jueves, 5 de julio de 2018

RISOTTO CAPRESE





¡Hola! ¿Hay alguien ahí? Volver al blog después de tantos meses no es fácil, no señor. No sé si hay alguien al otro lado de la pantalla del ordenador o si alguna vez recuperaré la audiencia que tenía. Mi ausencia al principio no fue voluntaria, había cuestiones importantes que atender, y, resultó que con el paso del tiempo, el blog quedó relegado al último rincón de mi voluntad porque hay que tener fuerza de voluntad para volver a pensar las recetas, montar el chiringuito de las fotos y sentarse delante del ordenador sin saber si alguien te leerá. Ahora que lo pienso, me siento como aquel día que subí la primera receta. Tanto ha pasado y tanto ha llovido desde aquella vez.

Pero vamos con algo menos nostálgico y más alegre. Las chicas de Cooking the Chef me han dado la excusa perfecta y el empujoncito definitivo para volver ya que en los retos mensuales que nos lanzan este mes nos proponen a Gennaro Contaldo.




Así, por el nombre puede que no te suene pero si te digo que es ese señor tan simpático que aparece con Jamie Oliver en algunos de sus programas, puede que caigas ¿a qué sí? Disfruta tanto con la comida ¿verdad? Pues esa es nuestra propuesta, hacer una receta de Gennaro. No te creas que es fácil elegir una, no. Te pones a ver el recetario y son todas tan apetecibles que no sabes con cuál quedarte: ¿pasta, pizza, verdura, pollo, carne?  ¿Un postre, quizás? Vale. Ninguna de ellas. He elegido un risotto porque nos encanta el arroz y porque por alguna extraña razón me he juntado con muchos tomates cherry a los que tenía que dar alguna salida que no fuera la consabida ensalada. A veces detrás de una receta hay algo tan poco glamuroso como que no se te estropee algún alimento.


Ingredientes:

40 gr de mantequilla
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla pequeña muy picada
albahaca
260 gr de tomates cherry en cuartos
320 gr de arroz arborio
100 ml de vino blanco
1.5 litro de caldo de verduras
200 gr de mozzarella cortada en dados
30 gr de parmesano rallado




1. En una cazuela calentamos el aceite y la mitad de la mantequilla. Añadimos la cebolla, salamos,  e incorporamos un par de hojas de albahaca. Rehogamos durante un par de minutos hasta que la cebolla esté transparente. Agregamos los tomates y seguimos rehogando durante un minuto antes de añadir el arroz. Removemos bien el arroz para que se impregne del aceite.

2. Seguidamente vertemos el vino blanco y dejamos que se evapore antes de añadir el caldo poco a poco, cucharada a cucharada sin dejar de remover. Y así entre 17 y 20 minutos. La verdad es que hacer un risotto requiere su pelín de paciencia así que si tienes prisa, entonces quizás debas hacer este risotto otro día.



3. Cuando el arroz esté al dente lo retiramos del fuego y añadimos el resto de la mantequilla, la mozzarella y el parmesano removiendo bien hasta que todo se haya mezclado.

Nos falta el toque final. Unas hojas de albahaca en cada plato antes de disfrutar del verano en tu plato.