Este mes hemos hecho las maletas con Bake the World y nos hemos ido de viaje a Francia, más concretamente a Normandía, para preparar un pan con miga, mucha miga, el Pan Brie. Lo que más llama la atención de este pan es que hay que apalearlo, sí, sí, como lees, apalearlo con el rodillo una vez que estiras la masa y la pliegas. Me parece el desestresante perfecto y es mejor que estés sola en la cocina porque el ruido es considerable. Sobre todo si te pasa como a mí, que había estado toooda la mañana como un saltamontes de acá para allá haciendo cosas sin parar y sin un minuto de descanso. Así que cuando llegó el momento de reposar y de parar simplemente no podía y me líe a golpes con el pan. No sabes lo bien que se queda una y además no necesitas ir al gimnasio ese día porque verdaderamente se hace ejercicio. Pienso repetirlo porque además de que está buenísimo, con esa miga que veis en la foto bien densa, es que ya os digo os deja relajada.
La receta que seguí fue la de Lola en la Cocina.
Ingredientes para el prefermento:
10 gr de levadura fresca o 3 gr de levadura fresca
500 gr de harina blanca de fuerza
10 gr de sal
350 gr de agua
Desmenuzamos la levadura sobre la harina y añadimos el resto de los ingredientes para trabajarla después durante 5 minutos. La dejamos reposar cubierta con un paño durante 6 horas o como en mi caso en la nevera durante 12 horas.
Antes de seguir con el proceso la saqué de la nevera y la dejé atemperar durante media hora. Seguimos.
Para hacer el pan necesitaremos:
Otros 10 gr de levadura fresca o 3 de levadura seca
50 gr de agua
masa fermentada
250 gr de harina de fuerza
50 gr de mantequilla salada
Disolvemos la levadura en el agua y añadimos todos los demás ingredientes. Amasamos durante un par de minutos y, venga, remángate, que empezamos la sesión de gimnasio.
Ya que tenemos una bola de masa, la estiramos con el rodillo y la doblamos en dos como si fuese una carta que fuéramos a meter en un sobre. Antes de empezar a golpear a asegúrate de que la encimera o la superficie sobre la que tienes la masa es fuerte y firme no vaya a ser que tengas un accidente. Bien, una vez que nos hemos asegurado de que no hay nadie en casa y de que la encimera es fuerte, empezamos a darle golpes con el rodillo para aplanarla un poco. Te aseguro que se empieza con mucha fuerza pero según van pasando los minutos una se va desinflando y desea que pasen los quince minutos que hay que estar aporreándola. En fin, que estiramos, doblamos y golpeamos durante quince minutos. Después te sientes genial.
Damos forma de bola a la pobre masa y dejamos que leve entre 1 hora y hora y media.
Pasado este tiempo la cortamos en el número de piezas que queramos y le damos la forma que nos guste. Yo la dejé en dos bolas y estuvieron reposando tapadas otra hora más.
Entre levado y levado es mejor que encendamos el horno a 250º porque tiene que estar muy caliente cuando metamos nuestro pan. Pero antes de eso y una vez que hayamos hecho el segundo levado le vamos a dar cinco cortes longitudinales.
Al horno a 250º durante 5 minutos y luego 15 minutos más 220º más o hasta que esté dorado.
Luego hay que tener paciencia y dejarlos enfriar antes de hincarles el diente o hacer las fotos. Es que nunca aprenderé.