No sé yo si esta sopa es muy fotogénica. De hecho tiene poco de glamurosa y sofisticada pero sus ingredientes tienen el maravilloso poder de hacerte entrar en calor y reconciliarte un poco con el mundo. Fíjate que vamos a usar ingredientes que solemos tener siempre en casa (cebolla, pan y queso) y que en veinte minutos tenemos sopa para comer o cenar. Desde luego no tiene la estética de la sopa de cebolla tal y como la conocemos actualmente, pero es que esta es una receta del siglo XIX.
En Cooking the Chef estamos haciendo un repaso fascinante a la historia de la gastronomía para conocer el origen de las recetas y a los primeros chefs. Este mes nos ha tocado ponernos al día en la cocina francesa del siglo XIX y conocer a Jules Gouffé, reconocido pastelero y chef francés, nacido en 1807.
Aparte de trabajar en uno de los restaurantes más famosos de la época, Jockey-Club de París, escribió cuatro libros de cocina con los que obtendría un gran reconocimiento. El primero de ellos estaba dedicado a un público que no tenía conocimientos de cocina y se trata de recetas básicas. En los otros tres las explicaciones de las recetas son más técnicas.
Siempre me cuesta descartar recetas y quedarme con una sola, pero esta vez me decidí rápido. Esta sopa me llamaba a gritos y me quedé con ella.
En la receta original se utiliza mantequilla en vez de aceite para rehogar la cebolla y se vuelve a añadir más mantequilla antes de servir la sopa, algo que yo he modificado como verás al leer la receta.
Vamos a preparar sopa de cebolla.
Ingredientes:
200 g de cebolla
30 g de harina
1 litro de agua
60 gr de pan cortado
queso Gruyere o parmesano rallado
1. Cortamos la cebolla en juliana fina. Llenamos un cazo con agua y lo llevamos al fuego. Cuando el agua esté hirviendo añadimos la cebolla picada y blanqueamos durante 10 minutos para que no tenga un sabor fuerte y no repita. Escurrimos.
2. Añadimos aceite a una cacerola y rehogamos las cebollas hasta que estén ligeramente doradas. Entonces incorporamos la harina y seguimos rehogando durante unos 2 minutos. Tenemos que asegurarnos de que la harina se tuesta para que no sepa la sopa a harina cruda.
3. Vertemos el litro de agua o caldo. Salpimentamos y removemos hasta que hierva.
4. Después dejamos unos cinco minutos a fuego suave.
5. En una sopera o plato, ponemos el pan cortado. Servimos la sopa y terminamos el plato añadiendo el queso rallado.
Y a disfrutar.
La estrella de este reto. Me encanta la elección. Abrazos virtuales
ResponderEliminarCuando acabe de leer todas las recetas me voy a tener que poner a cocinar sin falta una sopa de cebolla. ¡Qué antojo! ¡Qué buena pinta!
ResponderEliminarPues a mi me parece que tu sopa de cebolla ha sido muy fotogénica, y te agradezco que te hayas ceñido a la receta, porque así podemos apreciar las difrerencias entre una receta y la que hacemos hoy en día...que básicamente son pocas, el uso de la mantequilla, del caldo por agua y del pan antes o despues, tostado o dentro de la sopa.
ResponderEliminarMuy buena receta y muchísimas gracias por participar en el reto.