lunes, 30 de septiembre de 2013

SOPA DE TOMATE CON ARROZ Y HIERBABUENA




¡Sonamos! Eso es lo que diría mi queridísima Mafalda si estuviera ahora con nosotros y viera el plato de sopa delante. Nunca entendí cómo uno de mis personajes preferidos no disfrutaba de algo que me encanta. Porque sí, yo era de las que tenía la carpeta de Mafalda y sigo teniendo el Todo Mafalda. De vez en cuando no puedo evitar echar un vistazo y seguir riéndome con las ocurrencias de esta niña. Bueno, y Felipe. Me encanta Felipe con ese flequillo y esa dentadura, pobre. El caso es que a diferencia de Mafalda yo me pierdo por un plato de sopa, no lo puedo remediar y creo que es algo genético. En cuanto hace frío, llueve, alguien se constipa o estoy cansada, la sopa aparece como por arte de magia. Y, en cuanto han caído las primeras gotas, he aprovechado para preparar esta sopa que está a caballo entre el verano y el otoño.

Ingredientes para 6 personas:

1 cebolla pequeña picada
2 dientes de ajo picados
800 gr de tomates maduros
hierbabuena
1,25 litro de agua caliente
180 gr de arroz
queso parmesano

1. Calentamos unas 4 cucharadas de aceite de oliva en una cazuela y rehogamos la cebolla y los dientes de ajo. Salpimentamos y dejamos que se pochen hasta que estén blandos. Añadimos los tomates en trozos y unas hojas de albahaca. Dejamos que se hagan los tomates machacándolos con una cuchara para que no queden trozos demasiados grandes. Añadimos el agua y dejamos que cueza durante 20 minutos.




2. Incorporamos el arroz y dejamos que se haga durante otros 20 minutos más. Esta sopa no debe quedar con demasiado caldo. Probamos y rectificamos de sal antes de servir siempre teniendo en cuenta que el queso le da un punto de sal extra.

3. Servimos en los platos con unas hojas de albahaca y un poco de queso parmesano rallado en el último momento.

Es reconfortante y deliciosa con el toque que le da el queso parmesano.


Fuente: Limoncello and Linen Water, Tessa Kiros.

jueves, 26 de septiembre de 2013

SACOS DE MOUSSAKA





Perdón por el nombre porque ha quedado un poco cacofónico pero es que en vez de servir la moussaka en una fuente vamos a presentarla en un formato individual hecho con pasta filo y al que daremos la forma de saco. En el plato queda mucho mejor y es más atractivo. La moussaka es un plato típico griego en el que los ingredientes principales son las berenjenas, carne de cordero, tomates, cebolla y salsa bechamel. Aparte de cambiar la presentación, también he modificado algunos ingredientes y he sustituido la carne de cordero por una mezcla de ternera y cerdo y la salsa bechamel por yogur griego y queso feta. Queda más ligera e igual de rica.

Ingredientes para 4 personas:

1 cebolla picada
2 dientes de ajo muy picados
250 gr de carne picada
salsa harissa
canela
1 lata de tomates de 200 gr
orégano
300 gr de berenjenas cortadas en rodajas finas
70 ml de yogur griego
25 gr de queso feta
8 láminas de pasta filo

1. En una sartén rehogamos en un buen aceite de oliva la cebolla y los dientes de ajo unos 5 minutos, momento en el que añadiremos la carne para seguir rehogando otros 5 minutos más. La carne debe quedar muy suelta sin que se hagan bolitas.

2. Ahora vamos a incorporar la punta de una cuchara de salsa harissa. Si te gusta el picante puedes añadir más pero el picante no debe ser el principal protagonista en este plato. Yo la añado porque le da un poco de alegría. Todavía me estoy acordando de la primera vez que usé esta salsa. Era para unas albóndigas y no tenía ni idea de cuán potente era así que empecé con un poquito, pero, va, otro poquito, bueno, a ver si no va a saber a nada, otro poquito y según se hacía la salsa para las albóndigas ya sabía yo que eso no íbamos a poder digerirlo. En efecto, picaba como un demonio. En fin, que cuidado con el picante.



3. Junto con la salsa harissa, añadimos la canela y rehogamos la carne bien para que se impregne de estos sabores. Finalmente será el turno del orégano y los tomates. Dejamos que cueza todo hasta que se haya evaporado buena parte del líquido.

4. Mientras, vamos a asar en el horno las rodajas de berenjenas saladas y con un poco de aceite de oliva. Reservamos y dejamos enfriar.

5. En un bol mezclamos el yogur griego y el queso feta en trozos. Reservamos.

6. Vamos a empezar a montar nuestros sacos de moussaka y para ello extenderemos en la superficie en la que estamos trabajando una hoja de pasta filo. La vamos a engrasar con aceite y cubrimos con otra hoja. En el centro de las hojas de pasta filo ponemos un par de rodajas de berenjenas asadas, encima la carne, otra vez berenjenas y finalmente la mezcla de yogur y queso feta. Cerramos los sacos y llevamos al horno hasta que se doren, unos 15 minutos más o menos.

Servimos con una ensalada.

viernes, 20 de septiembre de 2013

TARTINE DE HIGO, CAMEMBERT Y NUECES




El verano astronómico ya está haciendo la lista de las cosas que tiene que meter en la maleta y el otoño le va pidiendo paso aunque el verano está un poco zalamero y no tiene ni pizca de ganas de marcharse. Y para no contrariar a ninguna de las dos estaciones esta noche vamos a cenar una tosta en la que se juntan los higos (verano) con las nueces (otoño).
Nos ponemos manos a la tartine.


Ingredientes:

pan
higos
queso Camembert
nueces




El único misterio de esta tartine es encontrar un pan decente en alguna panadería en la que se haga pan de verdad porque a cualquier cosa se le llama pan actualmente. Una vez que tengamos nuestro pequeño tesoro partiremos rebanadas que tostaremos ligeramente. Las vamos a cubrir con los higos cortados en láminas, el queso Camembert en trozos y finalmente las nueces picadas. Llevaremos al horno y dejaremos que se hagan bajo el grill unos 4 minutos o hasta que veamos que el queso empieza a dorarse.

Fuente: Le Pain Quotidien Cookbook.

lunes, 16 de septiembre de 2013

BUNDT CAKE DE CRÈME FRAICHE Y LIMÓN



No sé si os pasa lo mismo pero suelo asociar los sabores cítricos con el sol, el verano y las bebidas refrescantes. No os voy a decir que este Bundt Cake es refrescante porque no lo es. Ya sabemos que son densos y no son para comer un gran trozo sino más bien para degustarlos en porciones pequeñas para no tener la sensación de que nos ha caído una piedra en el estómago. También es verdad que suelen llevar una gran cantidad de mantequilla que he sustituido por un muy buen aceite de oliva. Así el cake en cuestión sigue siendo denso pero no resulta pesado por el toque ácido del glaseado de limón y a la vez es suave. Tenéis que probarlo.


Ingredientes:

6 huevos
360 gr de harina
500 gr de azúcar
60 ml de zumo de limón
60 ml de leche
100 gr de crème fraiche
1 cucharadita de levadura
sal
extracto de vainilla
100 gr de aceite de oliva
ralladura de 2 limones

1. Con la ayuda de un robot batimos los huevos y el azúcar hasta que los huevos hayan doblado su volumen. Como van a tardar unos minutos nosotros vamos a aprovechar para mezclar la harina, levadura y sal en un bol. En otro bol haremos lo mismo con la créme fraiche, leche, zumo de limón, extracto de vainilla y ralladura de 2 limones.



2. Una vez que los huevos hayan cambiados de color y hayan doblado su volumen vamos a ir incorporando la mezcla de ingredientes sólidos y la de líquidos alternándolos y batiendo a una velocidad baja. Terminaremos añadiendo el aceite de oliva.


3. Vertemos la masa en molde de Bundt Cake previamente engrasado y dejaremos en el horno a 180º durante 45 minutos o hasta que veamos que al pincharlo con un palillo este salga limpio.

Dejamos enfriar unos 15 minutos e intentamos desmoldarlo. Si todavía se resiste, lo dejaremos otros 15 minutos más. 



Aunque al hacer la masa hemos añadido zumo y ralladura de limón, vamos a darle más acidez con un glaseado de limón muy sencillo de preparar. 

Ingredientes:

2 cucharadas de azúcar glas
zumo de 1 limón

Tan fácil como mezclar estos dos ingredientes hasta que el azúcar se haya disuelto en el zumo de limón y veamos que queda un tanto blanquecino.

viernes, 13 de septiembre de 2013

OEUF EN COCOTTE




¿Cuántos huevos es recomendable tomar a la semana? ¿Por cuántos vamos ya? Porque yo recuerdo de pequeña que oía que no se podían tomar más de dos huevos porque eran perjudiciales para la salud. Creo que las sardinas en lata tampoco se podían tomar con asiduidad y no sé qué otras cosas más. El caso es que mi abuelo cenó dos huevos fritos toda su vida y no creo que tuviera colesterol. Huevos fritos con su puntillita y todo, cosa que no consigo y que temo que es consecuencia de mi proverbial impaciencia para según qué cosas. Puedo hacer un plato más o menos sofisticado pero un huevo frito como Dios manda no sé hacerlo. Supongo que eso quiere decir que no sé cocinar. Y para aquellos que no saben cocinar, que no tienen ganas o quieren limpiar la nevera de todo aquello que se vaya estropear va dedicada esta receta. Este es un plato francés cuya traducción es huevo en cazuela porque lo vamos a cocinar en una pequeña cazuela o fuente en el horno y al baño María.

Ingredientes:

huevos
salsa de tomate
boletus
sumac
guindilla
croutons
perejil



1. Precalentamos el horno a 180º. Engrasamos el recipiente en el que vayamos a cocinar los huevos con un poco de aceite.
2. Cubrimos el fondo del recipiente con un par de cucharadas de salsa de tomate, cascamos un huevo encima, añadimos los boletus o setas que vayamos a utilizar previamente salteadas, croutons, sumac y guindilla. Salamos y al horno al baño María durante 10-15 minutos dependiendo de si nos gustan más o menos hechos. Incorporamos el perejil picado y a la mesa.
¡Ah! Aunque en las fotos veis los croutons caseros tened a mano más pan. Lo necesitaréis.

lunes, 9 de septiembre de 2013

POLLO ASADO CON CHORIZO




Ahora que vuelvo a ver las fotos de esta receta me doy cuenta de que me han quedado un poco otoñales y esa no era mi intención en absoluto. Ya sé que es un plato con personalidad, con sabor y que no parece muy propio del verano por aquello de tomar platos ligeros que nos ayuden a sobrellevar el calor. Pero cada año que pasa me gusta más el verano y menos el otoño. Adoro los colores que deja en la naturaleza, eso sí,  y las frutas y verduras que podemos encontrar en el mercado pero, que las tardes sean cada vez más cortas y que al levantarme sea de noche, lo llevo fatal. Bueno, bueno, tampoco hay que ponerse melancólica que todavía quedan unos días más de sol y calor para disfrutar ¿verdad?

Ingredientes:

1 pollo en trozos
aceite de oliva
8 patatas medianas
6 dientes de ajo
2 cebollas
romero
tomillo
cayena
250 gr de chorizo
150 ml de vino blanco

Esta es una de esas recetas maravillosas en la que no se ensucia nada porque solo vamos a usar una fuente apta para el horno. 




1. Salpimentamos el pollo y lo ponemos en la fuente. Añadimos las patatas cortadas en gajos o rodajas, como prefieras, las cebollas cortadas en trozos no muy finos, los dientes de ajo enteros con piel (este plato es muy rústico), la cayena, tomillo y romero. Rocíamos con un poco de aceite y dejamos que se ase todo unos 30 minutos a 200º.

2. Incorporamos el chorizo picado y el vino blanco. Dejamos otros 30 minutos o veamos que el pollo ya está cocinado.

Decoramos con más tomillo y romero. Perfecto para disfrutar en el campo.

jueves, 5 de septiembre de 2013

MUFFINS REVENTONES DE FRAMBUESAS




¿Otros muffins de frambuesas? Pero si ya tienes estos, estos y estos, dirás. En mi defensa alegaré que soy fan incondicional de los frutos rojos y de las frambuesas en particular. Ese contraste de lo ácido en algo dulce me encanta y hasta que no encuentre la receta ideal (excusa perfecta para probarlas toooodas) no pararé de hacer muffins de frambuesas. ¿Te imaginas por la mañana tranquilamente mordisqueando uno de estos muffins reventones?

Ingredientes para 12 muffins:

375 gr de harina
3 cucharaditas de levadura
150 gr de azúcar
1/2 cucharadita de sal
2 huevos batidos
115 gr de mantequilla derretida
200 gr de sour cream
60 ml de leche
180 gr de frambuesas

Para el crumble:

100 gr de harina
75 gr de mantequilla en daditos
30 gr de azúcar morena
30 gr de almendras en láminas

1. Precalentamos el horno a 180º y engrasamos la bandeja de muffins que vamos a usar.

2. Empezamos preparando el crumble y para ello mezclamos la mantequilla fría y en daditos con la harina. La trabajamos con los dedos hasta que la mezcla parezca migas. Entonces añadimos el azúcar y las almendras y terminamos de mezclar. Reservamos en la nevera.


3. Como siempre que preparamos muffins, mezclamos los ingredientes sólidos en un bol y reservamos. En otro bol mezclaremos los ingredientes líquidos y finalmente los mezclamos. Ya sabes que lo único que tenemos que hacer es integrar los ingredientes y que los grumos son normales en este tipo de preparación así que no te preocupes si los encuentras en la masa. Finalmente incorporamos las frambuesas y procedemos a rellenar las cápsulas de muffins. Como ves en las fotos salen grandes, con un gran copete. Eso lo conseguiremos rellenado las cápsulas casi hasta arriba y cubriéndolas después con porciones del crumble que estaba esperando en la nevera. Una vez que ya están las cápsulas en la bandeja, dejamos que se horneen durante 20-25 minutos. Mientras están en el horno verás que la masa crece y que se expande por la superficie de la bandeja como si tuvieran unos graciosos gorros. Enhorabuena, ya tienes tus muffins reventones. Ya solo queda disfrutarlos.

lunes, 2 de septiembre de 2013

CIRUELAS E HIGOS ASADOS CON LIMA Y CARDAMOMO



Después de la desconexión total del mes de agosto, volvemos a ponernos el delantal y a encender los fogones para cocinar. No es que no hayamos comido, no, pero han sido otros los que han cocinado para nosotros en Italia porque hemos aprovechado unos días para visitar la maravillosas ciudades de Florencia y Milán. Muy distintas entre ellas pero preciosas las dos, aunque mi preferida seguirá siendo Florencia de donde me vine con ampollas en los pies de tanto caminar porque no quería perderme todas aquellas maravillas que hay en cada calle, en cada rincón y plaza. Y también probar la cocina de la zona: pasta cocinada de una manera sencilla y que no necesitaba ir ahogada en litros de salsa, o pizza que tampoco necesitaba dos tomos de queso grasiento encima para estar buenísima, unos risottos sensacionales y, claro, el ratón que llevo dentro disfrutó mucho con el queso. Si vais os recomiendo Obikà, un mozzarella bar en la Via de Tornabuoni, en el que comprendí que la mozzarella que había probado aquí no era mozzarella de verdad. ¿Y ese queso ricotta fresco? Vienen a mi mente esas barras de desayuno con estas dos variedades de queso y se me caen lagrimones.  Y como iba diciendo al principio de esta oda al queso hay que ponerse el delantal, cocinar de nuevo y vamos a empezar aprovechando la fruta que tenemos de temporada para preparar un postre sensacional y original, receta de Diana Henry.

Ingredientes para 4 personas:

8 higos
4 ciruelas
ralladura de 1 lima
zumo de 2 limas
4 cápsulas de cardamomo
125 ml de zumo de naranja
75 gr de azúcar moreno
Para servir:
yogur
pistacho


El cardamomo, esa especia tan desconocida para mí hasta ahora y de la que me declaro su más ferviente fan. En realidad no queremos las cápsulas sino las semillas que contiene en su interior y que vamos a machacar para espolvorearlas sobre la fruta una vez que hayamos pasado por el paso 1 de la preparación.

1. Lavamos las ciruelas, deshuesamos y cortamos por la mitad si no son muy grandes. Si no tendremos que cortar en trozos más pequeños. También lavaremos los higos y los cortaremos longitudinalmente.
2. Ponemos la fruta en una fuente apta para el horno a la que añadiremos todos los demás ingredientes asegurándonos de que el azúcar se incorpore al final para que caramelice la fruta.
 Dejaremos en el horno a 180º durante 20-25 minutos o veamos que la fruta ya está hecha.
3. Finalmente serviremos acompañada de un poco de yogur y unos pistachos. Si puedes prepararla con un día de antelación, verá que toma más sabor y en mi opinión está mejor fría.