Ya pasaron las comilonas varias y volvemos a la rutina, esa que echamos tanto de menos cuando se rompe y que deseamos romper cuando nos puede lo cotidiano. Cualquiera entiende a los humanos ¿verdad? Pasaron los atracones de comida y llegaron los buenos propósitos de ponernos a dieta y comer más sano. De momento en Cook and Spoon vamos a seguirlos a rajatabla ... hasta el fin de semana que os dejaré un postre que he hecho dos veces estas Navidades. Hoy empezaremos portándonos bien y además aprovecharemos esas piezas de pollo o gallina que hemos usado para hacer caldos o consomés y que, probablemente, tengas en un tupper en el congelador esperando qué hacer con ellas. Pues, venga, es el momento de empezar a "amortizarlas".
Ingredientes para 4 personas:
2 hojas de laurel
400 gr de pollo cocido o asado
1/2 litro de caldo de pollo
romero
1 cebolla
300 gr de arroz
100 ml de vino blanco
100 gr de parmesano
aceite de trufa
Si no tienes pollo ya cocido o asado, entonces empezaremos vertiendo en un cazo 750 ml de agua y añadiremos las dos hojas de laurel y unos granos de pimienta. Llevamos a ebullición e incorporamos el pollo para que se cueza durante unos 10 minutos más o menos. Te recomendaría que en este caso usaras pechugas de pollo. Una vez esté hecho el pollo, lo retiramos y cortamos en trozos.
Puedes usar este caldo para hacer el risotto.
En una cazuela ponemos aceite de oliva y esperamos a que esté caliente antes de añadir la cebolla bien picada. Rehogamos unos 10 minutos o hasta que veamos que está transparente. Entonces incorporamos el arroz y seguimos rehogando un par de minutos.
Vertemos el vino blanco y dejamos que cueza, que se evapore más o menos la mitad antes de ir añadiendo el caldo de pollo poco a poco y removiendo continuamente. Cuando ya veas que el arroz está ya casi listo, y eso dependerá de cómo te gusta, más entero o más hecho, añadimos casi todo el pollo en trozos. Digo casi todo porque debemos dejar unos trozos para dar el toque final a nuestro plato. No se nos olvide que junto con el pollo debemos agregar el queso parmesano rallado y un poco de romero.
Servimos en los platos nuestro risotto con un poco más de pollo y un hilo de aceite de trufa.
Como ves hoy nos hemos portado bien, ya veremos con la receta del fin de semana.
Fuente: What Katie Ate, Katie Quinn Davies
Hola wapa en primer lugar desearte un feliz año nuevo aunque sea con retraso pues he estado desconectada unos dias del blog y no lo habia echo ,el risotto ademas de estar de muerte relenta te ha quedado de relujo al igual que el pandoro no se por donde empezar a dar cuenta uummmmmmm.
ResponderEliminarBicos mil y feliz semana.
Un risotto siempre es una buena idea y más aún cuando tiene la pinta que presenta éste. Para comérselo sin respirar.
ResponderEliminarAprovecho la entrada para desearte un feliz año. Un beso.
LECHUGA...POLLO...PIÑA...LECHUGA...POLLO...PIÑA----Palabras que resuenan en mi cabeza durante todo el día y se me ocurre ponerme a comentar a estas horas. Y claro viendo esto!!!
ResponderEliminarQue cosa más buena :) el aceitito de trufa es todo un logro para la cocina a que si? me encanta.
Muchos besos grandes
Adoro risotto e esse parece-me bem delicioso
ResponderEliminarFiquei curiosa com esse azeite de trufa
bj
Tiene muy buena pinta!! tiene que estar rico
ResponderEliminarSaludos
Una pinta estupenda, para tomar un platito y disfrutar. un beso!!!
ResponderEliminarUn plato ideal para disfrutar este domingo
ResponderEliminarFeliz Año!!!!
Delicioso. Me encantan los risottos, un plato rico y cremoso y mucho más fácil de lo que pueda parecer... estupendo el aceite de trufa.
ResponderEliminarEl arroz me pierde y con ese toque de trufa un lujo.
ResponderEliminarBesicos sorianos:)
Que bueno y saludable y se ve muy rico!!!. Saludos.
ResponderEliminarjo, como me gusta el risotto, este me lo tengo que apuntar, que bueno!!!! un besico!
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