martes, 7 de febrero de 2012
VICTORIA SPONGE CAKE CON MERMELADA DE FRESAS Y VAINILLA
Happy birthday, Mr. Dickens! Hoy celebramos el segundo centenario del nacimiento de uno de los más grandes escritores de la literatura mundial. Un hombre que escribió sobre las injusticias sociales de una de las épocas más fascinantes en la historia del Reino Unido: la época victoriana. Es en el periodo que discurre entre 1837-1901 en el que la sociedad británica sufrió una gran transformación: se inventaron el telégrafo y el teléfono, se hicieron las primeras fotos y se vieron las primeras películas, aparecieron los primeros helados industriales, sellos, tarjetas de Navidad, buzones de correo, Sherlock Holmes y Drácula podían leerse por primera vez y rivalizaban con Jack el Destripador, se sustituye el alumbrado de gas por la electricidad en el centro de Londres y queda institucionalizada la ceremonia del té.
Fue la Duquesa de Bedford la que pidió a sus criados que, a media tarde, le sirvieran té acompañado de sandwiches y dulces para entretener la espera antes de la cena. Esta novedad se convirtió en costumbre y después en tradición.
Imagino que uno de los pasteles que se serviría en estas reuniones sería el Victoria Sponge Cake, que recibe su nombre de la Reina Victoria. Yo os propongo la receta tal y como se tomaba en aquella época, con mermelada de fresas, aunque actualmente también se sirve con una capa de nata.
Ingredientes:
4 huevos
mantequilla
azúcar
harina bizcochona
¿Y las medidas? Pues para saber la cantidad de mantequilla, azúcar y harina necesarias tendremos que pesar los huevos con cáscaras y esa será la cantidad de los ingredientes que vamos a usar. En mi caso fueron 230 gr. Así era la forma de hacerla y así es como la encontraréis en British Baking de Peyton and Byrne. Una delicia de libro. Seguimos.
En un robot batimos la mantequilla y el azúcar hasta que tengamos una crema pálida y esponjosa. Añadimos los huevos de uno en uno y esperamos a que se vayan incorporando a la masa. Ya solo nos queda agregar la harina bizcochona. Vertemos en nuestro molde y cocinamos en el horno previamente calentado durante 35-40 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio. Veréis que es una masa densa y queda un bizcocho fenomenal.
Ahora esperamos a que se haya enfriado completamente y cortamos el bizcocho de manera que nos queden dos discos. Extendemos nuestra mermelada y una capa de nata si queremos. Puedes añadir más fresas en este momento para enriquecer el cake. Cubrimos con el otro disco y espolvoreamos con azúcar glas.
Para la mermelada de fresas y vainilla usaremos 400 gr de fresas, 200 de azúcar, un chorrito de brandy y vainilla. Lo pondremos todo en una cacerola y dejaremos cocer unos 20 minutos o haya alcanzado la consistencia propia de la mermelada. La vainilla le da un toque especial a las fresas.
Quizás Mr. Dickens tomara un trozo de este maravilloso cake en alguna de las reuniones a las que le gustaba asistir.
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Una tentación irresistible!!
ResponderEliminarBesos.
Caray!! cuantas cosas sabes tu!!.... y ahora yo :))
ResponderEliminarEsta la pruebo yo, aunq no me conviene que me he propuesto bajar algún kilillo, pero en cuanto tenga, a más de 5 en casa la preparo.
bsss
Tiene una pinta estupenda, es más creo que voy a encender el horno ahora mismo!!!!
ResponderEliminarBesos
Seguro que Mr. Dickens pecaría, porque seguro que comer algo tan bueno, tiene que ser pecado.
ResponderEliminarPongo el té ¿alguna propuesta?
Muy buena, más a estas horas.
Besos
Pues a mi así me parece una autenctica delicia, aunque seguro que con la capa de nata también está estupendo pero para mi así perfecto te ha quedado genial besos
ResponderEliminarSi que se ve delicioso! y, si además lo acompañamos de esta lección de historia, un post completo
ResponderEliminarPilar, preciosa entrada..muy Victoriana ;) a mi que me atrae tanto esa época, al menos estéticamente he disfrutado mucho...me encanta también tu receta amiga...y me gusta que lo hayas servido al modo tradicional!!!
ResponderEliminares que soy una clásica!!:)
mil besitos linda>!!!!
Aisss esa CREMA PÁLIDA me ha hechizado!!! y la MERMELADA no digamos,,, y los CUENTOS DE DICKENS.... tuve un libro de color plateado con una recopilación de sus mejores CUENTOS, no sé lo que fué de él, pero que no daría yo por recuperarlo y comerme un buen pedazo de tu tarta mientras los releía!!!
ResponderEliminarMIL BESOS QUERIDA:)
Mira que entradita tan chuli has hecho, nos das toda una lección y las fotos de lujo, me encanta tu bizcochito Pilar.
ResponderEliminarPor la pinta que tiene esta para chuparse los dedos mmmm!!!
ResponderEliminarSaludos!!
http://macedoniaenfamilia.blogspot.com/
Con esa mermelada debe quedar delicioso! un besO
ResponderEliminarBuenísimo y no sabía la procedencia del cake así que me ha gustado saberlo.
ResponderEliminarbesos
Me encantan las recetas originales, y este pastel lo adoramos en casa. Es exquisito y te quedo divino!
ResponderEliminarque biscocho tan estupendo que pinta tan esponjosa , besitos
EliminarUna auténtica delicia!!! un mega-bizcocho increible.. Tomo buena nota. Besos.
ResponderEliminarTe quedó magnífico, vaya delicia!!! Seguro que tomaba más de un trocito con una tacita de te con leche!!!
ResponderEliminarTiene una pinta de locura, y además es super fácil recordar la receta. Un 10.
ResponderEliminarBesos
Te quedo de fabula!!!....y un precioso homenaje a un grande como Dickens!!.....de seguro Dickens habria pedido repeticion.....claro que si!!.....Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarPilar, muchas gracias por todos los comentarios que haces delos orígenes de la tarta. Tiene que quedar muy rico. Copio los ingredientes ahora mismo. Son los mismos que los del mantecado que hago, pero en este caso con levadurina. Besinos
ResponderEliminarEl sr. Dickens no sé, pero yo de buena gana lo tomaría. Voy a ver si lo intento aunque no sé que tal me saldrá eso de tomar la medida con las cáscaras de huevo...ya veremos. Un beso :)
ResponderEliminarEsta reina sí que sabía comer bien. Menudo bizcocho rico te ha quedado. Por cierto, mañana, a la hora del té, me tienes en tu casa jeje. Besitos
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Que rico te quedó"!!!!!!!!!!
ResponderEliminarNunca te acostaras sin saber una cosa más, en este caso todas las que nos cuentas.El pastel es todo un lujo a cualquier hora.
ResponderEliminarUn beso.
El pastel exquisito y los platos me han encantado te ha quedado muy bonitas las fotos.
ResponderEliminarSaber la historia de los platos me encanta
Bs.
Patricia
Todo un clásico, que por cierto, nunca he hecho. Pero ganas no me faltan, a ver si un día de estos... Qué curioso lo de las medidas, no lo sabía!!!!
ResponderEliminarBesos.
Un postre que es todo un lujo, te ha quedado perfecto. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarHola! Acabo de encontrar tu blog tras tu visita y que maravilla! Las lentejas con queso me parecen buenisimas y las costillas con frambuesa ni que decir ;) Me veras por aqui mas a menudo!
ResponderEliminarMe ha fascinado la historia de como se institucionalizó la ceremonia del té, todos sabemos la afición inglesa por la "hora del té", pero muy pocos (entre ellos yo) sabíamos como comenzó. Magnífica tarta. Bs
ResponderEliminarGorgeous looking cake, would love to have a slice.
ResponderEliminarque maravilla¡¡ besiños
ResponderEliminarEste cake está maravilloso y adoro tus platos, son preciosos, la hora del té es una de mis preferidas! besos
ResponderEliminarUn aspecto delicioso!!! No lo he probado nunca pero seguro que está tremendo, además la mermelada de fresa y vainilla le da un punto genial!! Me ha encantado!!
ResponderEliminarUn beso.
curiosa la historia del te con algo para llegar hasta la hora de la cena, yo no sabía la historia!!
ResponderEliminarLa tarta con mermelada de fresas se ve una pasada de rica.
Besos
¡Qué bueno!. Lo de las medidas me ha recordado a unas rosquillas que hacía mi abuela con todos los ingredientes según el peso de los huevos; lo preparaban todo en casa y luego lo llevaban a hornear a la tahona del pueblo. Besos.
ResponderEliminarPilaaaaaaaar!!!! lo hice!!!! es impresionante!!!! aún me estoy relamiendo!!!!
ResponderEliminarGracias por compartir esta maravilla!!!
Besos
Este bizcochito tiene que estar de muerte súbita y además con ese relleno de mermelada ni te cuento.
ResponderEliminarBesos.
Para tomar con el té de las 5 o de la hora que sea.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta el victoria sponge cake, es tan rico¡¡ se ve espléndido el tuyo. besotes.
ResponderEliminaresta receta tengo prevista publicarla dentro de poco jajajaja la verdad es que es rica eh? Aqui es tipico rellenarla de nata y mermelada.
ResponderEliminarUn besazo te quedo riquisima!
humm que interesante pués fíjate que es por la noche y me tomaba yo ahora mismito un tecito con un cachito de este victoria sponge bobbb.. ahí noo sponge cake!! jaja! Besitos
ResponderEliminarHi! Thanks for visiting my blog! You have many lovely recipes here!
ResponderEliminarCreo que quedaría encantado con esta tarta, porque a mi me gusta mucho.
ResponderEliminarBesines
COn lo bueno que están los bizcochos con mermelada!!
ResponderEliminarEl bizcocho te ha quedado fantástico!
Un besito!
No se me puede ocurrir mejor pastel para homenajear a Dickens ;)
ResponderEliminarY mira que tengo pendiente hace tiempo preparar un Victoria, y al final nada...
Un beso!!