GALETTE DE HUEVO Y PIMIENTOS ASADOS

Esta receta la podéis encontrar en el último libro de Yotam Ottolenghi y Sami Tamimi, Jerusalem. Creo que es el tercero que publican, si no se me ha escapado alguno, y todos y cada uno de ellos están llenos de recetas frescas, sanas, originales, exóticas, llenas de especias y sabores que nos transportan a otro mundo y la mayor parte de ellas fáciles de preparar. También las hay más elaboradas y que precisan ingredientes difíciles de encontrar en algunas ocasiones aunque no es el caso de esta receta, que más fácil no puede ser, y que puedes dejar medio hecha con antelación. Vamos con ella.

Ingredientes para 4 personas:

4 pimientos rojos cortados en tiras o en trozos
3 cebollas pequeñas cortadas en juliana
tomillo o romero
1 cucharadita de cilantro picado
1/2 cucharadita de comino
6 cucharadas de aceite de oliva
250 gr de hojaldre
30 gr de sour cream
4 huevos
sal pimienta negra

1. En primer lugar encendemos el horno a 190º y dejamos que vaya tomando temperatura. En una fuente mezclamos los pimientos, cebolla y tomillo o romero, el comino, cilantro picado, aceite de oliva y sal. Asamos durante 35 minutos removiendo de vez en cuando. No pretendemos que se asen las verduras porque van a volver al horno en dos ocasiones más.
2. Sacamos la plancha de hojaldre de la nevera y extendemos sobre una superficie que habremos enharinado previamente. Cortamos unas porciones de forma cuadrangular, rectangular o como prefiramos. Pinchamos la superficie con un tenedor y dejamos que repose 30 minutos en la nevera.

3. Pasado este tiempo pincelamos las galettes con un huevo batido y extendemos una ligera capa de sour cream encima sin llegar hasta los bordes del hojaldre. Añadimos las verduras intentando dejar un hueco en el medio de la galette. Horneamos durante 14 minutos o veamos que el hojaldre se va dorando.
4. Finalmente depositamos un huevo en el hueco que habíamos dejado en el centro y llevamos al horno otra vez unos 7 minutos o el huevo esté como a nosotros nos gusta. Ya solo nos queda añadir un poco de pimienta y de aceite.
Hay que tomarla caliente así que ve pidiendo a todos que se sienten, que la cena está preparada.

CREMA DE PERA Y CASTAÑA

Pobres peras. En contadas ocasiones se pueden ver en mi cocina porque no sé, me parecen aburridas. No puedo dar una razón lógica pero es así. Al ver esta receta en el libro de Dorie Greenspan, Around my French Table, me llamó la atención no por esta fruta sino por las castañas. Estoy acotumbrada a tomarlas o bien crudas o asadas. Es una gozada caminar por la calle con un cartucho de castañas calentitas cuando hace un frío horroroso (por cierto, ¿cuándo será?). Nunca las había tomado en crema ni tampoco las había usado como espesante (no sé por qué me sorprendo si, hasta que la patata se introdujo en la alimentación occidental, las castañas eran el ingrediente estrella). Sí que le añado una manzana a distintas cremas y salsas, pero ¿pera? nunca. Puedo decir que me ha encantado.

Ingredientes para 6 personas:

1 cebolla muy picada
2 puerros bien lavados y muy picados
2 ramas de apio
2 peras maduras cortadas en cubos
tomillo o romero
caldo de pollo
300 gr de castañas
jengibre
queso feta
granada

He modificado algunas cantidades porque 5 ramas de apio me parecían excesivas y he reducido la cantidad de castañas. El apio tiene un sabor fuerte y no le gusta a todo el mundo así que es mejor andarse con cuidado. En la receta original la cantidad de castañas se aproxima al medio kilo. También he introducido nuevos ingredientes como el jengibre, el queso feta y la granada para terminar el plato.

1. Pelar las castañas así sin anestesia como que puede acabar con la paciencia y las uñas del más pintado. Por ello les vamos a hacer un corte y las vamos a cocer unos minutos para que la piel se pueda desprender más fácilmente. Las reservamos.

2. En una cazuela con aceite rehogamos la cebolla, el apio, los puerros y el jengibre. Salamos y rehogamos hasta que tengan un color transparente. Añadimos el tomillo, la pera, las castañas y lo removemos todo antes de añadir el caldo hasta cubrir todos los ingredientes. Volvemos a salar y dejamos que cueza hasta que las castañas estén blandas y se puedan triturar.

3. Trituramos y servimos inmediatamente. En la receta se aconseja servirla con crème fraiche o nata pero me arriesgué con el queso feta y la granada. Y acerté porque el queso le aporta un punto ácido a una crema ligeramente dulce.

COCOCHAS DE MERLUZA CON BERBERECHOS EN SALSA VERDE

No es muy común encontrar esta parte tan delicada de la merluza en los mercados de lugares pequeños y alejados de la costa. Y si tienes la suerte de hallarlas, a veces, una tiene la extraña sensación de que está siendo atracada a mano armada por el precio desorbitado que alcanzan. Por eso para una vez que las vi a un precio razonable no me lo pensé y me las traje para casa. Bueno, las cocochas y unos berberechos que también se querían venir a la cocina.

Ingredientes para 4 personas:

800 gr de cocochas de merluza
1 diente de ajo machacado
1 cucharada de harina de trigo o de arroz
1 cebolla mediana
el caldo de abrir los berberechos
un par de cucharadas de vino blanco
perejil
aceite de oliva

1. Lo más engorroso de esta receta es limpiar las cocochas y retirarles la telilla negra que las cubre. Prueba la paciencia de cualquiera pero merece la pena. Así que empezamos por aquí, unos minutillos limpiando el ingrediente estrella de la receta.
2. Lavamos bien los berberechos y descartamos aquellos que vengan abiertos. Los ponemos en una cazuela y los dejamos tapados en el fuego hasta que se abran. Hay que estar atentos e ir retirándolos según se van abriendo porque si se dejan demasiado tiempo se secarán y se encogerán. Los retiramos de sus conchas y reservamos. Colamos el líquido que hayan soltado para hacer luego nuestra salsa.

3. En una sartén ponemos el aceite y cuando ya esté caliente rehogamos la cebolla picada hasta que se ponga transparente. Añadimos la harina y damos unas vueltas junto con el diente de ajo machacado. Vertemos el líquido de abrir los berberechos y las dos cucharadas de vino blanco y dejamos que cueza la salsa unos 5 minutos. Si no te gusta encontrarte trozos de cebolla, puedes colarla antes de proceder al siguiente paso.
4. Disponemos las cocochas en una cazuela y vertemos la salsa sobre ellas. Dejamos que cueza unos minutos pero pocos, solo lo necesario para que se hagan las cocochas. Una vez ya hechas espolvoreamos el perejil y añadimos los berberechos.

ENSALADA DE NARANJAS, ACEITUNAS NEGRAS Y CEBOLLA ROJA

Después de dos recetas dulces ya iba tocando un plato que no tuviera tropocientas cincuenta calorías y he pensado que esta ensalada nos vendría muy bien para cuidarnos antes del atracón mundial de las Navidades. Es de origen marroquí y la combinación de las naranjas con el comino y el pimentón me ha sorprendido y mucho. Jamás se me hubiera ocurrido usar el comino y las naranjas en el misma receta y eso que yo se lo añadiría a casi todos los platos porque me encanta. Probadla y os sorprenderá.

Ingredientes apara 6 personas:

4 naranjas

16 aceitunas negras

1 cebolla roja cortada finamente

zumo de 1 limón

3 cucharadas de aceite de oliva

sal

1/2 cucharadita de comino en polvo

1/2 cucharadita de pimentón picante

un pellizco de cayena

perejil

En la receta original la vinagreta se prepara con aceite de argan. Yo lo sustituí por aceite de oliva.

Preparar esta salada no nos va a llevar nada de tiempo. Empezaremos pelando las naranjas con un cuchillo de sierra procurando que quede lo mínimo posible de la piel blanca adherida a la pulpa de la naranja para que no amargue. Las cortamos en trozos y las ponemos en una fuente a la que añadiremos las aceitunas y la cebolla picada. Aparte haremos nuestra vinagreta con los ingredientes restantes y aliñamos la ensalada. Solo nos queda remover con cuidado y añadir el perejil.

Fuente: Arabesque, Claudia Roben.

MARBLE CAKE DE CALABAZA Y CHOCOLATE

Como veis al bizcocho de la foto le falta un buen trozo porque el pobre sufrió el ataque furibundo de una panda de golosos que no tuvieron ni una pizca de paciencia y así quedó, mutilado, para la foto de su presentación en sociedad. Pero si queréis que os diga la verdad ya queda aún menos y eso que el bizcocho es hermosote así que elegid un molde grande y disfrutad de uno de los bizcochos más jugosos que podéis encontrar en este blog.

Ingredientes:

220 gr de mantequilla
400 gr de azúcar
330 gr de puré de calabaza
2 cucharaditas de levadura
65 gr de cacao en polvo
6 huevos
2 cucharaditas de extracto de vainilla
350 gr de harina bizcochona
1/2 cucharadita de sal
1 yogur

Esta medidas difieren un poco de la receta original porque he reducido la cantidad de mantequilla, que me parecía excesiva (340 gr), y en vez de buttermilk (160 ml) he usado 1 yogur natural.

1. Empezamos con el puré de calabaza y para ello la ponemos en una fuente apta para el horno, la untamos con un poco de aceite y la asamos hasta que esté blanda. Entonces la trituramos usando un robot y reservamos el puré hasta que esté frío.
2. Antes de ponernos manos a la masa, debemos engrasar el molde que vayamos a usar y encender el horno a 180º.

3. Con la ayuda de un robot cremamos la mantequilla y el azúcar hasta que tengamos una crema pálida y esponjosa. Es en ese momento cuando vamos a incorporar los huevos uno a uno esperando a que se vayan integrando en la masa para añadir el siguiente. Dividimos la masa en dos recipientes distintos.
4. En uno vamos a incorporar el puré de calabaza, 225 gr de harina, 1 cucharadita de levadura y un poco de sal. Lo mezclamos todo y reservamos.
5. Para la masa de chocolate mezclamos 125 gr harina, 65 gr de cacao en polvo, 1 cucharadita de levadura, un poco de sal y el yogur o el buttermilk si prefieres usarlo.
6. Rellenamos el molde alternando capas de las dos masas de manera que no quede un color uniforme. Horneamos entre 55-65 minutos.

Fuente: Berry Lovely

PALMERAS RELLENAS DE ARÁNDANOS ROJOS Y DE CHOCOLATE CON AVELLANAS

¿Qué haces cuando al preparar una receta el resultado no ha salido visualmente como tú querías o esperabas? El sabor no tiene pegas.  De hecho estas palmeras se devoran en un minuto porque son pequeñas y porque están buenísimas. Pero reconozcamos que son, en cuanto al aspecto se refieren, manifiestamente mejorables. ¿Dejo la receta  en el escritorio del ordenador durmiendo el sueño de los justos, la repito un número indeterminado de veces o la publico? Si busco la perfección la respuesta sería se quedan en el ordenador pero la perfección no existe, yo no soy perfecta y por eso he decidido mostraros  lo que nos puede pasar a cualquiera, que las cosas no salgan como estaban planeadas en la cabeza. Además es una receta que seguro los niños disfrutarán haciéndola para merendar o desayunar. Es que no se tarda nada.

Ingredientes:

hojaldre
azúcar
arándanos rojos
chocolate
mantequilla
avellanas
huevo batido

Es tan fácil como extender la placa de hojaldre que hayamos comprado sobre la superficie en la que vayamos a trabajar. Previamente habremos esparcido azúcar sobre ella. Una vez extendida la masa de hojaldre la vamos a pintar con un huevo batido, repartiremos una cucharada de azúcar y los arándanos rojos deshidratados cortados en trozos. Ahora empezamos a enrollar la masa por los extremos como si fuera un pergamino.

Cuando ya tengamos nuestro rollo hecho solo nos queda cortar rodajas no muy gruesas, como de 1 cm. Las ponemos en la placa del horno, las aplastamos ligeramente con una cuchara y pintamos con el huevo batido de nuevo. Horneamos hasta que estén doradas. Sepáralas porque van a aumentar su tamaño con el calor del horno. Ya sabes, siempre precalentado a 180º.
La única diferencia con las palmeras de chocolate es que una vez extendida la masa de hojaldre, la vamos a cubrir con una capa fina de chocolate derretido con un poco de mantequilla. Encima del chocolate esparciremos avellanas picadas. Enrollaremos igual que las que llevan arándanos y se hornearán de la misma manera.
A disfrutarlas.

SEPIA GUISADA CON PATATAS, CURRY Y TOMATES CHERRY

Con la lluvia que ha caído este fin de semana y la bajada de temperaturas que se avecina, no me digáis que no os apetece poner un perol en el fuego y hacer un guiso que nos entone el cuerpo. Y si pensamos en guisos las patatas siempre están cerca. Creo que nunca se le agradecerá lo suficiente a quien/quienes se les ocurrió la maravillosa idea de traer este tubérculo a España en el siglo XVI. Y pensar que al principio utilizaron la planta como adorno en vez de como alimento. Si vuestro plan es poner en marcha las calderas, aquí os traigo un plato nada pesado, sin grasa, sano, con el toque fresco de los tomates y que a la vez reconforta. Y no se tarda nada en hacer.

Ingredientes para 4 personas:

2 sepias limpias y en  trozos
1 cebolla
4 patatas
tomates cherry
1 copa de vino blanco
1 diente de ajo
1 cucharada de cilantro picado
1 hoja de laurel
curry

1. Pelamos y picamos la cebolla en trozos pequeños que vamos a sofreír en una cazuela con aceite de oliva hasta que empiecen a a tomar color. Añadimos las sepias y las patatas cortadas en trozos medianos y las rehogamos durante 10 minutos hasta que se evapore el líquido que soltarán las sepias. Salamos.
2. Añadimos  la cantidad de curry que nos guste y si prefieres pimentón retira la olla del fuego antes de incorporarlo al guiso para que no se te queme y lo arruine completamente. No hay nada peor que el pimentón quemado. Vertemos el vino y cuando se evapore añadimos un vaso de agua y el laurel.
3. Tapamos y dejamos cocer durante 20 minutos .
4. Preparamos un majado con el diente de ajo pelado y el cilantro o perejil, como prefieras, y lo incorporamos con los tomates lavados. Deja algunos para la decoración final del plato. Corregimos de sal y dejamos cocer hasta que la sepia y las patatas estén hechas.
Servir enseguida.

Fuente: Revista Lectura, Cocina Otoño.