Cada fiesta religiosa viene acompañada de un repertorio de recetas dulces y saladas típicas de esas fechas. Por ejemplo, si decimos potaje, todos pensamos en Cuaresma igual que las torrijas nos llevan directamente a la Semana Santa y a la casa de madres y abuelas. ¿Y si decimos bacalao? ¿Solo comes bacalao en estas fechas o lo incluyes en tu menú todo el año? Porque si hay un rey en nuestras mesas estos días, ese es el bacalao. Lo podemos encontrar cocinado de todas las maneras y acompañado de verduras, garbanzos ...
La receta que hoy te dejo no es solo para Semana Santa. Es para darte un sencillo homenaje cualquier día del año porque ¿quién puede resistirse a unas lascas de bacalao bañadas en un jugoso revuelto de huevos y acompañadas de cebolla caramelizada?
Ingredientes para 4 personas:
300 gr de bacalao desmigado y desalado
1 cebolla
8 huevos
25 gr de azúcar
pan tostado (opcional)
tomillo
1. Picamos la cebolla en juliana y la rehogamos en una sartén con un poco de aceite de oliva.
2. Cuando empiece a estar dorada, añadimos el azúcar. Si tenemos el fuego muy fuerte, lo bajamos un poco y dejamos que se confite. La retiraremos de la sartén cuando tenga un color parecido al de la miel.
3. En la misma sartén, añadimos un poco de aceite y el bacalao que rehogaremos a fuego suave. Cuando esté hecho, incorporamos la cebolla caramelizada.
4. En un bol batimos los huevos y los vertemos en la sartén. Removemos bien con el fuego suave y, cuando se hayan cuajado según tu gusto, probamos por si hubiera que añadir algo de sal.
5. Antes de servir, agregamos el tomillo. Lo podemos acompañar de pan tostado.
Puedes dejar la cebolla caramelizada lista la tarde anterior y al llegar a casa solo tardarás unos minutos en preparar este delicioso revuelto.