Llegamos puntual a nuestra cita con el arte, con CocinArte, y con un cuadro esta vez. Hemos pasado de la arquitectura de Gaudí de principios del siglo XX a la pintura romántica del siglo XIX de John Constable y su cuadro La Catedral de Salisbury, vista desde el palacio arzobispal.
Constable fue el paisajista más importante de su época y este cuadro, encargo del obispo John Fisher, es una muestra de ello. En él vemos dos de los temas más recurrentes en la pintura de la época: la Naturaleza y los edificios medievales. Hay tres versiones de este cuadro: la primera no fue del agrado del mecenas de Constable, esta versión y una tercera mucho más oscura, más tormentosa, pintada después de la muerte de la esposa de Constable. Si te fijas bien en la parte inferior izquierda puedes ver a una pareja. Esos son el obispo y su esposa paseando tranquilamente admirando el soberbio edificio que es la catedral.
Si tuvieras que elegir una receta para este cuadro ¿cuál sería? Definitivamente sería una inglesa ¿verdad? Al principio me imaginé que el obispo llevaría una cesta y en ella todo tipo de sandwiches y galletas. Pero después de darle muchas vueltas me quedé con un bizcocho, con un Madeira Cake, y cambié la historia. Ahora puedo imaginar que la esposa del obispo había estado leyendo un buen libro mientras disfrutaba de una taza de té y una rebanada de este bizcocho sencillo y esponjoso antes de ir de paseo. O que , quizás, repusiera fuerzas después del paseo no con una taza de té sino con una copita de vino de Madeira.
Ingredientes:
175 gr de mantequilla
100 gr de azúcar blanco
75 gr de azúcar moreno
250 gr de harina
1/2 cucharadita de levadura
ralladura de medio limón
4 huevos
Antes de empezar a mezclar los ingredientes, engrasamos un molde de 24x14x7 cm y precalentamos el horno a 160º.
1. Batimos la mantequilla a temperatura ambiente con los dos tipos de azúcar hasta que tengamos una crema sedosa y de un ligero color tostado por el azúcar moreno.
2. Añadimos los huevos uno a uno. Si ves que la mezcla tiene aspecto como de ir a cortares, puedes añadir un poco de harina. Una vez que los huevos están integrados, pasamos a añadir la harina, levadura y ralladura de limón.
3. Vertemos la masa en el molde y la llevamos al horno durante unos 50 minutos o hasta que al pincharla con un palillo, este salga limpio.
Las recetas antiguas aconsejan que a mitad de cocción añadamos unas rodajas de limón confitado. En casa las frutas confitadas no son muy bienvenidas pero si a los tuyos les gusta, seguro que le da un toque diferente.
¡¡Me ha encantado tu bizcocho Pilar!! la verdad es que este tipo de bizcochos pegan muchísimo con el té o el café y son totalmente británicos. Las fotos me encantan.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar en el reto
Un beso
El bizcocho tiene una pinta increíble me imagino el sabor suave a mantequilla y el toque a limón, el cuadro muy bonito.
ResponderEliminarAl clero siempre dulce jajaja... prefieren tartas antes que sandwiches jejeje...
ResponderEliminarÉsta tarta no la conocía, me ha encantado.
Besos
Nieves
La idea de la copita de Madeira me gusta, te ha quedado un cake muy apetitoso, me apunto un trocito. Un beso.
ResponderEliminarQue rico el madeira, un bizcocho denso muy apropiado para la merienda. besinos
ResponderEliminaruuuuu yo le pongo el limon seguro, mira que esta catedral nos está dando merendolas ricas, un bizcocho perfecto, me lo apunto, una rica y perfecta inspiracion, bss
ResponderEliminarMenuda pintaza que tiene ese cake. Dan ganas de pegarle un bocado a la pantalla. Un beso
ResponderEliminarUn bizcocho delicioso :) se ve realmente delicioso al igual que tus otras recetas. Algunas me han encantado así que me quedo por aquí de seguidora. Y te invito a visitarme si quieres. Un beso, que tengas un gran día!
ResponderEliminarFitnomasFat.com