lunes, 13 de junio de 2016

PASTA CON ALMEJAS, TOMATES CHERRY Y PESTO SICILIANO



Si eres cocinilla seguro que, aparte de tener un número indecente de libros de cocina como yo, también ves y/o grabas programas de cocina. Yo grabo. Reconozco que grabo compulsivamente sin estar muy segura de si me van a gustar o no pero grabo. Si tuviera tiempo de verlos después no sería un problema (verás, que problema, problema con lo que está cayendo por ahí fuera, no es) pero el caso es que acabo borrando muchos de ellos o preguntándome por qué pensaba yo que me iba a gustar una cosa semejante. Eso sí, cuando veo que en cualquier cadena hay un programa de cocina de Jamie Oliver se dispara solito el mando, que ya lo tengo bien enseñado, y se graba. Y luego pasa lo que pasa que es imposible no ver un programa de Jamie Oliver y no sentir deseos de salir corriendo a la cocina a preparar algo, lo que sea. Me encanta ver sus programas, sacar ideas de sus recetas, ver cómo disfruta cuando las hace y también cuando las prueba porque se ve que le gusta lo que hace y eso inspira y mucho.

En casi todos sus programas hay una receta de pasta y es ahí cuando yo agarro papel y lápiz y me pongo a anotar ingredientes y procedimiento como si me estuvieran dictando alguna fórmula magistral. Fórmula, claro, a la que acabo haciéndole alguna modificación porque si no, no sería yo. En esta en concreto, he sustituido la salsa de tomate concentrado por pesto siciliano porque últimamente nos ha dado por el pesto y si no nos controláramos un poquito nos lo tomaríamos a cucharadas.




¿Nos vamos a la cocina?

Ingredientes para 2 personas:

140 gr de pasta
350 gr de almejas
2 dientes de ajo
vino blanco
tomates cherry
pesto siciliano a discreción
guindilla
albahaca

Empezamos ocupándonos de las almejas. A casi todos nos ha pasado alguna vez que se nos ha arruinado alguna receta porque las almejas tenían arena. Creo que hay pocas cosas más desagradables que masticar la arena que tienen las almejas. Por ello, como queremos  disfrutar del plato, revisaremos las almejas una a una y descartaremos las que estén rotas o abiertas. Las demás las enjuagaremos bajo el grifo de agua fría y las dejaremos en una fuente honda cubiertas de agua y una cucharadita de sal durante una hora más o menos.




 Luego, cuando hayan soltado toda la arena, las volveremos a enjuagar.
Bueno, las almejas ya están limpias así que llevaremos al fuego una cazuela con abundante agua para cocer la pasta el tiempo recomendado por el fabricante o un poco menos si te gusta al dente.

En otra cazuela vertemos una dos cucharadas de aceite de oliva y cuando ya esté caliente añadimos  los dos dientes de  ajo picados. Rehogamos unos minutos junto con los tomates cherry y un poco de guindilla. Agregamos un par de cucharadas de pesto, las almejas y un chorrito de vino blanco. Esperamos a que abran. Y ya tenemos la salsa preparada.




Ya tenemos también nuestra pasta cocida al dente así que la vamos a añadir a la cazuela en la que hemos abierto las almejas. Damos unas vueltas para que la pasta se mezcle con el pesto y el jugo que sueltan las almejas. Como toques finales podemos añadir algunos tomates cherry más, hojas de albahaca y más pesto. De hecho te recomendaría que te lo llevaras a la mesa porque verás cómo se sirven más. Le sienta fenomenal a este plato.

jueves, 2 de junio de 2016

MUFFINS SUPERCHOCOLATOSOS



En la pantalla de mi ordenador se acumulan peligrosamente  fotos de platos. La mayor parte de ellas son de recetas saladas, sanas y llenas de color pero para iniciar el mes de junio he tenido que elegir la más pecaminosa de todas ellas, de la que huimos ahora que los calores enseñan la patita. No sé cómo ha sido pero esta es la que se ha colado y se ha puesto primera en la línea de salida. Quizás porque somos débiles y no podemos resistirnos a un poco de buen chocolate o un mucho para qué vamos a engañarnos.

Supongo que en cada casa hay una o varias personas encargadas de rebañar el bol en el que hemos preparado la masa de un bizcocho. En mi casa también lo hay, por supuesto. Siempre pide una cuchara para probar la masa y dar su veredicto sobre el bizcocho que saldrá del horno. Bien, he de confesar que esta vez, mientras preparaba los muffins, he sido yo la que a escondidas ha rebañado el bol. Tanto chocolate junto me llamaba de una manera tan insistente que caí en la tentación y yo también di mi veredicto que no fue otro que insuperables. Porque hay muffins de chocolate y luego fuera de toda clasificación están estos muffins superchocolatosos de Sara Mangas.




Es fácil agradar a un cocinillas en cuanto a regalos se refiere porque todo lo relacionado con la cocina nos gusta. En mi caso, mi debilidad son los libros. Ya te he contado alguna vez que tengo muuuuchos de cocina y que pronto voy a tener que salirme de casa para que quepan todos. A algunos los hojeo un par de veces, lleno de trocitos de papel y olvido en una estantería durante una temporada y otros, como Chocolate, no puedo dejar de leer y babear mientras paso las hojas disfrutando con las fotos y las recetas. Si no lo tienes, te lo recomiendo. Sobre todo si eres un amante del chocolate.

Ya sabes que hacer muffins es muy muy fácil y entra dentro de la categoría de imprescindibles especialmente cuando llega el fin de semana y puedes darte el lujazo de disfrutar tranquilamente de un desayuno.

 ¿Encendemos el horno?




Ingredientes:

250 gr de harina
200 gr de azúcar moreno
50 gr de azúcar normal
1 cucharadita de vainilla en polvo
50 gr de cacao en polvo
1 cucharadita de levadura
2 huevos
150 gr de yogur
125 gr de buttermilk
125 ml de aceite de girasol
1 taza de chips de chocolate

Puede que al echarle un vistazo a la lista de ingredientes y al leer buttermilk hayas decidido con mucha pena que no puedes hacer esta receta. Sí, es difícil a veces encontrarlo en el supermercado, pero podemos hacerlo en  casa y es tan fácil como añadirle una cucharita de zumo de limón a la cantidad de leche que especifica la receta. Hay que dejar que repose entre 5 y 10 minutos y  ya tienes listo tu buttermilk.



En un bol mezclamos todos los ingredientes secos: harina, azúcar, levadura, vainilla y cacao.

En otro bol batimos los huevos y añadimos el yogur, buttermilk y aceite. Mezclamos los ingredientes secos y los húmedos, incorporamos las pepitas de chocolate y listos para rellenar nuestras cápsulas. Lo haremos con una cuchara de servir helados. Llevamos al horno precalentado a 180º durante 20-25 minutos. Una vez los saquemos del horno podemos añadir más pepitas de chocolate si nos parece que no son suficientemente  superchocolatosos.

Ahora viene lo difícil, dejar que se enfríen antes de hincarles el diente y es que  para eso se necesita muuuuucha fuerza de voluntad, créeme.