miércoles, 10 de junio de 2015
TALLARINES CON CALABACÍN Y MOZZARELLA
Hay días en los que la desgana, el cansancio y la pereza pueden con una. Días en los que llegas a casa y te das cuenta de que se te olvidó sacar algo del congelador, de que después de todo una no es tan previsora ni está tan bien organizada como a veces presume. En esos días, la tentación llama a tu puerta y te susurra que porque un día vaya a por una hamburguesa no pasa nada, o que si te pasas por el súper y te llevas algo precocinado a casa nadie se va a enterar. Esos son días difíciles, sí señor.
En esos días siempre intento o sacudirme la pereza pensando en lo rápido que se hace un huevo frito y lo buenísimo que está o miro al bote donde guardo la pasta. En esos días suele ganar la pasta, tan socorrida ella, y, después de haberme tomado un buen plato como el que te traigo hoy, me alegro de no haber sucumbido a la tentación.
En este caso este plato de pasta empezó siendo una receta de Donna Hay y acabó con algunos ingredientes más que no venían en su receta. Al abrir la nevera los pobres pedían a gritos ir al plato y ¿quién puede negarse a unos tomates cherry y un poco de mozzarella aderezado todo ello con albahaca? Vale, una no puede resistirse tanto.
Ingredientes:
400 gr de tallarines
guindilla
2 dientes de ajo picados
3 calabacines rallados
tomates cherry
mozzarella
albahaca
Como ves este plato de pasta no es pesado, es muy veraniego y no lleva ninguna salsa. Si te estás cuidando, es perfecto.
Empezamos rallando los calabacines y dejando que suelten el agua que tienen en un escurreverduras. Si no se nos cocerán en vez de saltearse.
Llevamos al fuego una cacerola con abundante agua. Dejamos que hierva antes de echar los tallarines.
Mientras cuece el agua, añadimos dos cucharadas de aceite de oliva a una cazuela y en ella salteamos los dientes de ajo, guindilla, los calabacines rallados y los tomates cherry cortados en dos.
Una vez que el agua haya hervido y nuestros tallarines estén hechos, los escurrimos y añadimos a los calabacines. Mezclamos bien y servimos en platos.
Antes de llevarlos a la mesa añadimos unos trozos de mozzarella, unas hojas de albahaca y un hilo de aceite de oliva.
No me digas que no es fácil. Y si no tienes mozzarella, un poco de parmesano o queso feta le sentarían igual de bien o mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Uummmmmmmmmmm como tiene que estar este plato de muerte relenta no lo siguiente me encanta la pasta y este plato no va ser menos .
ResponderEliminarBicos mil wapa.
Pilar cielo, has preparado un plato de pasta veraniega cien por cien, y rica de verdad, mas de una vamos a tener la tentacion, pero no de otra cosa si no de esta rica pasta que me ha encantado. Mil besicos tesoro
ResponderEliminarChe buona questa pasta!!!
ResponderEliminarEs verdad, se tarda más en pensarlo que en hacerlo!! Una delicia y nada que ver con un precocinado. un beso guapa
ResponderEliminarAyyy como me identifico con esos días, sobre todo últimamente jajaja. Pero mira que bien has soportado la tentación y resuelto la comida. Un plato fácil y sano.........y hemos ganado a tentaciones.
ResponderEliminarBesinos
De acuerdo completamente con tu alegato, con lo fácil que es hacer una pasta tan sana y rica como ésta, no merece la pena consumir alimentos preparados que no sabemos ni lo que llevan, ni como se preparan. Y queda tan vistosa en el plato que también la vista disfruta.
ResponderEliminarBss
mmmmmmmmmmmmmm vaya plato chulo de colorido y de rico, ah y de bonito! me encanta :) con el vinín y todo, me unía a tu casa comer pero seguro que ya no queda nada :) besucosss
ResponderEliminar