PÁGINAS

lunes, 24 de septiembre de 2012

CAKE DE CIRUELAS CON STREUSEL DE AVELLANAS






Receta perfecta para darle la bienvenida al otoño, aprovechar las ciruelas medio moribundas que nos quedan en la nevera y que podéis encontrar en un libro de reciente publicación, Vintage Cakes. Cuenta con unas fotos preciosas, unas vajillas más bonitas aún, eso si te gusta lo vintage, y recetas muy inglesas. Así que si te pierde el dulce este es tu libro. De momento las recetas que he probado salen porque da una rabia cuando por más que lo intentas y sin saber muy bien por qué el bizcocho o tarta no sale como debiera. Tengo algunas de libros y cocineros muy famosos dejadas por imposible, de verdad. Este no es el caso.

Ingredientes:

125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
125 gr de azúcar blanca
2 huevos
extracto de vainilla
125 gr de harina bizcochona
1 cucharadita de levadura
5-8 ciruelas cortadas en cuartos

Para el streusel:
30 gr de mantequilla fría
60 gr de harina
una pizca de sal
60 gr de azúcar moreno
30 gr de avellanas




1. En un robot vamos a batir la mantequilla y el azúcar hasta que tengamos una crema pálida y esponjosa. Entonces añadiremos los huevos uno a uno esperando a que se integre el primero para incorporar el segundo. Seguidamente añadimos unas gotas de  extracto de vainilla. Terminamos con la harina y la levadura. Vertemos la masa en un molde de 20 cm y nos aseguramos de que la superficie esté lisa y para ello utilizamos una espátula. Ahora es el momento de colocar las ciruelas como tú prefieras, de forma caótica o en círculos. Las mías como cayeron, sin miramientos.
2. Vamos con el streusel. Para ello ponemos la mantequilla, harina y sal en un bol grande y con la punta de los dedos amasamos hasta que tengamos una masa con el aspecto de migas de pan. Añadimos el azúcar y las avellanas picadas. Mezclamos todo y esparcimos por encima de las ciruelas. Tendrás una capa de color tostado que le va a dar un sabor fantástico y de lo más otoñal al cake.



3. Cocemos en el horno a 180º durante 55 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo este salga limpio. En mi horno fueron 35 minutos.
Ya solo nos queda dejar enfriar y disfrutar. Bienvenido, otoño.

viernes, 21 de septiembre de 2012

WOK DE POLLO Y MANGO





Mañana se despide el verano y llega el otoño, a la hora de la siesta, con una bajada de temperatura y algo de lluvia. Creo que el blog va a ir alternando recetas veraniegas que esperan pacientemente su turno para ir apareciendo y las otoñales que van saliendo de la cocina llenas de frutos secos y productos otoñales. Esta es una de las veraniegas en las que el mango se alía con el pollo de una manera sorprendente. Y digo sorprendente, para mí, porque hasta hace relativamente poco tiempo era una fruta que no me convencía. Su sabor me resultaba difícil, pero me voy acostumbrando y me va gustando.

Ingredientes para 4 personas:

2 pechugas de pollo deshuesadas
1 mango no muy maduro
1 cebolla grande
1 pimiento rojo
3 cucharadas de salsa de soja
aceite de oliva
arroz blanco
pimienta

No vamos a tardar mucho en cocinar este plato, ya verás.



1. Pelamos la cebolla y la cortamos en trozos o rodajas como prefieras. Lo mismo haremos con el pimiento. Pelamos el mango y cortamos en trozos finos. Reservamos.
2. En un wok calentamos tres cucharadas de aceite, agregamos la cebolla y el pimiento y salteamos a fuego vivo unos dos minutos. Añadimos las pechugas en trozos y dejamos que se cuezan a fuego medio unos 5 minutos removiendo de vez en cuando.
3. Una vez dorados los trozos de pollo, añadimos la soja y los dados de mango para dejar que todo se cocine a fuego medio durante un par de minutos.
Servimos con arroz blanco.

lunes, 17 de septiembre de 2012

PASTA CON SEPIA




Con esta receta superé uno de mis mayores traumas en la cocina: limpiar calamares, chipirones y sepias. Bueno, hablo como aquella que lo hace normalmente cuando precisamente evito comprarlos todo lo que puedo porque me da un asco tremendo limpiarlos. No sé por qué pero es así. Pero después de limpiar cinco sepias recién sacadas del mar, esto pasó a la historia. Cuando una tiene un blog de cocina se atreve con todo o casi todo porque hay que experimentar y sobre todo probar cosas nuevas. ¿Quién dijo miedo teniendo un blog?  Sinceramente, como os contaba en la anterior receta vivo bastante lejos del mar y sepias así frescas, negras, con la piel y bolsa de tinta incorporada no es habitual encontrar en mi mercado. El caso es que me fui con mi bolsa de sepias y una vez en la cocina empezaron los sudores y las manchas. Ya previsora me había dejado puesta una camiseta negra porque veía como iba a terminar mi ropa. Pero lo del suelo y muebles llenos de manchas de tinta no lo esperaba. En fin, que se tarda más en limpiar los pobres animalitos que preparar el plato.



Ingredientes para 4 personas:

4 sepias medianas
2 bolsas de tinta (las que se salvaron de mis manazas)
3 cebollas
2 dientes de ajo
vino blanco
salsa de tomate
perejil
pasta

1. Al limpiar la sepia hay que tener cuidado de no reventar la bolsa de tinta para no ponerse perdida una y ya de paso todo lo que tiene alrededor. Hablo por propia experiencia. Una vez limpias las sepias, retirados los tentáculos y la bolsa de tinta las partimos en trozos no muy pequeños. Reservamos.
2. Cortamos las cebollas en juliana no muy fina y las rehogamos en una cazuela con abundante aceite. Añadimos los dientes de ajo y seguimos rehogando hasta que estén transparentes. Ahora es el momento de incorporar los trozos de sepia y darle un par de vueltas a todo.


3. En un vaso habremos disuelto la tinta de la sepia con un buen chorro de vino blanco. Lo incorporamos a la cazuela y dejamos que se evapore el alcohol. Añadimos un par de cucharadas de salsa de tomate y dejamos que la sepia se haga. Tardará unos diez minutos.
4. Mientras tendremos ya el agua hirviendo para cocer la pasta. Una vez que haya pasado el tiempo recomendado por el fabricante la escurriremos y añadiremos a la sepia. Un par de vueltas en la misma cazuela, decoramos con el perejil y lista la pasta con sepia para comer.
Adiós trauma.


jueves, 13 de septiembre de 2012

HUEVOS GRATINADOS CON ATÚN ROJO



Cuando pienso en pescado nunca se me ocurre combinarlo con nada más que no sean patatas o alguna ensalada, jamás con huevos. Pero esta receta la hice en verano, más de una vez, y me sorprendió. Desde luego es perfecta para cuando lo que menos te apetece es pasarte dos horas en la cocina y sí tomar algo decente con un esfuerzo mínimo. Huevos casi siempre tenemos en la nevera así que lo que necesitamos es una buena pieza de atún rojo. Algo tan fácil de encontrar en las zonas de costa y ya algo más difícil en el interior. 

Ingredientes para 4 personas:

4 huevos y dos yemas
1 filete de atún de 400 gr
100 ml de leche entera
2 cucharadas de aceite de oliva
sal
pimienta
romero

1. Para preparar este plato necesitamos el grill del horno a toda potencia. Así que empezaremos encendiéndolo. Seguidamente vamos a cortar nuestro filete de atún en tiras finas o en tacos como prefieras. Yo lo he hecho de las dos maneras y quizás dé más juego en tiras porque si quieres puedes utilizarlas para hacer el plato más atractivo a los pequeños de la casa. El pescado no suele estar entre sus preferencias.




2. En un bol batimos los huevos con la leche, sal y pimienta hasta que tengamos una mezcla homogénea. Calentamos el aceite en un recipiente que pueda ir al horno, vertemos los huevos y casi todas las tiras de atún. Gratinamos durante 3 minutos. Pasado este tiempo añadimos las dos yemas, el resto de las tiras de atún y gratinamos 1 minuto más. 
Una vez fuera del horno decoramos con el romero y servimos al momento.
No necesita mucho trabajo ¿verdad?

Fuente:Más de 400 recetas fáciles y refrescantes, revista ¡Hola!

lunes, 10 de septiembre de 2012

BIZCOCHO DE YOGUR GRIEGO, LIMA Y ACEITE DE OLIVA




Cada vez que escribo una entrada y doy la receta del plato os digo que está buenísima, que merece la pena que la hagáis y que os vais a lucir. Es normal, si no no lo haría. ¿Qué os puedo decir de este bizcocho? Todo lo anterior y más porque el zumo de lima le da un sabor ácido sin molestar y la ralladura ¿qué me decís de la ralladura de lima? Creo que podría estar horas y horas rallando limas. Me encanta el olor y el sabor que le da a los platos. Es un bizcocho suave, no denso, esponjoso y que sorprende no en el primer bocado sino en el segundo.

Ingredientes:

2 yogures griegos
1/3 de taza de aceite de oliva
1 taza de azúcar
ralladura de una lima
zumo de dos limas
2 huevos
1 3/4 de taza de harina bizcochona
1 1/2 cucharadita de levadura
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/2 cucharadita de sal




Además es tan simple de hacer como mezclar los ingredientes líquidos por un lado, los sólidos en otro bol y después incorporarlos a los primeros hasta que estén todos integrados. Horneamos a 180º durante 35-40 minutos o hasta que al pinchar la masa con un palillo,  este salga limpio.


Fuente con modificaciones: Smitten Kitchen

jueves, 6 de septiembre de 2012

ENSALADA DE PATATAS Y ACEITUNAS NEGRAS




Cuando pensamos en la cocina marroquí, lo primero que se nos viene a la mente es el couscous, tagines, la combinación de frutas y carnes en el mismo plato y la mezcla de sabores dulces con picantes.  Esta ensalada de patatas es uno de los ejemplos más claro de ello porque combina el sabor picante del pimentón con el comino. Puede parecer raro y, desde luego, a mí no se me habría ocurrido mezclarlos pero, de verdad, le dan al plato un toque oriental, exótico y diferente que merece la pena probar. Es facilísima de hacer y todavía estáis a tiempo de probarla.

Ingredientes para 4 personas:

500 gr de patatas
3 cucharadas de aceite de oliva
zumo de 1/2 limón
1/2 cucharadita de pimentón
1/2 cucharadita de comino molido
una pizca de guindilla o chile
sal
perejil
1/2 cebolla blanca o morada
aceitunas negras

1. Pelamos las patatas y las cocemos en agua salada hasta que estén blandas. Cuando ya estén hechas las  escurrimos y cortamos en trozos si son muy grandes o las dejamos enteras si son pequeñas.
2. En un bol vamos a preparar el aliño. Para ello mezclamos el aceite, zumo de limón, pimentón, comino, guindilla y sal. ¿Os cuento algo? No puedo controlar mi mano cada vez que agarra el bote de comino y acaba añadiendo un poco más de la cuenta.


3. Añadimos las patatas aún calientes a la vinagreta, completamos el plato con el perejil, cebolla y aceitunas. También me pasa lo mismo con las aceitunas. ¿Tendré que ir al médico? Y removemos con cuidado para que todas y cada una de las patatas se impregnen de la vinagreta.
Si buscas una ensalada diferente para sorprender, esta es la tuya.

Fuente: Arabesque, Claudia Roden.

lunes, 3 de septiembre de 2012

MELÓN Y SANDÍA A LA MENTA




Ya pasó. Ya se acabaron las vacaciones y llega la vuelta a la rutina, a los madrugones, volver a mirar el reloj continuamente e ir con la lengua fuera a todas partes. O no. Creo que fue la semana pasada cuando  un sicólogo hablaba sobre el síndrome postvacacional  dando una serie de recomendaciones para mantener anímicamente la sensación de que estamos de vacaciones. Una de ellas era no terminar el libro que estuviésemos leyendo en esos momentos y postergar el final para estas fechas o tomar alimentos que nos recuerden a ese periodo de ocio. No se me ocurren dos frutas más veraniegas y refrescantes que el melón y la sandía.
Vamos a seguir pensando que no nos hemos levantado de noche y que no  nos hemos ido a trabajar con la legaña puesta.



Ingredientes para 4 personas:

2 melones pequeños maduros
la piel de 2 limas o limones
1 tajada grande de sandía
2 ramitas de menta
1 vasito de ron

1. Cortamos los melones en tajadas, retiramos las semillas y cortamos la pulpa en trozos iguales o en bolas. Los dejamos en un bol grande con el ron y la piel de la lima cortada en tiras muy finas. Mezclamos todo muy bien para que el melón se impregne de los sabores y reservamos en la nevera.


2. Retiramos la corteza a la sandía y trituramos la pulpa. Distribuimos el jugo resultante en cuatro copas, añadimos los dados o bolas de melón y el zumo de maceración. Añadimos las hojas de menta y con mucho cuidado mezclamos. 
Solo nos queda seguir disfrutando del verano en nuestras copas.