lunes, 30 de enero de 2012

CREMA DE ZANAHORIAS CON CURRY, YOGUR Y PISTACHOS





Como os dije la semana pasada, esta vamos a portarnos bien, al menos la primera parte. No puede ser que estemos una semana entera a base de calorías. Si conseguimos comer un poco mejor, tendremos un premio el viernes. Aún no lo he decidido, pero creo que valdrá la pena esperar.
Este fin de semana ha caído en mis manos una lata de Curry de Madrás. Semejante hallazgo no podía quedarse en la estantería de esa pequeña tienda y me lo traje para casa (previo pago, claro). Tampoco iba a quedarse mucho tiempo sin estrenar. Han sido dos días de larga espera pero por fin he podido meter la nariz en esa latita y disfrutar de la mezcla de especias de este curry: cilantro, mostaza, cúrcuma, chile, pimienta, comino, ajo e hinojo. Si mezcláis todas estas especias en casa tendréis vuestro propio curry. Una delicia.

Ingredientes:

1 puerro
1 diente de ajo
5 zanahorias
curry de Madrás
cayena
vino blanco
sal
agua o caldo de verduras
yogur griego
pistachos

1. En una cazuela rehogamos el puerro y el diente de ajo muy picados. Cuando estén dorados añadimos un poco de curry y una cayena. ¿Cuánta cantidad de curry? Depende de lo especiada que quieres que te quede la crema. Yo empecé con una pizca y fui añadiendo más hasta que debí completar media cucharadita y ... picaba. Así que adapta la cantidad a tu preferencia.
2. Rehoga el puerro, el ajo, la cayena y el curry y prepárate para disfrutar del olor que sale de tu cazuela. Disfruta y cierra los ojos unos momentos. ¿Ya? Creo que no hay mejor cumplido que cuando alguien entra en la cocina preguntando: "¿Qué haces que huele tan bien?" Ahí es cuando sabes que la crema, aunque humilde, va a ser un éxito. Añadimos un chorrito de vino blanco y dejamos que se evapore un momento.


3. Ahora le toca el turno a las zanahorias que habremos lavado y cortado en rodajas para facilitar su cocción. Cubrimos con el caldo o agua, salamos y dejamos cocer hasta que estén blandas.
4. Trituramos. Servimos en un cuenco con una cucharada de yogur griego y unos pistachos, si puedes naturales.
Con el frío que está haciendo, y el que va a hacer, es lo que más apetece.
Disfrutad de los olores que salen de vuestras ollas.

Fuente: Cooking in the Moment de Andrea Reusing

jueves, 26 de enero de 2012

SCONES DE ARÁNDANOS Y LIMÓN



Y ya van tres recetas dulces esta semana. Así no podemos seguir y la semana que viene, en penitencia, no cataremos el dulce nada de nada.
En el Daring's Baker Challenge de enero nos proponen hacer scones. Son unos panecillos de forma redonda y cuyos ingredientes son harina de trigo o avena, huevos, buttermilk y levadura. Originarios de Escocia son muy comunes en los países de habla inglesa y sobre todo se toman en el desayuno y por la tarde con la proverbial taza de té. Mi experiencia con los scones no había sido muy apetitosa que digamos. Me explico, cuando los probé  me parecieron secos y duros como piedras. No entendía cómo podían comerse eso  con un tomo de mantequilla bastante respetable y antes de irse a la cama. En fin, que esta visión ha estado persiguiéndome y torturándome hasta que me he decidido a hacer mis propios scones y ya el mundo parece otro.

Ingredientes para 14 scones:

85 gr de mantequilla
250 gr de harina bizcochona
1 cucharadita de levadura
2 cucharadas de azúcar
50 gr de arándanos deshidratados
ralladura de limón
1/2 cucharadita de canela
175 ml de buttermilk
1 huevo
un poco de leche



1. En un cuenco bastante grande mezclamos la mantequilla y la harina hasta que la mezcla tenga la apariencia de migas. Añadimos la levadura, azúcar, arándanos, ralladura de limón y canela.
2. En otro cuenco aparte mezclamos el buttermilk y el huevo batido.
3. Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y vamos añadiendo los ingredientes líquidos hasta que tengamos una masa fina.
4. Sobre una superficie previamente enharinada, extendemos la masa con el rodillo hasta que tenga un grosor de 2,5 cm.  Usamos un cortador o una taza de unos 5 cm de diámetro para hacer los scones que pondremos en una bandeja de horno y que pincelaremos con un poco de leche antes de introducirlos al horno unos 15 minutos a 200º.


Mis scones salieron unos un poco pequeños porque estiré la masa demasiado y medía menos de 2,5 cm. Cuando decidí hacer caso de la receta y no experimentar salieron bien altos pero con formas raras. Mi horno vuelve a las andadas. Para desayunar y con mermelada están buenísimos. Trauma fuera, aunque la fobia a la mantequilla no consigo superarla. ¡Qué le vamos a hacer!

Fuente: Tea at Fortnum and Mason

miércoles, 25 de enero de 2012

PITHIVIERS




Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de enero nos invita a prepara un clásico de la cocina francesa: Pithiviers.

Que no llego, que no llego, que no llego a la publicación de la propuesta dulce del mes de enero. ¿Os acordáis que dije que no iba a hacer muchos propósitos para intentar cumplir los pocos que me impusiera? Pues ni por esas. Ya voy estresada, con cincuenta cosas de más por hacer y, para colmo, estoy convencida de que han encogido los días (malandrines). En fin, que publico mis pithiviers un poco tarde.
Cuando empecé el blog, hace siete meses, ni me imaginaba que iba a aprender tantos platos, tantas recetas nuevas. Esta es una de ellas: primera vez que oía hablar de ella y primera vez que la cocinaba. Y ¿qué son los pithiviers? Pues son unos dulces de origen francés, de la ciudad de la que llevan el nombre, hechos con hojaldre. Para ser más exactos con dos placas de hojaldre y rellenos de una crema de almendras llamada frangipane. La placa de hojaldre que cubre el frangipane se decora con un diseño en forma de roseta. El secreto para que salga bien es enfriar el hojaldre después de cada paso.

Ingredientes:

hojaldre
huevo batido

Para el frangipane:

100 gr de azúcar
100 gr de almendras molidas
100 gr de mantequilla en pomada
2 huevos
un chorrito de licor o brandy



Para hacer el frangipane procederemos a batir el azúcar y la mantequilla hasta que tengamos una crema. Añadimos el resto de ingredientes y enfriamos en la nevera o dejamos unos 20 minutos en el congelador.
Descongelamos el hojaldre y cortamos una de las placas de la medida que hayamos elegido. La colocamos sobre la bandeja del horno y sobre ella extendemos una capa de frangipane sin llegar a los bordes. Los pincelamos con el huevo batido y reservamos.
Sobre la otra placa de hojaldre, de la misma medida de la primera, hacemos unas espirales con ayuda de un cuchillo y la colocamos encima de la base del pithivier. Sellamos los bordes y lo introducimos en la nevera unos 10 minutos para que se enfrie. Una vez pasado este tiempo, lo pintamos con el huevo batido y metemos en el horno 10 minutos a 200º y después 15 minutos más a 180º.
No es tan complicado como parece.

domingo, 22 de enero de 2012

MERMELADA DE CALABAZA Y NARANJA



Una deliciosa mermelada con un color muy alegre, mucho sabor y sorprendente. En 50 minutos como mucho la tendréis lista y la podéis servir no solo en una tostada sino también con queso o acompañando una carne.

Ingredientes para 2 kg de mermelada:
1, 4 kg de calabaza limpia, en trozos y sin pepitas
2 manzanas en trozos pequeños
1, 35 kg de azúcar
zumo de un limón
zumo de una naranja
canela
nuez moscada

1. En una cazuela con fondo ancho ponemos la calabaza y manzanas con 50 ml de agua a cocer unos 20 minutos o hasta que la calabaza esté blanda. Triturar o machacar con un tenedor si quieres que te queden trozos.


2. En este momento añadimos el zumo de la naranja, del limón, las especias y el azúcar. Dejamos cocer otros 15-20 minutos o veamos que está espesando.
3. Por último envasamos en frascos de cristal previamente esterilizados y los cerramos mientras la mermelada está  caliente para que se haga el vacío. Les damos la vuelta y dejamos en esa posición durante 24 horas.

Fuente: Conservas de Lynda Brown.

miércoles, 18 de enero de 2012

PIE DE CARNE, GUINNESS Y QUESO




Whole Kitchen en su propuesta Salada para el mes de enero nos invita a preparar un clásico de la cocina británica: Pie Británico.

Cuando pensamos en pie, lo primero que se nos viene a la mente es el típico pie británico. Pero parece ser que este tipo de preparación nació allá por el 9500 AC en Egipto y de allí pasó a Grecia, Roma y al resto de Europa. Es un plato horneado que se suele hacer con pasta quebrada o masa hojaldre. Para esta ocasión he decidido hacerlo con masa hojaldre y siguiendo una  receta de Jamie Oliver. He de decir que nos ha gustado mucho, especialmente la salsa, y que lo acompañé con una ensalada. Sin, duda lo repetiré.

Ingredientes:
3 cebollas
3 dientes de ajo
2 zanahorias
2 ramas de apio
4 champiñones
1 kg de carne de ternera en trozos
tomillo
1 lata de cerveza Guinness
1 cucharada de harina
200 gr de queso Cheddar rallado
hojaldre
1 huevo batido


1. En un recipiente, que sea apto para el horno, rehogamos las cebollas, los dientes ajo, apio y zanahorias cortados en trozos unos 10 minutos. Añadimos el tomillo y la carne salpimentada. Rehogamos la carne junto con las verduras hasta que la carne esté dorada.
2. En este momento agregamos la cucharada de harina y damos unas vueltas para que se integre con el resto de los ingredientes. Cubrimos la carne con la cerveza y dejamos que reduzca un poco antes de meterlo todo al horno. Lo dejaremos al menos 1 hora hasta que la carne esté blanda y la salsa haya reducido bastante. Yo esperé a que la carne se enfriara y la salsa espesara al perder temperatura para saber si necesitaba reducirla más. No tuve que volver a llevarla al fuego porque quedó perfecta.


3. Antes de cubrir la fuente con la plancha de hojaldre pincelada con el huevo batido, Jamie añade la mitad de la cantidad de queso Cheddar especificada en la receta. La otra mitad la añade al guiso antes de meterlo en el horno. Sinceramente, me parecía mucho queso y solo añadí un poco en este paso. Ya la salsa tiene mucha personalidad porque la cerveza negra es fuerte y no quería cargarla demasiado. Pero, esto, como todo, va en gustos. Solo puedo deciros que mientras esperaba a que la salsa se enfriara la probaba para saber si necesitaba el guiso más sal o necesitaba rectificar algo y al rato volvía a probarla porque estaba buenísima. Bueno, esa era la excusa. La realidad es que me la estaba comiendo a cucharadas.
4. Como decía, ahora vamos a cubrir la fuente o recipiente en el que estemos cocinando el pie con hojaldre pincelado con un huevo batido. Volvemos a dejarlo en el horno el tiempo necesario para que el hojaldre coja un bonito color dorado.


Para acompañar este delicioso pie preparé una ensalada con una selección de lechugas, tomate, queso feta y fresas. La aderecé con aceite y vinagre de jerez.
Espero que la hagáis porque seguro que vais a repetir.

lunes, 16 de enero de 2012

SALMÓN ASADO CON YOGUR GRIEGO Y ENELDO




El salmón es un pescado difícil, en mi opinión: demasiada grasa y al cocinarlo el olor se extiende por la cocina y, si te descuidas, por toda la casa. Alguna que otra vez he probado a tomarlo asado pero siempre me he arrepentido inmediatamente porque me dejaba el estómago pesado y con una digestión muy difícil. Así que recurría a hacerlo al vapor o en papillote porque es la manera de suavizar la grasa. Cuando vi esta receta me atrajo en seguida, aunque la palabra "asado" me echaba para atrás. Aún así le di una oportunidad y esta vez puedo decir que no me arrepiento: ni rastro de olor en casa, ni pesadez. La acidez del yogur griego contrarresta la grasa de este pescado. Además es de las que me gustan: fáciles y resultonas.

Ingredientes:
1 lomo de salmón
1 yogur griego
2 cucharaditas de mostaza
eneldo
perejil
sal
pimienta



1. Ponemos el lomo de salmón, o los filetes necesarios, en una fuente para el horno. Lo salpimentamos.
2. En un cuenco mezclamos el yogur griego, la mostaza, eneldo y perejil picados. Extendemos una capa de esta mezcla sobre el lomo de salmón y horneamos unos 20 minutos o hasta que el salmón esté hecho.
3. Al sacarlo del horno añadimos más eneldo y perejil picados y servimos con unas rodajas de limón.
Es un plato muy suave. Parece increíble, pero sí.

Fuente: Everyday Food.

sábado, 14 de enero de 2012

TAMALES



Esta es mi primera aproximación a la comida mejicana. No es que no la haya probado antes aunque no estoy muy segura de que fuera la verdadera comida mejicana. Pero sí que es la primera vez que hago un plato típico de este lindo país. También es la primera vez que participo en los retos de Daring Kitchen y la propuesta era la de hacer tamales: paquetitos hechos con harina de maíz, rellenos de pollo, carne o vegetales, envueltos en hojas de maíz o plátano y cocidos al vapor.
La primera dificultad fue la de encontrar hojas de maíz pero a estas alturas del año era difícil. Pero para eso tenemos el estupendo papel de horno que nos saca de más de un apuro. El relleno de mis tamales ha sido con verdura, queso feta y tomates cherry. Pero aquí os dejo dos enlaces por si queréis conocer los dos rellenos más típicos, cortesía de Maranda:


http://www.epicurious.com/recipes/food/views/Green-Chile-Chicken-Tamales-108055
http://www.squidoo.com/easy-vegan-tamale-recipes

Vamos con la receta.

Ingredientes para la masa (salen 24 tamales)

480 gr de harina de maíz
600-720 ml de caldo de verduras
120 ml de aceite de oliva
sal

Para el relleno usé acelgas, repollo, zanahorias y cebolla todo muy picado. Añadí tomates cherry y queso feta. 

Mezclamos los ingredientes para hacer la masa y debe quedarnos una masa parecida a la de las galletas.
Una vez que la tengamos, cogeremos una porción pequeña y la extenderemos sobre el papel de horno para que nos quede una capa fina. Encima pondremos nuestro relleno. Cerraremos y envolveremos en el papel para hacer un rollo.


                                                



Solo nos queda cocerlos al vapor durante unos 40-45 minutos. Los serví con guacamole. Aunque, claro, seguro que los hechos en Méjico estarán infinitamente mejor.



 Espero que los amigos mejicanos me perdonen la pequeña licencia que me he tomado a la hora de prepararlos y a todos vosotros la calidad de las fotos, que no es la habitual. Fueron hechas de noche y con un móvil.
Saludos a Méjico, ese hermoso país.



miércoles, 11 de enero de 2012

CAKE DE CHOCOLATE Y PLÁTANO




Uno de los propósitos que tengo para este año es aprovechar absolutamente todo lo que tengo en la nevera, reciclarlo y no tirar nada. Esta receta me ha ayudado a no fallar, por lo menos, al principio del año. Para hacerla necesitamos plátanos maduros, esos que se están poniendo negros y que ya nadie quiere comerse porque ¿quién va a querer comer algo con tan mala pinta? Y entonces están dando vueltas por la nevera o el frutero hasta que están los pobres en un estado tan lamentable que no queda más remedio que tirarlos. Eso se acabó. Aquí está la solución.

Ingredientes:
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
250 gr de azúcar
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
250 gr de harina
2 cucharaditas de levadura
4 plátanos maduros machacados
175 gr de chocolate en trozos

1. Batimos la mantequilla y el azúcar usando un robot de cocina hasta que tengamos una crema blanquecina.


2. Añadimos los huevos de uno en uno esperando a que se integren en la masa antes de proceder con el siguiente. Seguidamente agregamos el extracto de vainilla y seguimos batiendo.
3. Mezclamos la harina y la levadura en un bol y las vamos incorporando a la masa sin dejar de batir. Finalmente añadimos los plátanos machacados y el chocolate.
4. Vertemos la masa en el molde y horneamos entre 40-50 minutos o hasta que al pinchar la masa con un palillo este salga limpio.
Me sobró algo de masa y aproveché para hacer un par de madalenas.
Listo para un desayuno o una merienda.

Fuente: The Primrose Bakery Book

domingo, 8 de enero de 2012

TERIYAKI DE POLLO Y ARROZ AL TÉ VERDE



¿Fueron buenos los Reyes? ¿Dejaron muchas cosas en vuestros zapatos? Ya volvemos a la normalidad y a la rutina después de dos semanas de fiesta. Una vez pasadas las Navidades siempre me da la sensación de que llega la primavera (ya sé que corro mucho en el tiempo) porque las tardes son más largas y ya empieza a dar el sol en mi patio. Adiós umbría, hola rayos de sol.
La receta de hoy es una combinación de Nigella Lawson y Jamie Oliver porque el teriyaki lo podéis encontrar en Kitchen y el arroz en 30 minutos con Jamie.

Ingredientes para el teriyaki:
30 ml de sake
60 ml de mirin
60 ml de salsa de soja
30 gr de azúcar moreno
2 cucharadas de jengibre rallado
750 gr de pechugas de pollo en trozos
aceite de sésamo

1. Mezclamos los ingredientes líquidos, el jengibre, azúcar y aceite de sésamo en una fuente. Añadimos los trozos de pollo y dejamos macerar durante 15 minutos. Si no podéis encontrar algún ingrediente, no desesperéis porque venden la salsa teriyaki ya preparada.
2. Pasado ese tiempo retiramos el pollo de la marinada y freímos en una sartén o un wok hasta que los trozos estén dorados. Agregamos la salsa y llevamos a ebullición. Seguidamente bajamos el fuego y dejamos cocer durante unos 5 minutos.
3. Cuando el pollo ya esté hecho lo retiramos y dejamos que la salsa siga cociendo hasta que espese.
4. Cuando haya alcanzado la consistencia de un jarabe, añadimos el pollo y dejamos que se impregne de la salsa, que se pegue bien. Ya podemos servir acompañado de arroz. Aquí os dejo una propuesta.


Para el arroz al té verde solo necesitaremos cocer la cantidad de arroz deseada en agua a la que le añadiremos una bolsa de té. Yo elegí té verde en esta ocasión pero recuerdo que alguna que otra vez he usado té blanco con jazmín. El arroz, como la pasta, es una esponja y absorbe los sabores con los que se cocina. Probadlo. Un arroz blanco simple se convierte en algo exótico con solo añadir té.
Espero que os guste.

miércoles, 4 de enero de 2012

ROSCÓN DE REYES Y CHOCOLATE CON CAFÉ




Todavía nos queda una de las fiesta más bonitas del año: la llegada de los Reyes Magos. Aunque ya no soy una niña, la sigo celebrando con la misma ilusión y soy una incondicional de la cabalgata de los Reyes Magos. Me encanta ver las caritas de los niños, con esos ojos tan abiertos, impacientes por recibir a Sus Majestades y haciendo examen de conciencia para echar cuentas de los regalos que les dejarán. Si vais a la cabalgata y veis que una "no niña", que no mayor, hace gestos a los Reyes y recoge caramelos como una loca, esa soy yo. Os voy a contar un secreto: la tarde del 5 de enero me llamaba Baltasar para saber si había sido buena. Sí, como leéis. Su Majestad, en persona, estaba al otro lado del teléfono a veces antes de la cabalgata y a veces después. ¿Os imagináis en el estado de nervios en el que mi hermana y yo nos íbamos a la cama? ¡Cómo íbamos a dormir! Sin duda, es mi fiesta preferida.
Y aunque hay muchos roscones en la blogosfera, no he podido resistirme a preparar y enseñaros el mío. Bueno, el de un libro de cocina de mi madre, Manual de Cocina de Ana Mª Herrera. La receta pone a prueba la paciencia de cualquiera, pero está tan bueno y esponjoso...



Ingredientes:
500 gr de harina fuerte
110 gr de mantequilla
75 gr de azúcar. Queda poco dulce.
20 gr de levadura prensada
2 huevos
250 gr de leche
1 cucharadita de agua de azahar
5 gr de sal
ralladura de limón

1. Con 100 gr de harina, tres cucharadas de leche templada y la levadura se hace una masa blanda y se deja levar hasta que doble su tamaño. La mía tardó media hora porque hacía calor en la cocina.



2. Hacemos una masa con la harina, los huevos, el azúcar, el resto de la leche, el agua de azahar y la ralladura de limón. Se trabaja la masa y la extendemos. En el centro se pone la mantequilla y se mezcla bien. Finalmente incorporamos la masa madre. Amasamos y dejamos levar en un recipiente durante 3 horas. Pasado este tiempo se rompe la masa, dándole vueltas en el mismo recipiente, y se deja levar otras tres horas. En este punto introduje la masa en el frigorífico y la deje levar tranquilamente toda la noche.
A la mañana siguiente la saqué y la dejé atemperar. Tardó tres horas porque por la mañana la cocina estaba muy fría. Si empiezas el roscón por la mañana podrás seguir todo el proceso sin interrupción.
3. Una vez pasadas las tres horas se vuelca la masa y se hacen dos bolas a las que daremos forma de torta aplastada. Hacemos un hueco en el centro y lo vamos ensanchando hasta que mida unos 5 centímetros. Se adorna con frutas escarchadas, azúcar mojado con agua (de rosas en mi caso) y almendras. No me gustan las frutas escarchadas así que me incliné por las dos últimas opciones. Dejamos levar hasta que doble su tamaño. En mi caso, otras tres horas. Barnizamos con huevo batido y cocemos a horno moderado (180º-200º) unos veinte minutos.


Listo para tomar con un chocolate que haremos de la siguiente manera:
Calentamos leche y derretimos chocolate fondant. Añadiremos café recién hecho y decoraremos con chocolate rallado.
Una merienda o desayuno perfecto para el día más mágico del año. Que Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente os dejen muchos, muchos regalos.

lunes, 2 de enero de 2012

COUSCOUS CON CALABAZA Y OREJONES




¿Cómo se está portando con vosotros el año que acabamos de estrenar? Espero que venga cargado de ilusión, alegría y mucha salud para todos. ¿Habéis hecho vuestra lista de buenos propósitos para el 2012? ¿Es muy larga? A principio de año todos tenemos nuestros propósitos para el año nuevo: apuntarnos al gimnasio (o ir con más frecuencia), dejar malos hábitos a un lado, no dejarnos llevar por el stress y comer más sano. Después de las comilonas que nos hemos pegado, se agradece una receta ligera que nos desintoxique de las grasas ingeridas durante una semana. Uno de mis propósitos para este año es comer mejor, más sano y con más variedad. ¿Cuál es el vuestro?

Ingredientes para 4 personas:

1 cebolla
aceite de oliva
50 gr de orejones
450 gr de calabaza en trozos
250 gr de couscous
400 ml de caldo de pollo
una pizca de azafrán
menta
perejil
1 cucharadita de canela (opcional)
ralladura de limón
sal
pimienta

1. Rehogamos la cebolla, cortada en juliana fina, en una sartén con 6 cucharadas de aceite de oliva durante 10 minutos o hasta que esté transparente.
2. Mientras ponemos los orejones en remojo durante 5 minutos. Pasado este tiempo, los escurrimos y cortamos en trozos pequeños.


3. En una bandeja para el horno ponemos nuestros trozos de calabaza con un poco de aceite y los asamos durante unos 25 minutos.
4. Mientras se asa la calabaza, hidratamos nuestro couscous siguiendo las instrucciones del fabricante, usando el caldo de pollo al que añadiremos una pizca de azafrán.
5. Cuando ya esté hidratado y los granos queden sueltos incorporamos la cebolla, calabaza, orejones, hierbas, canela y ralladura de limón. Mezclamos bien con cuidado y salpimentamos si lo consideramos necesario. Podemos servirlo templado o frío acompañando cualquier plato de ave o carne.

Fuente: The Cookbook, Ottolenghi.