PÁGINAS

jueves, 31 de mayo de 2012

MILHOJAS DE MANGO CON JAMÓN DE PATO



Esa torre que veis y que parece que se va a derrumbar en cualquier momento es uno de los entrantes más deliciosos y refrescantes que he probado últimamente. Claro que ha habido cambios con respecto a la receta original. Creo que todos los hacemos y las adaptamos a los gustos de nuestras familias y a los nuestros propios. Sin ir más lejos esta receta, en vez de rúcula, llevaba espinacas. Tema peliagudo el de las hojas de color verde que no son lechuga ni ninguna otra hoja parecida. En las mejor de las ocasiones las puedes camuflar en un puré pero cuando van así, a pecho descubierto ¿qué haces? Pues sustituirla por algo que no sabes si va a funcionar. Si aciertas bien y si no ¡ay, si no! Lo bueno de una ensalada o un entrante así es que lo puedes retirar pero no hizo falta. 

Ingredientes para 4 personas:
4 mangos
2 paquetes de jamón de pato
rúcula pero si te dejan, espinacas baby
vinagre de moscatel
sal
aceite
avellanas tostadas




Siempre digo que la receta es sencilla porque suelen ser sencillas. Cuando veo una lista larga de ingredientes me mareo y se me quitan las ganas de preparar el plato. Y es que necesitamos un poco de sencillez de vez en cuando y no hace falta complicarse la vida para comer bien. 
En este caso la única complicación estriba en pelar y cortar el mango en láminas finas. Bueno, unas salen más finas que otras y no pasa nada. Montamos el milhojas intercalando láminas de mango, jamón de pato y rúcula. Y así, yo creo que cuatro veces. Tampoco es cuestión de complicarle la vida al comensal. Hacemos nuestra vinagreta con el vinagre, aceite y sal y aliñamos nuestra pequeña "torre". Terminamos el plato con unas avellanas trituradas o ralladas.
Más fácil que el mecanismo de un chupete y bien resultón.

Fuente: Come sano, vive mejor, Telva cocina.

lunes, 28 de mayo de 2012

CONGUITOS



Las chicas de Film and Food nos propusieron como reto para el mes de mayo que diéramos rienda suelta al niño/a que llevamos dentro, nos desmelenáramos y nos olvidáramos de dietas varias para pasarnos a las golosinas. Y todo esto tomando como referencia la película de Charlie y la fábrica de chocolate de Tim Burton. He de decir que no he logrado terminar la película porque, a veces,  Tim Burton me parece un poco excesivo y con esta no he podido. Si el reto lo íbamos a dedicar a golosinas qué mejor que unos conguitos. ¿Os acordáis de los anuncios? Ahora mismo estoy tatareando la canción, que era muy pegadiza. Ya veréis  lo sencillo que es hacerlos.

Ingredientes:
cacahuetes
chocolate



Ya está. Es uno de esos productos que tienen éxito basándose en lo simple que son y lo buenos que están. Seguro que los originales tienen algún que otro ingrediente más pero estos son caseros y es lo que tenemos. Para hacerlos solo necesitamos derretir el chocolate al Baño María e ir introduciendo los cacahuetes para que se cubran de chocolate. Dejamos secar y a comer. Con el calor que hace, los míos estuvieron casi 24 horas en la nevera y cada vez que los sacaba el chocolate empezaba a derretirse. Hacerles la foto ha sido toda una odisea.

viernes, 25 de mayo de 2012

BIZCOCHO ZEBRA



Whole Kitchen en Su Propuesta dulce para el mes de Mayo nos invita a preparar un Zebra Cake.

Este es un tipo de bizcocho que parece estar de moda en el mundo de la repostería. Cada vez que veía el corte de este bizcocho me preguntaba cómo se haría y me parecía complicado. Pero, en absoluto. La masa es como la de cualquier bizcocho y el único secreto es que hay que ser rápidas a la hora de verter la masa en el molde. Y si además sigues los consejos de El Rincón de Bea, sale seguro.

Ingredientes:
4 huevos grandes
250 gr de azúcar
250 ml de leche
250 ml de aceite de girasol
300 gr de harina
1 cucharada de levadura
2 cucharadas de cacao
1 cucharadita de extracto de vainilla


1. Batimos los huevos con el azúcar hasta que hayan crecido y hayan obtenido un color blanquecino.
2. Vamos añadiendo el aceite poco a poco sin dejar de batir y finalmente la vainilla y la leche.
3. En un bol aparte vamos a mezclar la levadura y la harina, a la que habremos retirado dos cucharadas. ¿Por qué hacemos esto? Cuando dividamos la masa en dos, una parte será más densa que la otra al añadirle las dos cucharadas de cacao. Lo que interesa es que las dos masas tengan la misma consistencia para que no se mezclen.
4. Incorporamos los ingredientes secos a los húmedos sin dejar de batir. Como os he indicado anteriormente vamos a dividir la masa en dos: a una le añadimos las dos cucharadas de cacao y a la otra las dos cucharadas de harina. Así quedan las dos igualadas.


5. Y ahora llegó la hora de trabajar con rapidez. En el molde que vayamos a utilizar vamos a verter un par de cucharadas de una masa. Puedes empezar por la de chocolate o la de vainilla. Justo en el centro añade dos cucharadas de la otra masa y así sucesivamente hasta que acabemos con la masa. Yo no debí calcular bien la mitad y me sobró masa de chocolate. Ya os contaré otro día que hice con ella porque aquí no se tira nada.
6. Dejamos en el horno unos 40 minutos a 180º y ya está listo nuestro bizcocho zebra.

miércoles, 23 de mayo de 2012

DOS SANDWICHES PARA SANDWICH




El pasado fin de semana celebraron en el Reino Unido el 250 aniversario del sandwich. 250 añitos de nada, desde que una noche se le ocurrió al cuarto conde de Sandwich pedirle a sus sirvientes que le llevaran ternera entre dos rebanadas de pan para así poder seguir jugando a las cartas y no tener que parar el juego para algo tan tedioso como comer. Hace 250 años que alguien de la nobleza comiera con los dedos era una falta de educación porque la comida era llevada a la mesa y servida por criados. Ellos eran los que preparaban cada bocado que se tomaba con ayuda de una gran cantidad de cubiertos. Tomar un sandwich era el colmo de la informalidad pero se puso de moda "tomar lo mismo que Sandwich" incluso en palacio. Ya sabemos que algo indispensable con el proverbial té de las cinco son esos pequeños sandwiches. Y aquí estamos, tomando lo mismo que Sandwich.

Ingredientes para el sandwich de salmón y crème fraîche:
Para 4 sandwiches


8 rebanadas de pan
125 gr de salmón ahumado
2 cucharadas de crème fraîche
1-2 cucharaditas de mostaza de Dijon
1 cucharada de perejil y albahaca picados
un poco de zumo de limón
mantequilla

1. Untamos las rebanadas de pan con un poco de mantequilla y cubrimos cuatro con una capa de salmón.
2. En un bol mezclamos crème fraîche, mostaza y las hierbas picadas. Extendemos esta crema en las otras cuatro rebanadas de pan. Cubrimos el salmón con ellas después de haberle añadido un poco de zumo de limón.
Cortamos en trozos del tamaño que nos guste más. Particularmente me gusta en cuadrados pequeños porque resulta más fácil comerlos sin tener que pelearse con el sandwich y sin ponerse una perdida.
Este es un sandwich muy suave y delicado, digno de las mejores mesas.

Ingredientes para el sandwich de huevo y lacón:
Para 4 sandwiches



He de decir que la receta original, obviamente, no lleva lacón pero quise españolizarlo un poco. Le sienta bien así que voy a ver si lo patento y lo presento en la Corte. Nunca se sabe. ¡Ah, sí! Los ingredientes:

4 huevos cocidos
4 cucharadas de mayonesa
un poco de mantequilla
8 rebanadas de pan de molde
lacón
sal y pimienta

1. Pelamos los huevos y los picamos en trozos pequeños, lo más pequeños que podamos.
2. Añadimos mayonesa, sal y pimienta. Mezclamos.
3. Untamos con un poco de mantequilla las rebanadas de pan y cubrimos cuatro de ellas con lacón y encima la mezcla de huevo cocido y mayonesa. Cubrimos con las rebanadas restantes y cortamos en trozos pequeños.

Fuente: Tea at Fortnum & Mason

lunes, 21 de mayo de 2012

SALSA DE VINO TINTO



¿No os pasa que en principio pensáis hacer una receta y sobre la marcha acaba siendo otra muy distinta? Eso es lo que me pasó ayer con los calabacines que veis en la foto. Iban destinados a formar parte de otro plato y acabaron con unas albóndigas y un poco de arroz salvaje. Pero ellos no son los protagonistas de la receta de hoy. Es esa salsa tan untuosa y brillante que se desliza por las albóndigas: una salsa de vino tinto. Ideal para alegrar cualquier plato de carne. Y un consejo, ya que te pones haz cantidad y guárdala en el congelador, así podrás echar mano de ella en cualquier momento para acompañar cualquier pieza de carne que hagas a la plancha y se haya quedado seca. Tú eliges el destino de esta maravillosa salsa.

Ingredientes:

1 cebolla mediana
6 dientes de ajo
aceite de oliva
2 cucharadas de concentrado de tomate
400 gr de vino tinto
200 gr de caldo de carne o pollo
1 lata de tomates en conserva
romero
sal pimienta

1. Picamos la cebolla y los dientes de ajo en trozos. Los rehogamos en aceite de oliva hasta que estén transparentes. Añadimos el concentrado de tomate y damos una vuelta a la mezcla. Vertemos el vino tinto y dejamos que se evapore el alcohol unos minutos. Seguidamente incorporamos el caldo, tomates, sal, pimienta y romero. Dejamos que cueza y reduzca todo durante 30 minutos y si quieres que te quede fina, tritura con la ayuda de un robot.




Como te digo, es mejor hacer una gran cantidad porque seguro que le vas a encontrar mil y una aplicaciones. En este caso, yo la serví con unas albóndigas de carne, arroz salvaje y los calabacines que rehogué solo con aceite y cuando ya estaban al dente, les añadí un poco de curry de Madrás. Algo que tampoco estaba planeado y que surgió cuando estaba buscando otra lata de especias. Y les sienta bien el curry. A esto se llama improvisación sobre la marcha. Algo que me encanta, por otra parte. ¿Y a ti?

viernes, 18 de mayo de 2012

FISH CAKE




Whole Kitchen en Su Propuesta Salada para el mes de Mayo nos invita a preparar un Fish Cake (Pastel de Pescado)

Este es uno de esos platos que se preparan en un periquete y para el que puedes echar mano de las sobras de pescado que tengas en la nevera. El fish cake se trata de un pastelito parecido a una croqueta y que originalmente, en Yorkshire, lugar del que procede, se hacía con dos rodajas de patata y un trozo de bacalao en medio, rebozado todo ello en pan rallado y frito en grasa animal. La receta ya aparece en el siglo XIX de la mano de Mrs. Beeton, algo así como la Martha Stewart de la época victoriana en Gran Bretaña.  Actualmente no solo se utiliza bacalao sino salmón también y además se combina con verduras. En mis fish cakes he incluido merluza y guisantes además de una salsa de tahine.

Ingredientes:

2 filetes de emerluza
1/2 cebolla
6 gambones congelados
un puñado de guisantes cocidos
1 patata grande cocida
harina de garbanzos
1 huevo
aceite de oliva para freír

Es una receta tan sencilla y simple como poner todos los ingredientes menos la harina de pescado, huevo y aceite en un robot. Trituramos ligeramente, si te gusta encontrarte trozos, o más, si prefieres que no se vea nada. Salpimentamos. Cuando tengamos nuestra mezcla hacemos pasteles del tamaño que prefiramos. Pasamos por huevo batido y harina y freímos en abundante aceite.
En este caso los he servido con una salsa de tahine que probada sola sabe un pelín fuerte pero que se suaviza al acompañar los fish cakes. Si no te gusta puedes servirlos con una mahonesa, salsa tártara o incluso ketchup. Por si te apetece cambiar y probar algo diferente aquí tienes la salsa de tahine.



Ingredientes:
3 cucharadas de salsa tahine
1 cucharadita de yogur
agua
1 diente de ajo
zumo de medio limón
hierbabuena

Mezclamos la salsa tahine, el yogur, zumo de medio limón y agua. Podemos jugar con las cantidades de estos ingredientes hasta que alcancemos el sabor que nos guste y la consistencia que deseemos. Completamos con el ajo picado y la hierbabuena.
Servimos nuestros pastelitos de pescado con unos guisantes cocidos y la salsa.

miércoles, 16 de mayo de 2012

QUESO FRESCO CASERO



Ya está, ya podemos tomar queso fresco cuando queramos, como queramos y sin tener que salir de casa. Así que el ratón que vive en mí está en estos momentos dando palmas con las orejas. De hecho sospecha que se va a poner morado de este delicioso manjar. Y si supierais lo fácil que es. Fácil, facilísimo. Bueeeeno, vaaaale, os lo cueeeeeento.

Ingredientes:
1 litro de leche entera
250 ml de nata
sal
75 ml de zumo de limón

Pocos ingredientes ¿eh? Pues veréis qué fácil.
Vamos a hervir la leche, nata y sal. Cuando empiecen a asomar las primeras burbujas que nos indican que  la leche va a hervir, añadimos el zumo de limón. Bajamos el fuego y lo dejamos 2 minutos. Pasado este tiempo, lo retiramos del fuego y dejamos reposar 20 minutos. Curiosa que soy yo, me asomaba sin cesar porque esperaba ver grandes trozos de cuajo flotando en el suero y frustrada me quedé porque se veían minúsculos. De hecho, pensé que la receta no salía y que el invento lo iba a tener que tirar.


Pero cabezona que también soy, aparte de curiosa, dejé que siguiera su curso  sin mucho convencimiento. Y menos convencida estaba cuando pasados los 20 minutos vi que la cosa seguía en el mismo estado. Aún así cubrí un colador con unas gasas y colé el "queso". Hay que dejar que escurra bien el suero haciendo como un pequeño hatillo y dejándolo toda la noche escurriendo en la nevera. Y por la mañana se había obrado el milagro, habemus caesum.
Dura 3 días en la nevera. Ahora que el mundo quesero se ha mostrado ante mis ojos, seguiré experimentando.

Receta original

lunes, 14 de mayo de 2012

BIZCOCHO DE NARANJA, YOGUR Y ALMENDRA



Creo que vamos a tener que sustituir los bizcochos y galletas por helados y ensaladas. ¡Qué calor! Hemos pasado del jersey a la manga corta con muy pocas horas de diferencia. Y si hay que adaptarse al tiempo en cuanto a la ropa se refiere pues tenemos que hacer lo mismo con la comida. ¡Bienvenidos, gazpacho y ensaladas varias! Aquí os traigo uno de los mejores bizcochos que he comido, y eso que  ya  el blog disfruta de una cierta variedad de ellos.  Este me lo quedo como fijo en el recetario y pienso hacerlo cuando haya que agasajar a alguien.

Ingredientes:
190 gr de mantequilla
190 gr de harina
190 gr de azúcar
60 gr de almendras molidas
1 cucharada de ralladura de naranja
zumo de media naranja
3 huevos
1 cucharadita de levadura
un pellizco de sal
25 gr de yogur
1 cucharadita de esencia de vainilla
10 almendras en láminas

1. Precalentamos el horno a 170º y engrasamos el molde en el que vayamos a hacer el bizcocho.
2. Ahora vamos a cremar la mantequilla junto con el azúcar y la ralladura de naranja hasta que tengamos una masa esponjosa y de color brillante. Añadiremos los huevos de uno en uno  esperando a que se vayan integrando en la masa antes de agregar el siguiente.




3. Aparte vamos a mezclar los ingredientes secos: harina, almendras molidas, levadura y sal. Los mezclamos bien y los vamos añadiendo poco a poco a la masa mientras seguimos batiendo sin parar. Finalmente le toca el turno al yogur, el zumo de media naranja y la esencia de vainilla.
4. Vertemos la masa de nuestro bizcocho en el molde. Lo espolvoreamos con las almendras en láminas y lo dejaremos en el horno entre 50-60 minutos o hasta que al pincharlo con un palillo, este salga limpio.
Es un bizcocho suave, esponjoso, tierno y nada pesado.

Fuente: Cake Days, The Hummingbird Bakery.

jueves, 10 de mayo de 2012

PAN BLANCO AL AZAFRÁN




Esta es la cuarta receta de pan que incluyo en el blog y no será la última que traeré próximamente porque da gusto hacer pan en este tiempo: la masa leva con más rapidez y no es necesario pasarse horas y horas esperando a que la levadura haga su trabajo. No era este pan el que tenía en mente pero el hecho de querer preparar un sandwich para la cena y las pocas ganas de acercarme al supermercado me empujaron a hacerlo. Y ya que me ponía a ello pues decidí darle un toque diferente añadiendo unas hebras de azafrán. 

Ingredientes:

300 ml de agua templada
500 gr de harina de fuerza
5 gr de levadura seca de panadero
10 gr de sal
aceite

1. Vamos a empezar nuestro pan para un fabuloso sandwich templando el agua. En ella vamos a infusionar las hebras de azafrán, que el agua coja un bonito color anaranjado y se impregne del sabor de esta especia.
2. En una ensaladera grande vamos a mezclar la harina, levadura y vamos añadiendo el agua poco a poco. Después incorporamos la sal y el aceite y mezclamos. Cuando tengamos una masa pegajosa la vamos a poner sobre nuestra superficie de trabajo previamente enharinada y amasamos hasta que la masa pegajosa que teníamos al principio se haya convertido en una masa elástica y fina.
3. Vamos a dejar que repose una hora en recipiente tapado con papel film. Debe doblar su tamaño. Verás que con la temperatura que tenemos ahora lo conseguirás en 45 minutos o 1 hora como mucho.





4. Amasamos un minuto para quitarle el gas y le damos la forma del molde en el que lo vayamos a hornear. Aunque tengo el molde de acero inoxidable alargado para pan de molde, últimamente lo pongo en uno de cerámica grande y lo unto de aceite de oliva. Sea el molde que sea, lo dejamos que vuelva a doblar de tamaño y lo horneamos durante 30-45 minutos o hasta que  lo veáis dorado.
Ya tenemos nuestro pan de molde casero y diferente por el azafrán. Si ves que no lo vas a poder consumir pronto, córtalo en rebanadas y congélalas. Así no se te estropeará.

lunes, 7 de mayo de 2012

TOSTAS DE GUISANTES




¡Qué raro! ¿verdad? Y el nombre que les he dado no ayudan nada a hacerlas atractivas. Pero dadles una oportunidad porque valen como cena, tentempié o aperitivo y son de lo más originales. Esta receta nació de mi visita semanal al mercado donde encontré estas preciosidades.



Todavía estamos en la temporada y si tenéis oportunidad aprovechadla. Así, frescos, no tienen nada que ver con los congelados. Estos guisantes estaban dulces hasta crudos, de verdad. El único engorro es tener que desgranarlos. Una empieza con mucha alegría la tarea y según van pasando los minutos se desinfla según mira la bolsa y ve que todavía quedan y quedan y siguen quedando... Como os iba diciendo, nació de la visita al mercado y de no querer comer los guisantes preparados de la misma manera. Así que los cocí y preparé estas deliciosas tostas.

Ingredientes:
guisantes
sal
comino
bacon
salmón ahumado
cebolla caramelizada
queso de cabra
pan

Como os decía solo cocí los guisantes en abundante agua con sal y los trituré con una pizca de comino y aceite de oliva. Claro, en este momento hay que probar el resultado no vaya a ser que necesite un poco más de sal o comino. Ya me entendéis. Pues os digo que ya así estaban buenísimos y tuve que recordarme que era la cena de varias personas no solo la mía. ¡Ay, los probamientos (palabra que acabo de inventarme, creo)! Seguimos con nuestras tostas. Cortamos una baguette en rebanadas, las pincelamos con aceite de oliva y dejamos que se tuesten en el horno durante unos minutos. Las sacamos del horno y vamos poniendo una porción generosa del puré de guisantes. Las vamos a completar de la siguiente manera:


CEBOLLA CARAMELIZADA

SALMÓN AHUMADO



                   Queso de cabra aunque sospecho que el feta le sienta de maravilla.



    Polvo de bacon que hago poniendo una loncha de bacon en papel absorbente y llevando al microondas unos minutos. Hay que tener cuidado porque se quema rápidamente y el olor es muy desagradable luego. Cuando el bacon está deshidratado lo parto en trozos y lo machaco en el mortero hasta que se ha hecho migas o polvo. Espolvoreo por encima de la tosta y veréis qué delicia.
La verdad es que no pudimos decidir cuál no nos gustaba, cuál se quedaba fuera de esta entrada, porque todas estaban muy buenas. 
Sé que os sorprenderá así que dadle una oportunidad a esta receta.
Otro invento que no acabó en la basura.

Fuente: Cook and Spoon.

jueves, 3 de mayo de 2012

SIROPE DE FRESAS Y TORTITAS DE YOGUR Y NARANJA: UN DESAYUNO PERFECTO




Es un desayuno perfecto porque durante la semana vamos como vamos y apenas hay tiempo para nada a la hora del desayuno: una se levanta legañosa, con no muy buen humor por aquello de que no puede remolonear en la cama y sin mucho espíritu de ponerse a hacer tortitas. Esto es una excusa porque puedes dejar la masa preparada en la nevera pero aún así no hay ganas. Sin embargo el fin de semana es otro mundo. Aunque siga legañosa, no hay mal humor y si además el sol brilla (¿dónde?) el desayuno es perfecto. Y para acompañar estas tortitas nada mejor que un sirope de fresas casero, el nuestro, que dura en la nevera hasta dos meses. Pero ya sabemos que esto no va a pasar (lo de estar en la nevera esperando a que nos dignemos a usarlo) porque solo necesitamos un poco de imaginación para encontrarle mil y un destino.

Ingredientes para el sirope:

500 gr de fresas maduras
1 cucharada de zumo de limón
1 vaina de vainilla abierta
200-250 gr de azúcar glas
200 ml de agua

 Esta receta es perfecta para aprovechar las fresas que se nos van quedando atrás y están feas o para aquellas que tenemos congeladas. Cuando se aproxima el final de la temporada compro gran cantidad de fresas y  las congelo después de haberlas lavado y haberles cortado el rabito. Por supuesto después no se pueden consumir como las frescas pero sirven muy bien para hacer mermeladas, siropes o helados.
1. Lavamos y cortamos las fresas en trozos y las ponemos en una cacerola con el zumo de limón y 200 ml de agua. Las dejamos a fuego lento hasta que veamos que empiezan a soltar zumo. Las podemos ayudar aplastándolas con una cuchara de madera como si estuviéramos haciendo un puré de patatas.
2. Seguidamente las vamos a colar usando una gasa fina extrayendo todo el zumo que sea posible. Volvemos a llevar al fuego con la vaina de vainilla y el azúcar. Dejamos cocer 5 minutos y ya tenemos el sirope, que podemos envasar retirando previamente la vainilla. Se puede dejar cocer otros 5 minutos más si se prefiere un  poco más espeso.



Ingredientes para las tortitas:

1 huevo
4 cucharadas soperas de harina
1 cucharadita de levadura
1 cucharada de aceite de oliva
1 yogur natural
ralladura de una naranja
zumo de una naranja

Como os dije anteriormente se puede dejar la masa ya preparada en la nevera por la noche y usar a la mañana siguiente. Estas tortitas son suaves y esponjosas y con el sabor de la naranja. Nos gustó mucho el experimento. Bueno, ya sabéis que cuando una se pone a innovar a veces las novedades acaban en el cubo de la basura. Este no ha sido el caso.




Hacer tortitas es muy fácil porque solo hay que mezclar todos los ingredientes hasta tener una masa no demasiado líquida. Calentamos y engrasamos con aceite de oliva la plancha en la que vayamos a preparar las tortitas y vamos vertiendo cucharadas de masa. ¿Cuántas cucharadas? Generalmente echo dos porque es la cantidad que me resulta manejable a la hora de dar la vuelta. Cosa que haremos en cuanto veamos que aparecen burbujas en la superficie de las tortitas. La primera suele salir un poco mal así que no hay que desanimarse.
Probadlas y me contáis.

Fuente de sirope de fresas: Conservas, Lynda Brown
Tortitas de yogur y naranja: Cook and Spoon