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jueves, 2 de mayo de 2013
UN TÉ CON JANE AUSTEN
Hoy nos montamos en la máquina del tiempo y nos trasladamos a la época de la regencia en Inglaterra para rendir tributo a una de las más grandes escritoras de la literatura inglesa, Jane Austen. Y ¿por qué? Porque este año se cumplen 200 años de la publicación de una de sus novelas, Pride and Prejudice, que probablemente hayáis visto en el cine porque muchas de sus obras han sido llevadas a la gran pantalla. Pero estamos en 1811-1820, un momento de cambios en la sociedad inglesa porque el rey Jorge III no puede reinar por una supuesta enfermedad mental y es su hijo Jorge IV el que se encarga del reino. Fue la época de los grandes escritores ingleses Austen, Lord Byron, Shelley; las colonias americanas se acaban de independizar; las Guerras Napoleónicas están en su apogeo y en Waterloo vencen a los franceses; se empiezan a llevar a cabo los primeros experimentos con la electricidad y Mary Shelley escribe su Frankenstein; la Compañía del Gas británica se funda y se lleva el gas a las calles de Londres para iluminarlas; el primer barco de vapor cruza el Atlántico; las jóvenes casaderas hacen sus presentaciones oficiales en sociedad; el hacerse visitas se pone de moda y las tarjetas de visita también. Una curiosidad eran más grandes las tarjetas de señoras que las de caballeros.
Bien, estas últimas curiosidades os sonarán si habéis leído o visto algunas de las películas basadas en las obras de Jane Austen. El ser mujer en aquella época se reducía a estar bajo la tutela de un padre, un marido y si no de algún familiar. Ella misma no se casó porque la proposición de matrimonio que recibió no iba acompañada de pasión, se quedó soltera y a la muerte de su padre tanto ella como su madre y hermana fueron apoyadas económicamente por uno de sus hermanos. Este era el mundo en el que vivió Jane.
Hoy he decidido invitar a Miss Austen a un té con pastas, pero no una pastas cualquiera, no. Estas llevan agua de rosas para hacerlas un poco más sofisticadas y especiales. Felicidades, Miss Jane Austen.
Ingredientes:
250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
140 gr de azúcar glas
yema de 1 huevo
esencia de vainilla
300 gr de harina
1 cucharadita de agua de rosas
1. Encendemos el horno a 170 º. Con la ayuda de un robot de cocina batimos la mantequilla y el azúcar hasta que tengamos una crema esponjosa y haya cambiado de color.
Añadimos la yema de huevo, la esencia de vainilla y el agua de rosas.
2. Incorporamos la harina y mezclamos con la ayuda de una espátula. Ahora vamos a necesitar una manga pastelera para hacer nuestras pastas. Yo las hice de dos tamaños: unas pequeñas con forma redonda que desaparecieron volando y estas con forma de yo qué sé sobrevivieron un poco más de tiempo, pero poco. En fin, jugad con los tamaños y las formas para personalizarlas.
3. Las llevamos al horno y dejamos entre 10-12 minutos o veamos que están doradas.
Si como a mí te gustan sus novelas, te fascina la época en la que vivió y puedes ir al Reino Unido, no te pierdas todos los actos que se celebrarán en Bath en el mes de septiembre.
Me encantan las novelas de esta escritora, y las pelis, las series...todo hay que decirlo, mucho mejor la serie de la BBC de Orgullo y Prejuicio que la peli. Una pasada. Me gustan mucho tus pastas de té, glamurosas con el toque de agua de rosas. Besos
ResponderEliminarFelicidades Jane...me ha encantado este recorrido histórico literario!
ResponderEliminarEnhorabuena por estas pastas!
Besitos
que ricas! tienen una pinta buenisima. Me ha encantado la entrada y tb las novelas recreadas en esa época. bss
ResponderEliminarLa obra de Jane Austen ilustra muy bien la época en que vivió y aunque las mujeres inexcusablemente estaban abocadas al matrimonio, ella las dotaba de carácter y así eran osadas, cultas y con personalidad, como si con ello quisiera liberarlas de alguna forma de su destino.
ResponderEliminarEs que me encanta Jane Austen y no he podido dejar pasar mi opinión. Ah y las galletas riquísimas que hoy casi no tienen protagonismo.
Un beso.
Deliciosas para acompañar un buen libro
ResponderEliminarUnas galletas preciosas para celebrar una fecha redonda el 200 aniversario, no sabia de esta celebración,
ResponderEliminarLas galletas tienen muy muy buena pinta
Muy buenas las pastas y espero que no recibas la visita de Miss Jane Austen a la hora del té. Mas que nada por el susto que te llevarías.
ResponderEliminarUn beso
Blanca de JUEGO DE SABORES
Maravillosas pastas!!
ResponderEliminarLa verdad es que era todo un personaje.
Muchas gracias por esos datos de su biografia y por esas pastas maravillosas.
Besos.
Pilar, preciosa entrada, tanto el texto como la receta, hemos aprendido mucho sobre esta gran autora y además nos llevamos unas pastas deliciosas,
ResponderEliminarbesos
Unas pastas dignas de la mismísima Jane Austen, con ese toquecito de rosas, tienen que estar deliciosas.
ResponderEliminarMe encantó orgullo y prejuicio y me ha gustado mucho leer lo que nos cuentas junto a la receta.
Un beso y me quedo por aquí.
Y para mi es un gusto enorme disfrutar de Jane, de sus letras, su vida, sus historias y de estas pastas tan fabulosas, me encantan las fotografías!
ResponderEliminarUn beso.
Me gusta Jane Austen, pero si tuviera que vivir en su época... me quedaría soltera, como ella. Lo que sí me llevo son las pastas, porque el agua de rosas le tiene que dar un toque genial! Un beso.
ResponderEliminarUf, me encanta la pinta que tienen. Yo quiero hacer galletitas así con manga, pero no me he atrevido todavía. Muy chulas las fotos. Saludos
ResponderEliminarTienen que ser pura delicadeza estas pastas, qué maravilla, me apetece probarlas...
ResponderEliminarpues un placer tomar té en esa epoca y con estas deliciosas galletas, tienen que estar super ricas! un beso y buen finde
ResponderEliminarHola Pilar! Que bonita entrada y que bonita mesa para tomar el te en tan inmejorable compañía...las pastas se ven un lujo y con ese toque a rosas...umh! Que delicia...
ResponderEliminarJane Austen es una escritora llena de libertad...en sus libros puede leerse la necesidad que tenía de sentirse libre...gracias a mujeres como ellas...hoy somos un poco mejores y más libres nosotras...
Mi hija que es una devoradora de libros a sus 12 años justos (por su cumple) descubrió "orgullo y prejuicio" ya fue cautivada por Jane...son novelas únicas...hoy tiene 12 y medio y me sigue pidiendo mas libros asi...te felicito por ese te, con Mis Austen!
Salu2
Cocinandovoyrecetandovengo.
que ricas! me encanta tomar pastas con té para merendar, que buen plan para esta tarde! feliz finde wapi!
ResponderEliminarMe ha encantado este pequeño viaje en el tiempo que nos has regalado. Yo también me tomaría un té con Jane Austen y, por supuesto, lo acompañaría con estas deliciosas pastas. Me parece genial lo de ponerles agua de rosas. Me ha gustado mucho esta entrada y, por supuesto, la receta. Un besote guapetona.
ResponderEliminarEstupendo tu relato y estupendas esas pastas rizadas para el té.
ResponderEliminarEn cuanto termine el libro que me estoy leyendo, creo que releeré 'Orgullo y Prejuicio' y, ya he perdido la cuenta de las veces que lo he hecho, jeje.
Besitos.
Con té, con leche...con lo que sea, Son geniales¡ mil besiños y feliz finde
ResponderEliminarVALLA PASTITAS MÁS DELICIOSAS¡¡¡ TE HAN QUEDADO PRECIOSAS¡¡BESINES
ResponderEliminarFELICIDADES A TÍ Y A JANE querida PILAR!!!
ResponderEliminarUn post MARAVILLOSO, ROMÁNTICO, ESPECIAL...
Lo he disfrutado :))))
¡Me cachis! Cómo puede ser que no me haya enterado yo de este acontecimiento. De buena manera me hubiera sentado contigo a compartir estas pastitas de té junto a Jane Austen. Pues yo te voy a contar una cosa: no he visto la película, pero sí he leído el libro. Fue uno de tantos que tuve que leer para la asignatura de lengua inglesa en mi tercer curso de carrera. Te puedo decir que aunque la historia de amor es con la que te quedas y con la que se queda todo el mundo, lo que yo recuerdo especialmente de aquel libro es la minuciosidad con la que describe todo. Hay un pasaje en uno de los capítulos en los que describe al más mínimo detalle la decoración de la porcelana de la familia. Puede sonarte un tanto aburrido, pero es por este detalle por lo que más se caracteriza su literatura.
ResponderEliminarFue una época grande la suya, literariamente hablando: el auge de la novela, el resurgir de la poesía ... Pero también mucho descontento social.
Aún así, bienvenida, señora Austen.
Feliz finde.
No tenía ni idea de muchos de los datos que has dicho y con lo que me gusta lo anglosajón me ha encantado saberlo. Qué lástima que la vida te fuera de una forma u otra por los hombres... las pastas deliciosas, seguro que hubiera disfrutado de un té genial contigo.
ResponderEliminarbesos
UQUE RICAS ESTÁN CON ESE SABOR A MANTEQUILLA. LAS HAS BORDADO. Y QUE TAZAS MAS PRECIOSAS. UN SALUDO.
ResponderEliminarhttp://hechoenlapropiete.blogspot.com.es/
Divinas Pilar!!
ResponderEliminarme llevo una!
un beso
Mer
vaya lujo de pastas. cuando dices q tomamos alli el cafe¿?¿?
ResponderEliminarsaludos
Nunca he leido nada de Jane Austen pero con lo que cuentas me han entrado hasta ganas! Jajajaja! Las galletitas son geniales, una pinta riquísima!
ResponderEliminarBesos dulces!
¡Hola!!! No sólo me apasionan sus novelas (siendo filóloga (inglesa) he tenido que profundizar en su obra sino que también soy una apasionada de esa época de maneras muy cuidadas, rituales sociales y lenguajes verbales y no verbales... Bueno, podría estar una hora hablando sobre este tema que me apasiona pero no es plan... en realidad lo que quería decirte es que seguramente Jane Austen o cualquiera de sus personajes disfrutaría de un buen té con tus pastas, que, sea dicho de paso, se ven estupendas!!
ResponderEliminarBesitos,
Marta ("Sweet & Home la Vida es Dulce")
¿A quien no le gusta Jane Austen? ¿A quien no le gusta el té? Y... ¿a quien no le gustan unas galletitas de mantequilla? A una tarde así nos apuntamos cuando sea! saludos 'especiados'
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