lunes, 2 de febrero de 2015
AVGOLEMONO
Buff! Empecé a redactar esta entrada la semana pasada y allí quedó olvidada. Bueno, olvidada del todo no, que de vez en cuando Pepito Grillo se me aparecía y me recordaba que tenía que ponerme a ello, que no se podía quedar así y que ya iba siendo hora de que tomara las riendas del blog de una vez por todas. Ya he incumplido tropecientos propósitos para este año, incluida la constancia en la publicación. Pero apareció el virus para trastocarlo todo porque al tiempo que te pasas hecha un guiñapo tienes que añadirle el tiempo que tardas en ponerte al día en todo: en casa se acumulan las tareas incluida una torre de grandes dimensiones de ropa para planchar y en el trabajo todo parece raro y como si estuviera fuera de lugar.
Si hay algo que no falta en mi congelador nada más empezar el frío, son botes y botes de caldo. Ese oro líquido que nos entona, arregla el cuerpo y hace que el sol vuelva a salir. Claro, que eso lo dice una sopera empedernida que puede tomar sopa de primer plato tooooodos los días. No me importa, de verdad que no. Bueno, ahí estaban mis botes para ayudarme en la lucha contra el maldito intruso y de paso preparar esta deliciosa y reconfortante sopa de origen griego.
Y, como con toda buena sopa que se precie, vamos a empezar a preparar un excelente caldo de pollo.
Para ello necesitamos:
1/2 pollo
1 zanahoria
1 nabo
1 puerro
1 rama de apio
Hacer un caldo no tiene mucho misterio, por no decir ninguno. Se trata de poner los ingredientes en una olla cubriéndolos de agua. La verdad es que no tengo ingredientes fijos a la hora de hacer un caldo de pollo más allá del pollo, claro, que es obligatorio. El que añada unas verduras u otras depende de las que tenga por la nevera siempre que estén frescas, claro. Las que están feúchas van directas a las cremas.
Habíamos cubierto los ingredientes con agua fría y habíamos salado ¿no? Ahora hay que dejar que todo cueza destapado unos 30 minutos para ir quitando esa espuma que sube a la superficie y que son impurezas que hay que retirar con paciencia. Una vez que veamos que ya no hay espuma cerramos la olla para que cueza durante 30 minutos más o menos. Esperamos que la olla se enfríe y retiramos las verduras y el pollo. Al final de la receta te voy a dar alguna que otra sugerencia para que aproveches el pollo si no quieres añadirlo al final, que es otra opción.
Ya tenemos el caldo. Si no lo vas a usar todo puedes verterlo en botes y congelarlo. ¿Te imaginas volver un día cansada del trabajo sin saber qué preparar para comer o cenar y acordarte de esos botes salvadores esperando en el congelador?
Vierte 1,5 litros de caldo en una cazuela y añade unos 80-100 gr de arroz para cuatro personas. Deja que cueza el arroz durante 15 minutos.
Una vez pasado este tiempo bate dos huevos y añade el zumo de uno o dos limones, depende de lo mucho o poco que te guste el ácido. En mi caso, dos limones. Ahora empieza a añadir el caldo de la sopa a los huevos batidos poco a poco sin dejar de remover para que no se cuajen. Sigue añadiendo caldo hasta que los huevos se hayan diluido en el caldo. Vierte todo en la cazuela, da unas vueltas y sirve rápidamente.
Como te comenté antes puedes añadir el pollo picado o guardarlo para hacer unas croquetas, este risotto de pollo y aceite de trufa o un sandwich de pollo al curry con manzana y apio.
Fuente: Falling Cloudberries, Tessa Kiros.
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Que rico!!!!!
ResponderEliminarSi es que no hay nada mas reconfortante que una sopita caliente Pilar, yo con la gripe que tengo es lo unico que me apetece, un beso
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en que el caldo es un salvatodo.Y mas en esos dias griposos que no tienes fuerzas para nada.
ResponderEliminarBesos
impresionante receta!!! la verdad q no la conocia y se ve maravillosa.
ResponderEliminarNo me dejes cositas como estas tan sanas olvidadas que bien merece la pena poder deleitarse como has realizado esta sopa fantastica. Bessos de la cocina del titi
ResponderEliminarPues te diré que yo también soy una incondicional de los caldos reponedores y humeantes, que además son básicos para otras muchas preparaciones, pero que por sí solos o con unos granos de arroz como tú has hecho, son un primer plato exquisito. Solo hay que fijarse en el tuyo.
ResponderEliminarUn beso.
Un plato delicioso para los días de frío.
ResponderEliminarUn beso enorme y feliz semana
Yo soy igual, normalmente hago una sopa abundante para tener para toda la semana de cenitas y aperitivo caliente, feliz semana invernal Pilar¡ Muaks¡
ResponderEliminarEs una receta muy pero que muy curiosa, por la forma de elaborarla y de integrar el huevo... nunca lo había visto.
ResponderEliminarEl caldo, lo hago en el momento o uso concentrado casero que me hago yo misma con la thermomix. Me niego a pasar por los infames caldos de pastilla del super, pero mi congelador tiene unos límites bastante precisos y no puedo almacenar botes a lo loco!
Me encanta.
ResponderEliminarTe la copiaré sin duda.
El caldo se ve limpio y transparente,es una pasada.
Un beso.