regarlas de vez en cuando con la infusión.
Servimos calientes, recién sacadas del horno, con un poco de yogur y ese maravilloso sirope que nos queda en la fuente en la que se han estado asando. En mi caso las tomamos templadas.
Fuente: La Tartine Gourmande, Béatrice Peltre
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