miércoles, 27 de noviembre de 2013

BAOZIS (BOLLOS CHINOS AL VAPOR)




Si me sigues habitualmente te habrás dado cuenta de que no hay muchos panes en este blog. No es que no lo haya intentado en  numerosas ocasiones, que sí ha sido así, pero el resultado de esos intentos acabaron en la basura y por supuesto de ellos no ha quedado ningún testimonio. Todavía me estoy acordando de esas baguettes que intenté hacer un domingo por la tarde mientras en la televisión ponían la pelíciula Come, bebe, ama. Yo miraba y miraba la masa, la cambiaba a un lugar más calentito para que subiera, le hablaba dulcemente para que se sintiera querida y ¿qué pasó? No pasó nada. Acabaron en el cubo de la basura y dije que tiraba la toalla, que no lo intentaba más. Pero una, que no se rinde tan fácilmente, decidió unirse a Bake the World para ver si conseguía aprender los misterios más misteriosos del mundo de los panes y aquí tenéis mi primera participación. Aunque bien pensaba mientras amasaba los bollitos que tampoco saldrían. Salieron ¡aleluya! Aunque debí estirarlos un poco más con el rodillo para que fueran más finos. Lo intentaré otra vez, soy hija de aragonesa.
Como receta para estos bollitos, que no necesitan horneado, no, sino que se cuecen al vapor, he seguido la receta para la masa que Ibán Yarza incluye en su libro Pan Casero.

Ingredientes para la masa:

400 gr de harina de repostería
200 gr de azúcar
200 gr de agua
4 gr de sal
10 gr de levadura fresca o 3 gr de levadura seca
azafrán



Ingredientes para el relleno (Cook and Spoon)

350 gr de carne de cerdo picada
7 gambones grandes
1 cebolla pequeña
jengibre
1 dientes de ajo
1 cucharada de salsa de ostras

1. Picamos la cebolla y el ajo muy finos y rehogamos en una sartén hasta que la cebolla empiece a estar transparente. Añadimos un trozo de jengibre muy picado para que no nos encontremos trozos grandes y resulte desagradable. Incorporamos la carne salpimentada y seguimos pochando. Agregamos los gambones cortados y finalmente la cucharada de salsa de ostras. Cuando la carne ya esté hecha reservamos y dejamos enfríar.

Vamos con la masa.

1. Antes de mezclar todos los ingredientes dejamos que unas hebras de azafrán tiñan el agua que vamos a usar para hacer la masa de los baozis. Verás que sabor tan bueno le van a dar al bollo. Mezclamos y trabajamos todos los ingredientes para conseguir una masa bastante seca. Amasamos entre 5-10 minutos hasta que la masa quede lisa. Dejamos que fermente 45 minutos aunque el objetivo no es que doble su volumen. Así que si ves que la masa no ha crecido, tranquila, vas bien.




2. Cuando la masa haya fermentado, la dividimos y hacemos bolas de 30-35 gr que estiraremos con ayuda de un rodillo hasta que tengamos un disco de masa de unos 10-12 cm de diámetro. Procura que los bordes sean finos. En el centro de cada disco pondremos una cucharada sopera del relleno que hemos preparado y cerramos girando el disco hasta que se convierta en una bola. Dejamos reposar las bolas sobre unos cuadraditos de papel en la vaporera durante 30-45 minutos.

3. Ya solo nos falta cocerla al vapor durante 10 minutos. Una vez pasado el tiempo de cocción no se debe abrir la tapa de la vaporera inmediatamente sino que es mejor esperar un minuto para evitar que se encojan. Abre la vaporera lentamente y a disfrutar de unos bollitos chinos suaves y si corteza.

lunes, 25 de noviembre de 2013

BIZCOCHO DE MANDARINA Y GRANADA





Hay un refrán que reza "granada madura, tentación segura" porque ¿quién puede resisitirse a esos granos de color rojo que explotan en la boca dejando un cierto sabor dulzón tan agradable? Y si el aspecto de la granada no fuera suficientemente atrayente una va y se entera que es un potente antienvejecimiento, antiinflamatorio, anticancerígeno, antioxidante, depurativa, cardiprotectora ... En fin , anti todo lo malo. ¿No es como para adorarla? Bueno, no seríamos los primeros porque ya los egipcios la apreciaban bastante y los griegos, y los romanos, y los árabes que nos la trajeron. Nada, que es imposible no sucumbir a sus encantos. Es muy común encontrarla en las ensaladas de invierno pero y ¿si la incorporamos a un bizcocho? Y si además la juntamos con la vitamina C y el potasio de la mandarina verás que este bizcocho lleva incorporada una gran dosis de vitaminas.

Ingredientes:

175 gr de azúcar
3 huevos
125 gr de harina bizcochona
1 cucharadita de levadura
50 gr de almendras molidas
2 cucharaditas de ralladura de mandarina
60 gr de aceite de oliva

Una vez hecho el bizcocho y justo recién sacado del horno lo vamos a bañar con una mezcla de zumo de mandarina y granada. Pero primero vamos a preparar la masa.
Para ello batiremos los huevos y el azúcar con la ayuda de un robot hasta que hayan doblado su volumen y hayan perdido su característico color amarillo para convertirse en un color balnquecino. Puede tardar sus buenos 10 minutos. Una vez pasado este tiempo incorporamos el aceite de oliva y finalmente el resto de los ingredientes.


Vertemos la masa en un molde alargado y llevamos al horno a 180º durante 40-45 minutos o hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo este salga limpio.
Mientras nuestra masa crecía en el horno, hemos mezclado el zumo de dos mandarinas y seis cucharadas de zumo de granada con dos cucharaditas de azúcar. Una vez fuera del horno vamos a pinchar la superficie del bizcocho con un palillo y vamos a verter el zumo que hemos preparado para que se impregne bien. Solo lo desmoldaremos cuando esté completamente frío. Y será en este momento cuando te darás cuenta de que la parte del bizcocho que ha absorbido el zumo de mandarina y granada ha tomado un color distinto.
Como ves en las fotos lo he presentado con una buena capa de yogur griego y una cantidad de esos granos rojizos que son tan beneficiosos para nuestra salud.

lunes, 18 de noviembre de 2013

CASSOULET





Whole Kitchen en su Propuesta Salada para el mes de noviembre nos invita a preparar un clásico de la cocina francesa, Cassoulet.

Las chicas de Whole Kitchen ya sabían que el otoño iba a dejar de asomar la patita por la puerta y que se iba a instalar en todo su esplendor porque la propuesta de un guiso como Dios manda y el desplome de las temperaturas han venido de la mano. El plato en cuestión no es apto para los amantes de la comida ligera y sin grasas porque las alubias y la variedad de carnes que se le puede añadir lo hacen contundente. Vamos, ideal para darse una muy buena caminata por el monte, y bajar la comida.

Ingredientes:

300 gr de judías blancas
4 butifarras
150 gr de bacon
1 cebolla grande picada
4 ramas de apio picadas
4 dientes de ajo picados
1 zanahoria picada
1 copa de vino blanco
2 cucharadas de puré de tomate
tomillo
1 puerro
1 zanahoria
1 bouquet garní

Una Cassoulet no se puede hacer con prisas, se pueden abreviar los tiempos cociendo las alubias en la olla en vez de en una cazuela a fuego lento pero, si tienes prisa, mejor dejar su prepararción para un día en el que estés tranquila en casa.

1. La noche anterior ponemos las judías blancas a remojo para que se hidraten.

2. Al día siguiente las ponemos en una olla con un puerro, zanahoria y el bouquet garní. Salamos y cubrimos de agua. Dejamos que se cuezan durante diez minutos contando desde el momento en que empiece a salir el vapor.




3. Mientras, rehogamos el bacon cortado en trozos en una cazuela con un poco de aceite. Aparte cocemos las butifarras para que suelte un poco de la grasa que tienen. Cuando el bacon ya esté dorado lo retiramos y rehogamos la cebolla, el apio, la zanahoria y el ajo. Cuando ya la cebolla esté transparente, incorporamos el bacon y las butifarras. Agregamos el puré de tomate, la copa de vino blanco y unas ramas de tomillo.

4. Abrimos la olla y retiramos las judías blancas reservando el caldo en el que se han cocido. Las añadimos a la cazuela con el resto de ingredientes y cubrimos ligeramente con su caldo de cocción.

5. Llevamos al horno a 180º unos 45 minutos.

Como os he comentado al principio de la receta, es un plato contundente que yo acompañé de una ensalada de naranja por aquello de aportar algo de frescura y porque el ácido ayuda a rebajar la grasa que pudiera tener la Cassoulet.

jueves, 14 de noviembre de 2013

CREMA DE ZANAHORIA CON NARANJA Y VIEIRA




Cuando me compré la Thermomix me entró una fiebre tremenda por comprar libros de recetas para sacarle partido al aparatito. Libro de que veía, libro que compraba y así llegó a mis manos 100 nuevas recetas para Thermomix. En él encontré esta crema que yo he modificado en algunos de sus ingredientes y a la que he añadido la vieira para vestirla de fiesta. La verdad es que añadiendo zumo de naranja natural y unos polvos mágicos = especias cambiamos la tradicional y para algunos aburrida crema de zanahorias por algo más especial que coronaremos con una vieira a la plancha.


Ingredientes:

150 gr de cebolla
500 gr de zanahorias
100 gr de aceite de oliva
500 gr de caldo de verduras
200 gr de zumo de naranja
ralladura de una naranja
1 patata pequeña
1 diente de ajo
jengibre
semilla de dos cápsulas de cardamomo
comino
sal
pimienta
4 vieiras

1. Pelamos la cebolla y las zanahorias, el diente de ajo, un trozo pequeño de jengibre. Troceamos y metemos en el vaso. Programamos 5 segundos, velocidad 5. Añadimos el aceite y programamos 10 minutos, 100º, velocidad 1.

2. Incorporamos el caldo, la patata en trozos pequeños, las especias y el zumo de naranja. Programamos 15 minutos, 100 º, velocidad 1.



3. Lo trituramos durante 2-3 minutos, velocidades 5-7-9 hasta dejarlo fino. Salpimentamos.

4. En una plancha muy caliente hacemos las vieiras.

5. Servimos la crema con una vieira en el centro del plato y añadimos la ralladura de naranja.

lunes, 11 de noviembre de 2013

DONUTS DE MANZANA RELLENOS DE TOFFEE




O cómo a la segunda intentona salieron unos dónuts decentes porque la primera vez que perpetré unos dónuts fue hace mucho tiempo y fueron un desastre en mayúscula. Todavía no tenía este blog, mi conocimiento sobre las masas era inexistente y mis prisas muchas. El resultado fueron unos dónuts con muy buen aspecto y blandos en apariencia pero que con el paso de las horas se fueron convirtiendo en el arma arrojadiza más letal que haya inventado nunca el ser humano. Duros, pero duros como piedras. Viendo el resultado pasaron años hasta que decidí intentarlo de nuevo y esta vez, queridos amigos, sí que de mi sartén salieron dónuts suaves, blandos, aromatizados con cardamomo y el dulzor del toffee. Probad a hacerlos el próximo fin de semana y os declararán amor eterno.

Ingredientes:

150 ml de leche
50 gr de mantequilla en trozos pequeños
400 gr de harina
un sobre de levadura de panadero
1 huevo batido
1 manzana rallada
1/2 cucharadita de sal
2 cápsulas de cardamomo

Para el toffee:

100 gr de azúcar
200 gr de nata

1. Empezamos preparando la salsa toffee haciendo un caramelo con el azúcar. Para ello  llevamos al fuego el azúcar, dejamos que se derrita sin moverlo y cuando empiece a tomar un bonito color dorado lo apartamos del fuego porque se quema en seguida. Añadimos la nata templada con cuidado y llevamos al fuego entre 5 y 10 minutos removiendo hasta que tenga la consistencia de una salsa espesa. Dejamos que enfríe antes de pasarla a una manga pastelera.

Una vez hecho el toffee vamos a preparar la masa de los dónuts.

2. Calentamos la leche en un cazo, añadimos la mantequilla en trozos y retiramos del fuego. Dejamos que la matequilla se derrita y dejamos enfriar.



3. Mezclamos en un bol la harina, levadura, sal, azúcar y los granos de las cápsulas de cardamomo molidos en un mortero. Cuando la leche ya esté templada la añadimos a los ingredientes secos junto con el huevo batido y la manzana rallada. Empezamos a mezclar todos los ingredientes con la ayuda de una cuchara de madera y después a amasar de forma manual durante unos minutos. La masa es pegajosa y si no has hecho dónuts jamás, tu primera intención será añadir más harina. Error, gran error. Entonces no te saldrán bien. La masa es pegajosa y para manejarla bien te recomiendo que te humedezcas las manos de vez en cuando. Verás como así no te resulta tan pegajosa. Dejamos en un bol previamente engrasado en un lugar templado para que leve durante dos horas más o menos o haya aumentado el doble de tamaño.

4. Pasado este tiempo, sacamos la masa del bol en el que ha estado levando, hacemos bolas del tamaño de una pelota de golf ( no como las mías que deben de ser de tenis)  que aplastaremos ligeramente y que  dejaremos reposar otros 30 minutos en una bandeja tapadas.




5. Calentamos aceite de girasol para que los dónuts no tengan un sabor a aceite muy marcado y cuando ya esté muy caliente vamos friendo nuestras bolas de masa hasta que estén doradas. Sacamos y dejamos sobre un plato en el que habremos puesto papel de cocina para deshacernos del exceso de aceite. Rápidamente rebozamos en  azúcar.

6. Una vez fríos y con la ayuda de un palillo haremos un pequeño agujero por el que introduciremos la manga pastelera y rellenaremos de toffee.

Si después sobra toffee puedes servirlo en una salsera para mojar los dónuts en más toffee.

jueves, 7 de noviembre de 2013

CONEJO CON CHOCOLATE PICANTE




He de confesar que solo he comido conejo dos veces en mi vida: la primera vez fue al hacer esta paella y la segunda en esta receta. En mi familia esta carne no despierta muchas simpatías, por no decir ninguna. De hecho mi madre la odia con todas sus fuerzas y por eso jamás la probé hasta la fecha que habéis visto y fue con aprensión. Y no sé si fue porque ya estaba predispuesta o porque en realidad va a ser que a mí tampoco me hace mucha ilusión? (la interrogación es porque sigo sin tenerlo muy claro pero seguiré insistiendo) que no me gustó. Sí me convenció con el chocolate pero he de decir que con el chocolate está todo bueno. Mi familia se negó a probar un poco de la que me sobró y tengo congelada. Un sonoro NO salió de sus gargantas. No importa que diga que el conejo tiene poca grasa y contenido calórico, que su carne es rica en selenio, potasio, vitaminas del grupo B, es muy digestiva y que es tradicional de la cocina mediterránea. Sigue siendo no. Yo, en cambio, le daré otra oportunidad.

La receta es de un programa de Canal Cocina, Cocina con Nicola.

Ingredientes:

1/2 conejo en trozos pequeños
1 chalota picada
150 ml de vino tinto
200 gr de chocolate  en pepitas
50 gr de avellanas picadas
50 gr de galletas
aceite
sal

En 15 minutos como mucho tienes preparado un plato que también puedes hacer con pollo. El esfuerzo es mínimo para conseguir un plato con una aparente compleja elaboración. Vamos a dar el pego totalmente.



1. Como el conejo está cortado en trozos pequeños lo vamos a marcar en una sartén con aceite de oliva después de salpimentarlo. Cuando veamos que está dorado añadimos la chalota y dejamos que la carne siga rehogándose con la chalota.

2. Molemos las galletas (las de toda la vida) y reservamos.

3. Vertemos el vino tinto y dejamos que reduzca. Cuando ya haya menguado el líquido agregamos el chocolate y dejamos que se derrita e impregne bien la carne. La salsa debe quedar espesa, no aguada.

4. Vamos a montar el plato ya. ¿Ya? Sí, habíamos dicho que en 15 minutos lo teníamos listo. Pintamos el lateral de un plato con un poco de aceite de oliva y justo en esa franja de aceite espolvoreamos la galleta molida. En el centro servimos el conejo con su salsa de chocolate, espolvoreamos las avellanas  y la media guindilla también picada.
Listo.

lunes, 4 de noviembre de 2013

RAPE CON MEJILLONES





No sé si os pasa igual que a mí, que aunque os guste mucho un ingrediente (en este caso el pescado) no lo pedís demasiado cuando salís a comer fuera porque no os gusta cómo lo cocinan. Eso es lo que me pasa con el pescado. Cualquiera podría pensar que estoy loca por la carne pero es que no me gusta el pescado muy cocinado hasta el punto de que queda seco y como dice mi sobrina "se hace bola" y no se puede tragar. Y como ya me ha pasado alguna que otra vez con este pescado en particular, he decidido que lo como en casa y como a mí me gusta. Y me gusta con esta salsa llena de mar y sabor.



Ingredientes para 6 personas:

1 kg de rape limpio sin la espina central y cortado en tacos
18 mejillones
4 cucharadas de salsa de tomate
1 cucharada de harina
vino blanco
1 cebolla
2 dientes de ajo
aceite
sal
habas en aceite

1. Vamos a empezar la receta preparando los mejillones. Para ello limpiaremos la concha de los pequeños crustáceos que aparecen adheridos a su concha con la ayuda de un cuchillo que ya no corte mucho (para qué estropear uno afilado) o con la ayuda de un estropajo metálico. Con este último acabamos antes. Luego retiraremos las "barbas" con las que el mejillón se adhiere a las rocas y que sobresale entre las dos conchas. Una vez limpios los ponemos en una cazuela amplia y llevamos al fuego tapados para que se abran. Yo los voy pescando según se van abriendo porque, si los dejamos demasiado tiempo al calor del fuego, se encogen. Sacamos de la concha el mejillón y reservamos así como todo el líquido que hayan soltado.



2. En una cazuela con un poco de aceite se echan los ajos y la cebolla picados en trozos pequeños. Rehogamos y cuando la cebolla empiece a estar transparente añadimos la cucharada de harina. Volvemos a rehogar hasta que la harina se haya tostado ligeramente e incorporamos las cuatro cucharadas de salsa de tomate.

3. Añadimos los trozos de rape ligeramente salados  ya que  el líquido de los mejillones es sabroso. Por ello te recomiendo que moderes la sal ahora y pruebes al finalizar la receta para rectificar  si te parece que el guiso ha quedado demasiado soso. Vertemos  el líquido de los mejillones en la cazuela pero sin llegar a cubrir el pescado  y un poco de vino blanco. El pescado deberá estar hecho en diez minutos más o menos dependiendo del grosor de los tacos de rape. Cuando lleve cinco minutos de cocción, añadimos los mejillones que hemos reservado y dejamos que se termine la receta.

4. Al servir el plato podemos añadir unas habas en aceite.