PÁGINAS

viernes, 20 de mayo de 2016

CORONA RELLENA SALADA




Entre los libros de cocina que tengo, hay varios sobre panadería y masas dulces. Durante el invierno los cojo de la estantería, miro las fotos, suspiro y los vuelvo a dejar en su sitio porque muy pocas veces hago recetas que tengan que ver con levados. Me encanta sentir la masa en las manos pero con el frío tardan mucho en subir y simplemente no tengo paciencia. Uso de vez en cuando la panificadora pero no es lo mismo. Eso sí,  es llegar la primavera y ponerme como loca a buscar las recetas que he mirado de reojo durante el invierno. Ya tengo mi pedido de harinas hecho porque ha llegado el momento de meter las manos en la masa. La excusa perfecta para empezar me la han dado en Desafío en la Cocina, que cumple cuatro años, y para celebrarlo por todo lo alto nos han pedido que hagamos una corona rellena salada.

Nunca había hecho una y me ha parecido una manera perfecta de reciclar restos de algún guiso de carne y verduras. La clave está en la masa. Verás que la mía tiene un color un tanto amarillento y es porque le he añadido cúrcuma pero se me ocurre que podría ser comino, o alguna hierba aromática. ¿Te imaginas añadir unas hojas de tomillo fresco o romero? Te aseguro que vas a sorprender a tus invitados.




Ingredientes:

250 gr de harina de fuerza
5 gr de sal
8 gr de levadura seca
50 gr de mantequilla en pomada
1 huevo
135 ml de leche templada
1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo
2 cebollas moradas
2 tomates secos hidratados en aceite
queso feta
piñones

Si te acuerdas cuando te presenté estas espirales de hojaldre rellenas de carne de cordero y espinacas, te dije que me había sobrado un poco y que estaba en el congelador esperando su momento. Pues su momento de reciclaje llegó. Pero si no tienes nada en el congelador y tienes que rehogarla para la receta, te recomiendo que lo hagas el día antes porque necesita estar completamente fría.
Lo mismo pasa con las cebollas, que serán la base del relleno. Es mejor que las rehogues antes de empezar a hacer la masa para que estén frías. Las picamos en juliana fina, las salamos y las rehogamos en aceite de oliva hasta que estén hechas. Dejamos enfriar.


La corona ya formada


Ahora sí nos ponemos con la masa. Mezclamos la harina, sal y levadura. Añadimos el huevo, mantequilla y leche. Amasamos a mano unos 8 o 10 minutos hasta que tengamos una masa suave y lisa. Ponemos la masa en un bol engrasado y cubrimos con film para que leve durante una hora o hasta que haya doblado su volumen. A mí me gusta arropar la masa con una toalla o un paño de felpa.
Una vez haya doblado, la vamos a poner en la mesa de trabajo ligeramente enharinada. La extendemos con la ayuda de un rodillo hasta que tengamos un rectángulo más o menos.

Ahora le toca el turno al relleno. Primero cubrimos la superficie de la masa con la cebolla ya fría. No la lleves hasta los extremos porque luego la tenemos que enrollar y se nos va a salir. Añadimos la carne, los tomates secos troceados, queso feta y piñones. Procedemos a enrollar la masa partiendo de uno de los lados alargados del rectángulo hasta formar un rollo.



 Te va a parecer u brazo de gitano. Ahora lo vamos a cortar longitudinalmente hasta tener dos brazos más finos y los vamos a trenzar. Aquí estuve peleándome un poco con el relleno porque se quería salir pero todo se quedó en su sitio. Hacemos una corona con la trenza y la dejaremos levar otra hora más.
Pasado este tiempo, la llevamos al horno, ya precalentado, a 200º durante 35-40 minutos o veas que tu corona está ya dorada.
Sacamos del horno y dejamos reposar unos 15 minutos si podemos porque huele de bien...
Una ensalada verde le iría perfectamente. No necesita más.




¿Quieres ver más ideas de coronas rellenas saladas? En Desafío en la Cocina te esperan muchas más y todas deliciosas.

domingo, 15 de mayo de 2016

KHAO PAD GOONG



Si lo traducimos significa arroz salteado con gambas. Sí, este mes nos hemos ido a Tailandia con Cocinas del mundo. Ya sabes que el tercer domingo de cada mes tenemos la maleta lista y el pasaporte en la boca porque nos toca  viajar a algún lugar del mundo. Marga de Acibechería nos propuso marcharnos a Tailandia a disfrutar de su cocina y eso hemos hecho.  Saber cuál era el país elegido y ponerme a buscar recetas fue todo uno y te diré que acabé mareada porque me gustaban todas las recetas que encontraba. Tanto que creo que voy a abrir una sección en el blog dedicada a esta cocina. Para mí es fácil enamorarme de sus platos porque los ingredientes básicos son el arroz, los fideos, especias, leche de coco y un equilibrio entre lo dulce, salado, amargo, picante y agrio. En cada receta aparecen al menos dos de estos sabores si no los cuatro y no debe destacar ninguno.  Además son platos ligeros y que, en general, son rápidos de preparar.

La receta elegida, como te decía, es un arroz salteado con gambas que se prepara en nada de tiempo y que además nos permite reciclar el arroz blanco que nos haya sobrado de otra preparación.  Te recomiendo que hagas un poco más para tener un tupper en la nevera listo. Al día siguiente sigue igual de bueno.


Ingredientes para 2:

2 dientes de ajo pequeños picados
200 gr de gambas o langostinos pequeños pelados
1 cucharada de salsa de soja
1 cucharada de salsa de ostras
1 zanahoria cortada en trozos
50 gr de champiñones laminados
1/2 cebolla picada en juliana fina
2 cebolletas pequeñas picadas
270 gr de arroz cocido
1 cucharada de agua
zumo de limón o lima

Calentamos dos cucharadas de aceite en un wok. Añadimos el ajo picado y dejamos que se haga ligeramente. Incorporamos las gambas, damos unas vueltas y añadimos la salsa de soja y de ostras. Ahora es el momento de agregar la zanahoria, champiñones, cebolla y cebolleta. Dejamos que se haga todo unos 2 minutos más o menos.


Añadimos el arroz, damos unas vueltas para que se impregne de todos los sabores y las salsas que hemos añadido. Con un par de minutos es suficiente. Ya solo tenemos que añadir la cucharada de agua, un poco de zumo de limón (medio limón más o menos) y un poco más de cebolleta picada si te apetece.

Si quieres ver más platos de receta tailandesa pincha aquí.

Me temo que la próxima receta no va a ser nada ligera. Va a tener chocolate, mucho chocolate.

jueves, 5 de mayo de 2016

POLLO A LA PARRILLA ...



... macerado en hierbas aromáticas, limón, miel y salsa de ostras. Así debería traducir esta receta de Chakall, el cocinero que nos proponen conocer en Cooking the Chef este mes. Pero claro, el nombre es demasiado largo y con los títulos y nombres largos ya se sabe qué pasa, que uno se pierde por el camino. Pero me parece interesante saber que esta no es una receta de pollo más en la que tiramos el pobre pollo a la barbacoa y que sea lo que Dios quiera. No. En esta receta todos los ingredientes son importantes porque cuando lo saques del fuego te vas a encontrar con un muslo, contrapuso o pechuga suave, tierno a más no poder y con sabor.
La receta, como ya te comenté antes, es de un cocinero argentino llamado Eduardo López tremendamente conocido en Portugal, China y Alemania. Si ves sus programas de televisión o le echas un vistazo a sus libros verás que sus recetas son fáciles, algunas muy fáciles y que están llenas de muchas especias y hierbas aromáticas. Es un puro mestizaje de ingredientes tomados de aquí y de allá y que son fruto de sus múltiples viajes. De hecho, durante su viaje por África se aficionó a llevar turbante y así aparece en muchas fotos con turbante en vez de gorro de cocina.


Esta vez sí que he tenido dudas a la hora de elegir la receta (¿cuándo no?) y le he dado muchas vueltas al libro Cozinhar com Prazer, no te creas. Tiene unas ensaladas muy refrescantes, platos de carne, una trucha con salsa criolla que tengo que hacer en breve, unos postres de lo más deliciosos. Y todas las recetas están al alcance de cualquiera porque son muy muy fáciles y sencillas.  Pero ¿por qué he elegido esta? Dentro de nada tendremos calor de verdad y querremos salir al patio, a la terraza y vamos a poner en marcha las barbacoas. Esta es una buena opción para cuando llegue el momento. Y si no viene el calor y el buen tiempo, pues lo asamos al horno.

Ingredientes para 4 personas:

1 kg de contramuslos de pollo
1 cucharada de perejil picado
1 cucharada de cilantro
1 cuchrada de tomillo fresco picado
1 cucharada de orégano fresco
3 cucharadas de aceite
zumo de 1 limón
2 cucharadas de salsa de ostras
1 cucharadita de pimentón
1 diente de ajo muy picado
1 cucharada de miel


En un bol mezclamos todas los ingredientes para macerar el pollo. Damos un buen masaje a los contramuslos con la mezcla de especias. Dejamos macerar al menos durante dos horas pero si los dejas toda la noche mejor. Reservamos.
Salpimentamos el pollo y dejamos que se haga en la parrilla o en el horno. De vez en cuando lo podemos pintar con la salsa que nos ha sobrado hasta que esté a nuestro gusto.
Podemos servir con arroz, patatas o una ensalada.

lunes, 2 de mayo de 2016

FRESAS FLAMBEADAS CON GRAND MARNIER





Da gusto ir al mercado en primavera. Los puestos de frutas y verduras se visten con colores vibrantes, potentes y alegres que le suben el ánimo a una con solo echar un vistazo y pensar en el botín que se va a llevar a casa. Porque sieeeeeeempre vuelvo cargada. Las fresas tienen su sitio fijo en mi bolsa y rara es la semana en la que no se viene una caja a casa. Luego llegan las dudas sobre qué hacer con ellas porque se estropean con mucha facilidad así que aparte de tomarlas con zumo de naranja, con los cereales por la mañana, en batidos e ir a derechas a deliciosas mermeladas hay que pensar en otras formas de llevarlas a la mesa y no aburrir al personal.
Siento debilidad por los crumbles, la fruta templada con algo crujiente como galletas o cereales me encanta. Por eso, este postre se ha convertido en uno de mis favoritos de momento... hasta que lleguen las cerezas, mi amor secreto. Además es muy fácil de preparar.




Ingredientes:

400 gr de fresas lavadas y cortadas en trozos
15 gr de mantequilla
2 cucharadas de azúcar moreno
1/2 copa de Grand Marnier
helado de vainilla
2 shortbreads

Cronometra. Creo que como mucho tardaremos 10 minutos. ¿Lista? Vamos.

Llevamos al fuego una sartén en la que derretiremos la mantequilla. Añadimos el azúcar y dejamos que se haga caramelo. Entonces incorporamos las fresas y removemos con cuidado. Queremos que se impregnen del caramelo pero no queremos romperlas.


Vertemos la copa de Grand Marnier y flambeamos con cuidado de no quemarnos. Una vez se haya consumido el alcohol, las servimos en el plato o bol que vayamos a llevar a la mesa.
Añadimos una bola de helado de vainilla y espolvoreamos por encima las galletas desmenuzadas.
Ya está. ¿Cuánto hemos tardado?

Fuente: Adaptación de Simply Italian.